"Digo lo mismo que he dicho desde el inicio, estoy a los que dispongan los tribunales" fue la respuesta que brindó Rajoy luego que periodistas lo consultaran sobre la citación dispuesta por la justicia española.
El tribunal que lleva adelante la investigación sobre el "caso Gürtel", finalmente solicitó la presencia personal de Rajoy desestimando así su pedido para declarar por videoconferencia por considerar que el mandatario no comparecerá como jefe del Ejecutivo sino como ciudadano español.
En una comparecencia histórica de un presidente español ante la justicia, Rajoy deberá dar su versión en el juicio derivado de una investigación sobre las cuentas del PP, basado en acusaciones de que se concedieron contratos públicos a cambio de sobornos, causa que tiene a empresarios y ex miembros del PP entre los acusados.
El de Gürtel es uno de los casos de corrupción más relevantes de los últimos años en España y se centra en investigar una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante varios años, así como la existencia de una contabilidad paralela en el partido alimentada por pagos opacos.
Cuando se conoció la convocatoria del tribunal, hace un mes, Rajoy dijo a la prensa que iría "encantado" a testificar, lo que consideraba "un acto de pura normalidad", en democracia.
El mandatario ratificó hoy esa posición en Portugal, donde se encuentra de visita oficial, cuando señaló que siempre está "para lo que dispongan los tribunales", según consignó la agencia de noticias española EFE.
Mientras el partido gobernante afronta esta serie de procesos judiciales, hoy una investigación periodística señaló que el fiscal anticorrupción de España, Manuel Moix, tiene una empresa familiar con ventajas fiscales en Panamá.
Según el medio español Infolibre, desde 2012 Moix posee el 25% de una empresa radicada en Panamá, que es propietaria de una vivienda en España valorada en algo más de medio millón de euros (unos 600.000 dólares).
"Digo lo mismo que he dicho desde el inicio, estoy a los que dispongan los tribunales" fue la respuesta que brindó Rajoy luego que periodistas lo consultaran sobre la citación dispuesta por la justicia española.
El tribunal que lleva adelante la investigación sobre el "caso Gürtel", finalmente solicitó la presencia personal de Rajoy desestimando así su pedido para declarar por videoconferencia por considerar que el mandatario no comparecerá como jefe del Ejecutivo sino como ciudadano español.
En una comparecencia histórica de un presidente español ante la justicia, Rajoy deberá dar su versión en el juicio derivado de una investigación sobre las cuentas del PP, basado en acusaciones de que se concedieron contratos públicos a cambio de sobornos, causa que tiene a empresarios y ex miembros del PP entre los acusados.
El de Gürtel es uno de los casos de corrupción más relevantes de los últimos años en España y se centra en investigar una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante varios años, así como la existencia de una contabilidad paralela en el partido alimentada por pagos opacos.
Cuando se conoció la convocatoria del tribunal, hace un mes, Rajoy dijo a la prensa que iría "encantado" a testificar, lo que consideraba "un acto de pura normalidad", en democracia.
El mandatario ratificó hoy esa posición en Portugal, donde se encuentra de visita oficial, cuando señaló que siempre está "para lo que dispongan los tribunales", según consignó la agencia de noticias española EFE.
Mientras el partido gobernante afronta esta serie de procesos judiciales, hoy una investigación periodística señaló que el fiscal anticorrupción de España, Manuel Moix, tiene una empresa familiar con ventajas fiscales en Panamá.
Según el medio español Infolibre, desde 2012 Moix posee el 25% de una empresa radicada en Panamá, que es propietaria de una vivienda en España valorada en algo más de medio millón de euros (unos 600.000 dólares).