La quinta jornada en el juicio oral y público en el que se encuentra imputado Alejandro Gajardo por el homicidio de Agustín Lineros, se caracterizó por la presencia de testigos aportados por el defensor público Omar López.
Dieron cuenta de un incidente previo a los dos disparos en el que se hallaba involucrado un hermano menor del presunto homicida.
También declararon profesionales del Equipo Técnico Multidisciplinario que dependen de la Procuración General que, a pesar de ser también testigos en función de la estrategia defensiva de López, fueron intensamente interrogados por el fiscal general Osvaldo Heiber.
Se trata del juicio iniciado el lunes pasado en la Oficina Judicial de Rawson que tiene como integrantes del Tribunal a los jueces Ivana González, Fabio Monti y Mirta Moreno.
En la jornada de este viernes por primera vez se vio a familiares del imputado acompañándolo y siguiendo de cerca lo ocurrido. Se trata la esposa de Gajardo con el que tiene un pequeño hijo, la madre y la hermana, dijo un parte de prensa fiscal.
El primero en declarar en la audiencia fue el cabo Walter Ojeda, fotógrafo del área Criminalística que tomó imágenes del proceso de obtención de la prueba de dermonitrotest que pasadas las 11 horas de producido el crimen, se le realizó al imputado en la Comisaría de Rawson.
Luego declaró la esposa del imputado, Yamila Soto, que contó en detalle lo que hizo su marido en las horas previas al incidente y, luego cuando Gajardo regresó al domicilio.
Dijo que fue su suegra la que dio cuenta de un incidente en el que se encontraba involucrado Matías Gajardo, el hermano del imputado. Fue cuando ya se habían acostado a dormir, sin precisar la hora en que Alejandro se levantó para agregar que luego regresó, sin preguntarle ella qué había ocurrido “porque además estaba medio dormida y no quería que se nos despierte el nene”.
Según la investigación de la Fiscalía, la muerte de Lineros se produjo como consecuencia del enfrentamiento entre grupos antagónicos en el barrio Gregorio Mayo de Rawson. El imputado Gajardo habría efectuado dos disparos contra Lineros. Uno de ellos dio cerca de la axila izquierda causando un “shock hipovolémico” que hizo imposible los esfuerzos médicos para reanimarlo. Presumiblemente los tiros fueron consecuencia de una pelea a golpes de puño entre otros dos jóvenes. Los integrantes del grupo que acompañaba a la víctima no estaban armados.
En la audiencia de ayer también declararon los hermanos Inocencio y Rolando Ilarón, vecinos de ese barrio de Rawson.
Ambos fueron coincidentes en una agresión a pedradas que dañó una camioneta y la casa en la que se hallaban ambos por parte de un grupo que se cree pertenecía al de la víctima. Buscaban allí a Matías Gajardo que se hallaba oculto con una mujer en el interior de una casilla cercana.
Cuando los agresores se fueron del lugar, la pareja salió de la casilla, e inmediatamente después se escucharon los disparos provenientes de la zona del playón deportivo.
La quinta jornada en el juicio oral y público en el que se encuentra imputado Alejandro Gajardo por el homicidio de Agustín Lineros, se caracterizó por la presencia de testigos aportados por el defensor público Omar López.
Dieron cuenta de un incidente previo a los dos disparos en el que se hallaba involucrado un hermano menor del presunto homicida.
También declararon profesionales del Equipo Técnico Multidisciplinario que dependen de la Procuración General que, a pesar de ser también testigos en función de la estrategia defensiva de López, fueron intensamente interrogados por el fiscal general Osvaldo Heiber.
Se trata del juicio iniciado el lunes pasado en la Oficina Judicial de Rawson que tiene como integrantes del Tribunal a los jueces Ivana González, Fabio Monti y Mirta Moreno.
En la jornada de este viernes por primera vez se vio a familiares del imputado acompañándolo y siguiendo de cerca lo ocurrido. Se trata la esposa de Gajardo con el que tiene un pequeño hijo, la madre y la hermana, dijo un parte de prensa fiscal.
El primero en declarar en la audiencia fue el cabo Walter Ojeda, fotógrafo del área Criminalística que tomó imágenes del proceso de obtención de la prueba de dermonitrotest que pasadas las 11 horas de producido el crimen, se le realizó al imputado en la Comisaría de Rawson.
Luego declaró la esposa del imputado, Yamila Soto, que contó en detalle lo que hizo su marido en las horas previas al incidente y, luego cuando Gajardo regresó al domicilio.
Dijo que fue su suegra la que dio cuenta de un incidente en el que se encontraba involucrado Matías Gajardo, el hermano del imputado. Fue cuando ya se habían acostado a dormir, sin precisar la hora en que Alejandro se levantó para agregar que luego regresó, sin preguntarle ella qué había ocurrido “porque además estaba medio dormida y no quería que se nos despierte el nene”.
Según la investigación de la Fiscalía, la muerte de Lineros se produjo como consecuencia del enfrentamiento entre grupos antagónicos en el barrio Gregorio Mayo de Rawson. El imputado Gajardo habría efectuado dos disparos contra Lineros. Uno de ellos dio cerca de la axila izquierda causando un “shock hipovolémico” que hizo imposible los esfuerzos médicos para reanimarlo. Presumiblemente los tiros fueron consecuencia de una pelea a golpes de puño entre otros dos jóvenes. Los integrantes del grupo que acompañaba a la víctima no estaban armados.
En la audiencia de ayer también declararon los hermanos Inocencio y Rolando Ilarón, vecinos de ese barrio de Rawson.
Ambos fueron coincidentes en una agresión a pedradas que dañó una camioneta y la casa en la que se hallaban ambos por parte de un grupo que se cree pertenecía al de la víctima. Buscaban allí a Matías Gajardo que se hallaba oculto con una mujer en el interior de una casilla cercana.
Cuando los agresores se fueron del lugar, la pareja salió de la casilla, e inmediatamente después se escucharon los disparos provenientes de la zona del playón deportivo.