Según informó el Pentágono, Estados Unidos atacó una base militar en el centro de Siria con 59 misiles disparados desde buques de guerra en el mar Mediterráneo en represalia por un supuesto ataque con armas químicas que esta semana dejó decenas de civiles muertos y que Washington atribuyó a Damasco.
Los misiles impactaron en la base aérea de Al-Shayrat, cerca de la ciudad siria de Homs, donde según el Pentágono el gobierno sirio almacena armas químicas, algo que el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, desmiente totalmente.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, respaldaron la acción estadounidense poco después de una conversación telefónica que mantuvieron tras el ataque con misiles a una base aérea en el país árabe.
Merkel y Hollande acusaron a Al Assad de ser "el único responsable" de lo que está sucediendo, según informó la agencia de noticias EFE.
"La reiterada utilización de armas químicas y los delitos contra la propia población de su país exigían una sanción", señalaron ambos mandatarios de acuerdo al comunicado divulgado en Berlín y difundido por la agencia de noticias DPA.
Además, Alemania y Francia reiteraron el llamado a la comunidad internacional a apoyar la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que exige una transición política para resolver el conflicto sirio.
Londres también cerró filas con Washington, y un vocero de la primera ministra Theresa May dijo en un comunicado que el bombardeo norteamericano fue una "respuesta adecuada a los ataques químicos cometidos" el martes pasado en la norteña provincia de Idleb, informó la agencia de noticias Reuters.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la misma línea, expresó su completo apoyo al "fuerte y claro mensaje" enviado por el ataque estadounidense, mientras en Italia, el primer ministro, Paolo Gentiloni, dijo que los bombardeos son respuesta al "crimen de guerra" cometido por Al Assad en Idleb.
La OTAN, en un comunicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, responsabilizó también a Damasco por el bombardeo estadounidense de la base aérea siria de Shayrat, ya que lo calificó como "una respuesta" al supuesto ataque químico perpetrado contra población civil.
"El régimen sirio tiene toda la responsabilidad de este hecho. La OTAN ha condenado consistentemente a Siria por el uso continuado de armas químicas como una clara violación de las normas y acuerdos internacionales", señaló.
Al unísono, Turquía dio la bienvenida al ataque estadounidense, lo consideró una respuesta adecuada al al reciente ataque químico y consideró necesario establecer una zona de exclusión aérea y crear zonas seguras en Siria para acoger a la población desplazada, según señaló el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin.
Rusia, en tanto, encabezó una lista de naciones que criticaron la acción militar estadounidense. El presidente Vladimir Putin, consideró que el mismo constituye una violación de la legislación internacional que pone en riesgo la cooperación con Washington en el país árabe.
"Putin ve el ataque como un hecho que viola la legislación internacional y que está basada en un pretexto fabricado" para desviar la atención de las muertes de civiles en Irak, según ha explicado el portavoz del mandatario ruso, Dmitry Peskov, aludiendo al ataque estadounidense que la semana pasada mató a más de 200 civiles en la ciudad iraquí de Mosul
"Este paso de Estados Unidos va a propinar un golpe mayúsculo a sus lazos con Rusia", añadió el portavoz en referencia a la cooperación bilateral en Siria contra los yihadistas del Estado islámico (ISIS).
La delegación rusa solicitó formalmente una reunión extraordinaria urgente del Consejo de Seguridad para discutir la situación.
El gobierno iraní consideró que el bombardeo "solo fortalece a los terroristas" y expresó una "firme condena a este tipo de ataques unilaterales", según un portavoz de la cancillería citado por la agencia ISNA.
El presidente chino Xi Jinping, en tanto, fue informado del ataque estadounidense en Siria personalmente por Donald Trump, durante la cumbre entre los dos países a la que asistían en la mansión del mandatario en Mar-a-Lago, Florida.
Beijing, en tono más cauto, pidió "evitar un nuevo deterioro de la situación" y condenó "el uso de armas químicas, por parte de cualquier país, independientemente de las circunstancias y el objetivo", aseguró Hua Chunying, portavoz de la Cancillería.
