El juez Canicoba Corral confirma las "presiones mediáticas"
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral señaló hoy que la actividad en los tribunales federales se intensifica en tiempos preelectorales porque, a su criterio, "pareciera que hay un desplazamiento del Congreso a Comodoro Py", y aseguró que, si bien no padeció "presiones personales", sí hay "presiones de los medios".
"Pareciera que hay un desplazamiento del Congreso a Comodoro Py en estas épocas. Esto pasa desde hace 20 años", definió el juez, para quien Comodoro Py, "en épocas preelectorales (trabaja) mucho más".
Así lo afirmó en declaraciones formuladas hoy a radio Del Plata, en las que remarcó que, "en algunas épocas", el trabajo de los jueces federales "tiene mucha más repercusión en los medios y en otras, menos".
En este marco, consideró que "el sólo juego dialéctico entre los propios medios levanta los temas de Comodoro Py", luego de señalar que los diversos medios juegan "partidos diferentes".
"Presiones personales, no tengo ninguna. Lo que sí hay son presiones de los medios. Baten el parche de que tal o cual juez es corrupto, y lo juzgaron y lo condenaron. Y se lo reitera diez veces por día durante un mes. Si eso no es una presión, no sé qué es", afirmó el magistrado a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal número 6.
En ese marco, Canicoba Corral se refirió a su propio caso, ya que fue acusado de enriquecimiento ilícito en una denuncia que impulsó el fiscal Jorge Di Lello, y señaló que, luego de que le revisaran "las cuentas de arriba para abajo, no han encontrado nada y no pudieron proseguir".
Canicoba -quien dijo que actúa como si tuviera su teléfono pinchado, al igual que lo hace "medio mundo", según definió- planteó que "los servicios (de inteligencia) oficiales y privados operan con los medios, y algunos políticos también operan con los servicios".
En este marco, aseveró que "está lleno de empresitas, mini-empresitas que venden información y la pagan muchas veces los propios periodistas".
El magistrado también explicó por qué sobreseyó al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, en la causa en que se lo acusaba de haber recibido casi 600.000 dólares en transferencias de parte del cambista Leonardo Meirelles, vinculado con la constructora brasileña Odebrecht, cuyas revelaciones sobre el pago de sobornos para la adjudicación de obras públicas en la región contienen un capítulo vinculado con la Argentina.
"Iniciar una acción por soborno contra un residente argentino en Brasil que no era funcionario público está fuera de toda legitimación. Para ser sujeto activo o pasivo de soborno hay que ser funcionario público", subrayó el juez.
En este punto, Canicoba Corral argumentó por qué no citó a Meirelles: "Una de las cosas que yo no pude resolver fue el pedido del fiscal (por Federico Delgado) para citar y tomarle declaración a Meirelles. A una persona que está imputada por un delito, como testigo no la puedo llamar. Una indagatoria por exhorto, tampoco podría en los términos de los acuerdos a los que llegó con la Justicia de Brasil. Acá, si confiesa un delito, tendría que ser procesado. Se complica, como se va a complicar toda la información que dice que viene, por los sistemas diferentes", aseveró.
De esta forma, el magistrado hizo referencia a la información que la Procuración General de Brasil entregará a la Justicia argentina -para lo cual un grupo de fiscales se encontraba hoy encabezando tratativas en Brasilia- y, también, a la información que el gobierno argentino intenta conseguir de parte de la empresa Odebrecht para, a través de la Oficina Anticorrupción, llevarla a la Justicia para su investigación.
"Pareciera que hay un desplazamiento del Congreso a Comodoro Py en estas épocas. Esto pasa desde hace 20 años", definió el juez, para quien Comodoro Py, "en épocas preelectorales (trabaja) mucho más".
Así lo afirmó en declaraciones formuladas hoy a radio Del Plata, en las que remarcó que, "en algunas épocas", el trabajo de los jueces federales "tiene mucha más repercusión en los medios y en otras, menos".
En este marco, consideró que "el sólo juego dialéctico entre los propios medios levanta los temas de Comodoro Py", luego de señalar que los diversos medios juegan "partidos diferentes".
"Presiones personales, no tengo ninguna. Lo que sí hay son presiones de los medios. Baten el parche de que tal o cual juez es corrupto, y lo juzgaron y lo condenaron. Y se lo reitera diez veces por día durante un mes. Si eso no es una presión, no sé qué es", afirmó el magistrado a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal número 6.
En ese marco, Canicoba Corral se refirió a su propio caso, ya que fue acusado de enriquecimiento ilícito en una denuncia que impulsó el fiscal Jorge Di Lello, y señaló que, luego de que le revisaran "las cuentas de arriba para abajo, no han encontrado nada y no pudieron proseguir".
Canicoba -quien dijo que actúa como si tuviera su teléfono pinchado, al igual que lo hace "medio mundo", según definió- planteó que "los servicios (de inteligencia) oficiales y privados operan con los medios, y algunos políticos también operan con los servicios".
En este marco, aseveró que "está lleno de empresitas, mini-empresitas que venden información y la pagan muchas veces los propios periodistas".
El magistrado también explicó por qué sobreseyó al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, en la causa en que se lo acusaba de haber recibido casi 600.000 dólares en transferencias de parte del cambista Leonardo Meirelles, vinculado con la constructora brasileña Odebrecht, cuyas revelaciones sobre el pago de sobornos para la adjudicación de obras públicas en la región contienen un capítulo vinculado con la Argentina.
"Iniciar una acción por soborno contra un residente argentino en Brasil que no era funcionario público está fuera de toda legitimación. Para ser sujeto activo o pasivo de soborno hay que ser funcionario público", subrayó el juez.
En este punto, Canicoba Corral argumentó por qué no citó a Meirelles: "Una de las cosas que yo no pude resolver fue el pedido del fiscal (por Federico Delgado) para citar y tomarle declaración a Meirelles. A una persona que está imputada por un delito, como testigo no la puedo llamar. Una indagatoria por exhorto, tampoco podría en los términos de los acuerdos a los que llegó con la Justicia de Brasil. Acá, si confiesa un delito, tendría que ser procesado. Se complica, como se va a complicar toda la información que dice que viene, por los sistemas diferentes", aseveró.
De esta forma, el magistrado hizo referencia a la información que la Procuración General de Brasil entregará a la Justicia argentina -para lo cual un grupo de fiscales se encontraba hoy encabezando tratativas en Brasilia- y, también, a la información que el gobierno argentino intenta conseguir de parte de la empresa Odebrecht para, a través de la Oficina Anticorrupción, llevarla a la Justicia para su investigación.