Incidentes con los familiares del “Repunte”

Al grito de justicia, los familiares de la tripulación del barco pesquero “Repunte” se movilizaron en Puerto Madryn y exigieron el cierre del muelle Storni para cumplir con los dos días de duelo.

22 JUN 2017 - 20:58 | Actualizado

Hubo momentos de tensión entre los familiares y trabajadores de la delegación portuaria de la Asociación de Capitanes y Patrones de Pesca, la que cerraron. En las puertas del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos la columna de familiares interceptó a Walter Benítez, integrante de la intervención, que trataba de retirarse de las instalaciones antes de que llegase la marcha.

Con este hombre, también marinero, los familiares descargaron su bronca. Hubo agresión física de un joven que rápidamente fue separado. La queja principal fue la ausencia del gremio para cerrar el puerto y cumplir con el duelo de la tripulación fallecida y desaparecida. La explicación enardeció más los ánimos: dijo que no se podía por una cuestión operativa recibiendo una catarata de insultos.

Rodeado de los familiares y marineros, el dirigente de la seccional portuaria dijo: “No tenemos la capacidad de parar el puerto desde el SOMU”. Pero un familiar respondió: “Se murió gente en el agua, ¿cómo no vas a tener la capacidad de parar el puerto? Los marineros te pagan el sueldo y sos el representante, ¿que hacías yéndote? No me mientas en la cara, ya demasiado nos han mentido”.

El dirigente fue incorporado a la fuerza a la marcha que se dirigió hasta el muelle Storni para cerrarlo. Allí los estibadores cumplían tareas debido al importante movimiento de mercaderías. Prefectura Naval Argentina reforzó la seguridad para impedir el paso.

Con la discusión resurgieron los empujones entre trabajadores de la estiba y las familias, en particular con dos jóvenes que estaban fuera de sí y que sólo podían ser controlados entre varias personas. Tras gritos y amenazas la calma volvió cuando todos reconocieron que la situación era “una lucha entre pobres”.

En una breve asamblea, la dirigencia del SUPA y los estibadores concretaron una retención de servicios hasta las 6 de hoy en solidaridad con las familias. Los familiares bloquearon el viaducto de ingreso al muelle Storni para que el resto de las actividades marítimas acompañen el duelo y se sumen al reclamo de cambios estructurales en los barcos pesqueros y la seguridad de las tripulaciones.

Romina Sánchez, hermana del capitán Gustavo Sánchez, pidió que “las condiciones de trabajo y el barco estén bien porque son barcos muy viejos”. La mujer detalló que “son flotas antiguas, las reparaciones no las hacen en un astillero sino en el muelle. El `Repunte´ hace un mes venía con un agujero que repararon en el mismo muelle con un parche encima”.

Esos “arreglos” no resisten el clima y el mar. Sánchez explicó que “queremos saber quiénes dieron los permisos, cómo un barco que no estaba en condiciones siguió navegando”.

La necesidad laboral es clave para que las tripulaciones acepten navegar en buques que no están en condiciones. “La idiosincrasia de los marineros y de toda la gente lleva a decir que esto es así, la vamos pasando y cuando pasan las desgracias es irremediable porque las vidas no vuelven. No queremos un hundimiento más”.

La hermana del capitán comentó que “no podemos pedir que los empleados sean conscientes de la seguridad porque ellos querían salir a trabajar porque toda su vida lo hicieron; no pedimos parar el puerto porque sí sino para que no haya más hundimientos”.

Sánchez vivió a bordo de buques desde sus 16 años. “Estamos luchando para que los cuerpos de los siete desaparecidos aparezcan porque los queremos despedir dignamente”.

Con su hija sobre los hombros el marinero Sergio Hofsetz reclamó justicia y dijo que él y sus compañeros son conscientes del estado de los barcos. “Tenemos como representante al SOMU pero nos sentimos desamparados; hace años que navego y es muy duro. Si no salís a navegar no comés, es así de simple y hay varios barcos que no están en condiciones de salir”.

