El problema, alertado largamente por los técnicos de la cooperativa, aceleró una idea que el concejal Marcelo Gallichio venía trabajando y que era avanzar en un proyecto tendiente a instalar una planta desalinizadora en la ciudad del Golfo.
Esto permitiría contar con una boca extra de generación de agua potable, cuestión que implicaría dejar de depender exclusivamente de la captación y potabilización de las aguas del río Chubut.
Información recolectada
La información recolectada por el edil justicialista, la planta tendría una capacidad de producción de 100 mil toneladas por hora y un costo estimado en los 500 mil dólares con posibilidad de ampliar su funcionamiento.
El concejal explicó que “en diciembre del 2016 hicimos contacto con una empresa que se dedica en transformar agua salada en agua potable” detallando que “pedimos presupuesto para saber cuánto era el costo aproximado para comenzar a armar plantas modulares en Puerto Madryn”.
La respuesta llegó en los últimos días con la sorpresa que “la planta instalada y con todo sale 500 mil dólares para generar 100 mil toneladas agua/hora”, explicó Gallichio, quien aclaró que la planta consultada tiene la posibilidad de “ir agregando más cantidad de módulos que implicaría otras 100 mil toneladas de agua”.
El legislador adelantó que buscará el apoyo de los demás bloques en el Concejo Deliberante y una vez aprobado, la planta podría instalarse en menos de un año.
Realzó esta iniciativa porque “es una alternativa a la problemática de la provincia. Nosotros vivimos en un lugar costero y tenemos que transportar el agua 70 kilómetros cuando con la tecnología que hay en el mundo sería bueno comenzar a analizar si se puede instalar una planta”.
Sobre el origen de los fondos que se deberían destinar para la compra e instalación de la planta desalinizadora, el legislador plantea la idea de gestionar créditos ante el Banco Mundial para que la provincia o el municipio pueda acceder a ellos para comenzar a operar con este tipo de plantas.#
El problema, alertado largamente por los técnicos de la cooperativa, aceleró una idea que el concejal Marcelo Gallichio venía trabajando y que era avanzar en un proyecto tendiente a instalar una planta desalinizadora en la ciudad del Golfo.
Esto permitiría contar con una boca extra de generación de agua potable, cuestión que implicaría dejar de depender exclusivamente de la captación y potabilización de las aguas del río Chubut.
Información recolectada
La información recolectada por el edil justicialista, la planta tendría una capacidad de producción de 100 mil toneladas por hora y un costo estimado en los 500 mil dólares con posibilidad de ampliar su funcionamiento.
El concejal explicó que “en diciembre del 2016 hicimos contacto con una empresa que se dedica en transformar agua salada en agua potable” detallando que “pedimos presupuesto para saber cuánto era el costo aproximado para comenzar a armar plantas modulares en Puerto Madryn”.
La respuesta llegó en los últimos días con la sorpresa que “la planta instalada y con todo sale 500 mil dólares para generar 100 mil toneladas agua/hora”, explicó Gallichio, quien aclaró que la planta consultada tiene la posibilidad de “ir agregando más cantidad de módulos que implicaría otras 100 mil toneladas de agua”.
El legislador adelantó que buscará el apoyo de los demás bloques en el Concejo Deliberante y una vez aprobado, la planta podría instalarse en menos de un año.
Realzó esta iniciativa porque “es una alternativa a la problemática de la provincia. Nosotros vivimos en un lugar costero y tenemos que transportar el agua 70 kilómetros cuando con la tecnología que hay en el mundo sería bueno comenzar a analizar si se puede instalar una planta”.
Sobre el origen de los fondos que se deberían destinar para la compra e instalación de la planta desalinizadora, el legislador plantea la idea de gestionar créditos ante el Banco Mundial para que la provincia o el municipio pueda acceder a ellos para comenzar a operar con este tipo de plantas.#