El tricampeón que no tiene dónde jugar
Río Mayo no disputa un partido competitivo hace dos años. El "León" ganó los tres títulos de la Liga Centro Sur, que fue desactivada. Por las distancias, su afiliación a las tres ligas oficiales fue rechazada. Busca participar en Caleta. “Nos sentimos discriminados”, dijo Mariano Moreira, presidente del club.
Por Francisco Caputo.
Chubut vive una historia deportiva digna del siglo XIX. En el nacimiento del fútbol, los primeros clubes ingleses no tenían con quien medir fuerzas. Y era lógico. No había suficientes equipos para hacerlo.
En el sudoeste de la provincia, Deportivo Río Mayo vive una idéntica experiencia. El único conjunto del pueblo de 2.791 habitantes, no participa en ningún certamen oficial. Las distancias son el obstáculo que plantean desde Trelew, Comodoro Rivadadia y Esquel para no afiliarlo.
Ante la negativa de las tres ligas chubutenses, hicieron una presentación al Consejo Federal para poder competir en la Liga Norte de Santa Cruz. Tal como se lee.
El trámite fue avalado a finales de año pasado por el CF. Pero la afiliación en suelo santacruceño no ha avanzado con la velocidad necesaria. Esto se saldó con dos años sin competencia.
“Discriminación”
Desde el club, se sienten discriminados por las negativas. “Es la realidad. Podemos entender que en Trelew y Esquel haya negativas por las distancias. De Comodoro a Río Mayo hay más o menos 200 kilómetros de distancia. Es la misma diferencia que hay entre Esquel y Río Pico, explicó Mariano Moreira, presidente de Río Mayo.
“Nosotros jugamos con Río Pico en la Centro Sur. Hoy, ellos están en la final de la liguilla de la Liga del Oeste. Y nosotros, no competimos”, agregó el directivo.
“Nosotros hicimos la presentación en Comodoro, con videos y fotos mostrando instalaciones. Tenemos toda la infraestructura, incluyendo cancha de césped. Fue la primera de la provincia”, remarcó.
“Los clubes de Primera, en su mayoría, no pusieron reparos. El tema fueron los del ascenso. Decían que tenían que ir a Río Mayo. Es cierto. Pero nosotros tendríamos que haber ido a Comodoro un fin de semana por medio. Y no nos quejamos”, pronunció.
A Santa Cruz
“Entonces, hicimos una presentación en el Consejo Federal para competir en la Liga de Caleta. Nos habilitaron a pedir la afiliación ahí”, resaltó. “Ahora, aspiramos a poder crear una subsede con equipos de Los Antiguos y Perito Moreno, bien al oeste de Santa Cruz. Somos cuatro, necesitamos uno más, indicó.
“Si no, el plan B será jugar en la subsede Las Heras, solo con Reserva y Primera. Tenemos que competir. El club es popular en el pueblo. Y contiene a los jóvenes”, destacó.
Jesús Reynoso, titular de la Liga de Caleta Olivia, no se mostró contrario a la incorporación. “Tienen plazo hasta el 30 de junio si aspiran a jugar en 2018. Si no llegan, podrán jugar recién en 2019”, señaló.
Sin entrenamientos
Esta circunstancia persigue al club desde su propia fundación el 22 de marzo de 1944. Desde principios de los 90 hasta el inicio de la segunda década del siglo XXI, Río Mayo estuvo paralizado por la falta de competencia. Las estructuras edilicias colapsaron.
En 2012, la historia parecía cambiar. Tras recuperarse, la entidad se proclamó tricampeona de la efímera Liga Centro Sur, creada durante la gestión de Ricardo Fueyo como titular de Chubut Deportes. Y compitió en el Provincial del 2015. Sin embargo, al ser desactivada, el “Lobo” volvió a su habitual y anormal normalidad.
Mantener un plantel amateur armado en ese contexto, es imposible. De hecho, no hay prácticas.
“Arrancamos a entrenar con los muchachos el 1º de marzo con la ilusión de competir en Santa Cruz. Pero paré los entrenamientos a finales del mes al postergarse la afiliación en Caleta”, explicó. “Desde ese entonces no hay prácticas. Los muchachos se mantienen entrenando fútbol de salón”, relató Gabriel Quintero, DT del club del interior profundo del Chubut.
“No puedo obligar a ningún jugador a entrenarse si no puedo ofrecerle nada. No hay competencia. Es triste”, resaltó. “No podemos estar más tiempo sin jugar oficialmente. No es sólo deporte. Es también contención para los jóvenes del club”, indicó.
Vestuarios sin estrenar
Javier Muñoz, arquero y referente de Río Mayo, cuenta una singular anécdota, una métafora de la realidad del “Depo” .
“El club se reactivó en 2012 tras 22 años. Se hicieron de a poco las instalaciones nuevas. Pero aún no pudimos estrenar los vestuarios. Es lo que nos toca al no tener fútbol oficial”, relata con resignación.
Pero Muñoz mantiene la fe. “El club estuvo parado 20 años. Pero renació. Y tenemos todo. Están la cancha de césped, los vestuarios, el gimnasio y albergue deportivo. El León volverá a rugir. No tengo dudas”, concluyó el golero.
Río Mayo, destinado al olvido, se planta a esa circunstancia. Da batalla. Pelea quizás por algo tan sublime como una vuelta olímpica. Puja por el derecho a no ser borrado de la historia. Lucha por su derecho a existir en el planeta fútbol.#
El Dato
El 1º de noviembre el Consejo Federal emitió el despacho que ubica a Río Mayo como un equipo de Santa Cruz. Chubutense en materia de geografía, en términos futbolísticos es santacruceño. El Departameno Río Senguerr está en la jurisdicción de la Liga de Caleta.