Hofsetz afirmó: “No es más un puerto esto sino un matadero porque no sabés si vas a volver. Es muy duro. Así estamos todos los marineros porque Prefectura sabe muy bien que hay barcos en Madryn que no pueden ser despachados”.

22 JUN 2017 - 20:58

Hubo momentos de tensión entre los familiares y trabajadores de la delegación portuaria de la Asociación de Capitanes y Patrones de Pesca, la que cerraron. En las puertas del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos la columna de familiares interceptó a Walter Benítez, integrante de la intervención, que trataba de retirarse de las instalaciones antes de que llegase la marcha.

Con este hombre, también marinero, los familiares descargaron su bronca. Hubo agresión física de un joven que rápidamente fue separado. La queja principal fue la ausencia del gremio para cerrar el puerto y cumplir con el duelo de la tripulación fallecida y desaparecida. La explicación enardeció más los ánimos: dijo que no se podía por una cuestión operativa recibiendo una catarata de insultos.

Rodeado de los familiares y marineros, el dirigente de la seccional portuaria dijo: “No tenemos la capacidad de parar el puerto desde el SOMU”. Pero un familiar respondió: “Se murió gente en el agua, ¿cómo no vas a tener la capacidad de parar el puerto? Los marineros te pagan el sueldo y sos el representante, ¿que hacías yéndote? No me mientas en la cara, ya demasiado nos han mentido”.

El dirigente fue incorporado a la fuerza a la marcha que se dirigió hasta el muelle Storni para cerrarlo. Allí los estibadores cumplían tareas debido al importante movimiento de mercaderías. Prefectura Naval Argentina reforzó la seguridad para impedir el paso.

Con la discusión resurgieron los empujones entre trabajadores de la estiba y las familias, en particular con dos jóvenes que estaban fuera de sí y que sólo podían ser controlados entre varias personas. Tras gritos y amenazas la calma volvió cuando todos reconocieron que la situación era “una lucha entre pobres”.

En una breve asamblea, la dirigencia del SUPA y los estibadores concretaron una retención de servicios hasta las 6 de hoy en solidaridad con las familias. Los familiares bloquearon el viaducto de ingreso al muelle Storni para que el resto de las actividades marítimas acompañen el duelo y se sumen al reclamo de cambios estructurales en los barcos pesqueros y la seguridad de las tripulaciones.

Romina Sánchez, hermana del capitán Gustavo Sánchez, pidió que “las condiciones de trabajo y el barco estén bien porque son barcos muy viejos”. La mujer detalló que “son flotas antiguas, las reparaciones no las hacen en un astillero sino en el muelle. El `Repunte´ hace un mes venía con un agujero que repararon en el mismo muelle con un parche encima”.

Esos “arreglos” no resisten el clima y el mar. Sánchez explicó que “queremos saber quiénes dieron los permisos, cómo un barco que no estaba en condiciones siguió navegando”.

La necesidad laboral es clave para que las tripulaciones acepten navegar en buques que no están en condiciones. “La idiosincrasia de los marineros y de toda la gente lleva a decir que esto es así, la vamos pasando y cuando pasan las desgracias es irremediable porque las vidas no vuelven. No queremos un hundimiento más”.

La hermana del capitán comentó que “no podemos pedir que los empleados sean conscientes de la seguridad porque ellos querían salir a trabajar porque toda su vida lo hicieron; no pedimos parar el puerto porque sí sino para que no haya más hundimientos”.

Sánchez vivió a bordo de buques desde sus 16 años. “Estamos luchando para que los cuerpos de los siete desaparecidos aparezcan porque los queremos despedir dignamente”.

Con su hija sobre los hombros el marinero Sergio Hofsetz reclamó justicia y dijo que él y sus compañeros son conscientes del estado de los barcos. “Tenemos como representante al SOMU pero nos sentimos desamparados; hace años que navego y es muy duro. Si no salís a navegar no comés, es así de simple y hay varios barcos que no están en condiciones de salir”.

Hofsetz afirmó: “No es más un puerto esto sino un matadero porque no sabés si vas a volver. Es muy duro. Así estamos todos los marineros porque Prefectura sabe muy bien que hay barcos en Madryn que no pueden ser despachados”.


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