Según informó el Pentágono, Estados Unidos atacó una base militar en el centro de Siria con 59 misiles disparados desde buques de guerra en el mar Mediterráneo en represalia por un supuesto ataque con armas químicas que esta semana dejó decenas de civiles muertos y que Washington atribuyó a Damasco.
Los misiles impactaron en la base aérea de Al-Shayrat, cerca de la ciudad siria de Homs, donde según el Pentágono el gobierno sirio almacena armas químicas, algo que el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, desmiente totalmente.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, respaldaron la acción estadounidense poco después de una conversación telefónica que mantuvieron tras el ataque con misiles a una base aérea en el país árabe.
Merkel y Hollande acusaron a Al Assad de ser "el único responsable" de lo que está sucediendo, según informó la agencia de noticias EFE.
"La reiterada utilización de armas químicas y los delitos contra la propia población de su país exigían una sanción", señalaron ambos mandatarios de acuerdo al comunicado divulgado en Berlín y difundido por la agencia de noticias DPA.
Además, Alemania y Francia reiteraron el llamado a la comunidad internacional a apoyar la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que exige una transición política para resolver el conflicto sirio.
Londres también cerró filas con Washington, y un vocero de la primera ministra Theresa May dijo en un comunicado que el bombardeo norteamericano fue una "respuesta adecuada a los ataques químicos cometidos" el martes pasado en la norteña provincia de Idleb, informó la agencia de noticias Reuters.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la misma línea, expresó su completo apoyo al "fuerte y claro mensaje" enviado por el ataque estadounidense, mientras en Italia, el primer ministro, Paolo Gentiloni, dijo que los bombardeos son respuesta al "crimen de guerra" cometido por Al Assad en Idleb.
La OTAN, en un comunicado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, responsabilizó también a Damasco por el bombardeo estadounidense de la base aérea siria de Shayrat, ya que lo calificó como "una respuesta" al supuesto ataque químico perpetrado contra población civil.
"El régimen sirio tiene toda la responsabilidad de este hecho. La OTAN ha condenado consistentemente a Siria por el uso continuado de armas químicas como una clara violación de las normas y acuerdos internacionales", señaló.
Al unísono, Turquía dio la bienvenida al ataque estadounidense, lo consideró una respuesta adecuada al al reciente ataque químico y consideró necesario establecer una zona de exclusión aérea y crear zonas seguras en Siria para acoger a la población desplazada, según señaló el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin.
Rusia, en tanto, encabezó una lista de naciones que criticaron la acción militar estadounidense. El presidente Vladimir Putin, consideró que el mismo constituye una violación de la legislación internacional que pone en riesgo la cooperación con Washington en el país árabe.
"Putin ve el ataque como un hecho que viola la legislación internacional y que está basada en un pretexto fabricado" para desviar la atención de las muertes de civiles en Irak, según ha explicado el portavoz del mandatario ruso, Dmitry Peskov, aludiendo al ataque estadounidense que la semana pasada mató a más de 200 civiles en la ciudad iraquí de Mosul
"Este paso de Estados Unidos va a propinar un golpe mayúsculo a sus lazos con Rusia", añadió el portavoz en referencia a la cooperación bilateral en Siria contra los yihadistas del Estado islámico (ISIS).
La delegación rusa solicitó formalmente una reunión extraordinaria urgente del Consejo de Seguridad para discutir la situación.
El gobierno iraní consideró que el bombardeo "solo fortalece a los terroristas" y expresó una "firme condena a este tipo de ataques unilaterales", según un portavoz de la cancillería citado por la agencia ISNA.
El presidente chino Xi Jinping, en tanto, fue informado del ataque estadounidense en Siria personalmente por Donald Trump, durante la cumbre entre los dos países a la que asistían en la mansión del mandatario en Mar-a-Lago, Florida.
Beijing, en tono más cauto, pidió "evitar un nuevo deterioro de la situación" y condenó "el uso de armas químicas, por parte de cualquier país, independientemente de las circunstancias y el objetivo", aseguró Hua Chunying, portavoz de la Cancillería.