Por Francisco Caputo.
Chubut vive una historia deportiva digna del siglo XIX. En el nacimiento del fútbol, los primeros clubes ingleses no tenían con quien medir fuerzas. Y era lógico. No había suficientes equipos para hacerlo.
En el sudoeste de la provincia, Deportivo Río Mayo vive una idéntica experiencia. El único conjunto del pueblo de 2.791 habitantes, no participa en ningún certamen oficial. Las distancias son el obstáculo que plantean desde Trelew, Comodoro Rivadadia y Esquel para no afiliarlo.
Ante la negativa de las tres ligas chubutenses, hicieron una presentación al Consejo Federal para poder competir en la Liga Norte de Santa Cruz. Tal como se lee.
El trámite fue avalado a finales de año pasado por el CF. Pero la afiliación en suelo santacruceño no ha avanzado con la velocidad necesaria. Esto se saldó con dos años sin competencia.
“Discriminación”
Desde el club, se sienten discriminados por las negativas. “Es la realidad. Podemos entender que en Trelew y Esquel haya negativas por las distancias. De Comodoro a Río Mayo hay más o menos 200 kilómetros de distancia. Es la misma diferencia que hay entre Esquel y Río Pico, explicó Mariano Moreira, presidente de Río Mayo.
“Nosotros jugamos con Río Pico en la Centro Sur. Hoy, ellos están en la final de la liguilla de la Liga del Oeste. Y nosotros, no competimos”, agregó el directivo.
“Nosotros hicimos la presentación en Comodoro, con videos y fotos mostrando instalaciones. Tenemos toda la infraestructura, incluyendo cancha de césped. Fue la primera de la provincia”, remarcó.
“Los clubes de Primera, en su mayoría, no pusieron reparos. El tema fueron los del ascenso. Decían que tenían que ir a Río Mayo. Es cierto. Pero nosotros tendríamos que haber ido a Comodoro un fin de semana por medio. Y no nos quejamos”, pronunció.
A Santa Cruz
“Entonces, hicimos una presentación en el Consejo Federal para competir en la Liga de Caleta. Nos habilitaron a pedir la afiliación ahí”, resaltó. “Ahora, aspiramos a poder crear una subsede con equipos de Los Antiguos y Perito Moreno, bien al oeste de Santa Cruz. Somos cuatro, necesitamos uno más, indicó.
“Si no, el plan B será jugar en la subsede Las Heras, solo con Reserva y Primera. Tenemos que competir. El club es popular en el pueblo. Y contiene a los jóvenes”, destacó.
Jesús Reynoso, titular de la Liga de Caleta Olivia, no se mostró contrario a la incorporación. “Tienen plazo hasta el 30 de junio si aspiran a jugar en 2018. Si no llegan, podrán jugar recién en 2019”, señaló.
Sin entrenamientos
Esta circunstancia persigue al club desde su propia fundación el 22 de marzo de 1944. Desde principios de los 90 hasta el inicio de la segunda década del siglo XXI, Río Mayo estuvo paralizado por la falta de competencia. Las estructuras edilicias colapsaron.
En 2012, la historia parecía cambiar. Tras recuperarse, la entidad se proclamó tricampeona de la efímera Liga Centro Sur, creada durante la gestión de Ricardo Fueyo como titular de Chubut Deportes. Y compitió en el Provincial del 2015. Sin embargo, al ser desactivada, el “Lobo” volvió a su habitual y anormal normalidad.
Mantener un plantel amateur armado en ese contexto, es imposible. De hecho, no hay prácticas.
“Arrancamos a entrenar con los muchachos el 1º de marzo con la ilusión de competir en Santa Cruz. Pero paré los entrenamientos a finales del mes al postergarse la afiliación en Caleta”, explicó. “Desde ese entonces no hay prácticas. Los muchachos se mantienen entrenando fútbol de salón”, relató Gabriel Quintero, DT del club del interior profundo del Chubut.
“No puedo obligar a ningún jugador a entrenarse si no puedo ofrecerle nada. No hay competencia. Es triste”, resaltó. “No podemos estar más tiempo sin jugar oficialmente. No es sólo deporte. Es también contención para los jóvenes del club”, indicó.
Vestuarios sin estrenar
Javier Muñoz, arquero y referente de Río Mayo, cuenta una singular anécdota, una métafora de la realidad del “Depo” .
“El club se reactivó en 2012 tras 22 años. Se hicieron de a poco las instalaciones nuevas. Pero aún no pudimos estrenar los vestuarios. Es lo que nos toca al no tener fútbol oficial”, relata con resignación.
Pero Muñoz mantiene la fe. “El club estuvo parado 20 años. Pero renació. Y tenemos todo. Están la cancha de césped, los vestuarios, el gimnasio y albergue deportivo. El León volverá a rugir. No tengo dudas”, concluyó el golero.
Río Mayo, destinado al olvido, se planta a esa circunstancia. Da batalla. Pelea quizás por algo tan sublime como una vuelta olímpica. Puja por el derecho a no ser borrado de la historia. Lucha por su derecho a existir en el planeta fútbol.#
El Dato
El 1º de noviembre el Consejo Federal emitió el despacho que ubica a Río Mayo como un equipo de Santa Cruz. Chubutense en materia de geografía, en términos futbolísticos es santacruceño. El Departameno Río Senguerr está en la jurisdicción de la Liga de Caleta.