Tecnología para todos / ¿Industria 4.0 o 3,99?

Por Esteban Abel, especial para Jornada.

23 JUN 2017 - 20:27 | Actualizado

La cuarta revolución industrial se avizora como resultado de la impresionante transformación tecnológica que hemos experimentando en nuestras vidas. El enorme caudal de datos que generamos, el cambio en las comunicaciones, una interminable cantidad de sensores que pueblan nuestras vidas, sofisticados sistemas de software, potentes procesadores, nuevas formas de fabricar y distribuir, están generando un cambio que inevitablemente está buscando un lugar en la industria.

El término Industria 4.0 nos lleva a pensar en la fábrica inteligente, una visión informatizada con procesos interconectados por la Internet de las Cosas (IOT). Se espera que este nuevo concepto sea capaz de impulsar cambios fundamentales y tan trascendentales como lo fue el vapor en la primera revolución industrial, la producción en masa en la segunda y la electrónica, junto a la proliferación de la tecnología, en la tercera.

Los primeros avances en este concepto han implicado la incorporación de una mayor flexibilidad e individualización de los procesos de fabricación. Junto a esto uno de los mayores desafíos ha sido y es el de desarrollar sistemas de software que traduzcan el enorme caudal de datos que producen las fabricas inteligentes en información útil y valiosa.

Dentro de esta revolución podemos identificar, como protagonistas, a seis tecnologías, algunas de las cuales ya hemos explicado en esta columna:

IoT y Sistemas Ciberfísicos – La internet de las cosas se vuelve industrial (IIoT) y se involucra en los procesos fabriles. Los sistemas ciberfísicos incorporan dispositivos para lograr procesos controlados gracias al flujo de datos y de la intercomunicación de los sistemas entre sí y con toda la red global.

impresión 3D – Mediante los procesos de manufactura aditiva (lo explicamos hace 2 semanas en esta columna) se pueden prototipar piezas hiper personalizadas, iguales o distintas, en lotes grandes o pequeños, con menores costes al eliminar el desperdicio del material. En la impresión 3D, 1 kg de filamento es igual a 1kg de pieza, algo que no sucede con las tecnologías extractivas (Tornos, fresadoras, Maquinas CNC, Etc.).

Big Data y Análisis de Datos – La cantidad de información que actualmente se almacena, en relación a diferentes procesos y sistemas que van desde la producción hasta el comportamiento de los consumidores, resulta ingente e inmanejable de forma manual. Por ello se han desarrollado sistemas que analizan estos datos y proporcionan información valiosa para la toma de decisiones y la prevención de fallos. A partir de esa información se pueden realizar simulaciones para optimizar el desarrollo y la reubicación geográfica de algunos de esos procesos, bajando costos y plazos de entrega.

Inteligencia Artificial – Se incorporan herramientas y tecnologías que puedan aprender y tomar decisiones en forma autónoma, en base a la enorme cantidad de información que van procesando en tiempo real, mediante intrincados algoritmos de análisis.

Robótica Colaborativa (Cobot) – Una nueva generación de robots industriales que cooperan con los humanos de manera estrecha. Se caracterizan, entre otras cosas, por su flexibilidad, accesibilidad, y relativa facilidad de programación.

Realidad virtual y Realidad aumentada – (La explicamos en ésta columna hace algunas semanas) Se constituye en una herramienta útil para la optimización de los diseños, la automatización de los procesos, el control de la fabricación y la construcción, el entrenamiento y la formación de los trabajadores.

En un shock de realidad es difícil pensar en una Industria 4.0 en nuestro país en el corto plazo. Fuera de las cuatro o cinco ciudades principales, las comunicaciones en el ochenta por ciento del territorio son pésimas y no están a la altura de la demanda que genera el procesamiento de la Big Data. Las rutas y caminos están en pésimo estado lo que dificulta pensar en la descentralización de los procesos productivos lo que fomentaría el desarrollo de las economías regionales. Completamos con la falta de financiamiento para innovación de las Pymes que podrían intervenir en la industrialización 4.0 por su flexibilidad y capacidad de adaptación.

Más triste aun es que ni siquiera se está dando esta discusión entre las cámaras empresarias y los estamentos políticos para pensar en una Industria 4.0 que en vez de diezmar el empleo genere mejores condiciones de trabajo y nuevas oportunidades para el crecimiento económico de los pueblos más alejados.

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23 JUN 2017 - 20:27

La cuarta revolución industrial se avizora como resultado de la impresionante transformación tecnológica que hemos experimentando en nuestras vidas. El enorme caudal de datos que generamos, el cambio en las comunicaciones, una interminable cantidad de sensores que pueblan nuestras vidas, sofisticados sistemas de software, potentes procesadores, nuevas formas de fabricar y distribuir, están generando un cambio que inevitablemente está buscando un lugar en la industria.

El término Industria 4.0 nos lleva a pensar en la fábrica inteligente, una visión informatizada con procesos interconectados por la Internet de las Cosas (IOT). Se espera que este nuevo concepto sea capaz de impulsar cambios fundamentales y tan trascendentales como lo fue el vapor en la primera revolución industrial, la producción en masa en la segunda y la electrónica, junto a la proliferación de la tecnología, en la tercera.

Los primeros avances en este concepto han implicado la incorporación de una mayor flexibilidad e individualización de los procesos de fabricación. Junto a esto uno de los mayores desafíos ha sido y es el de desarrollar sistemas de software que traduzcan el enorme caudal de datos que producen las fabricas inteligentes en información útil y valiosa.

Dentro de esta revolución podemos identificar, como protagonistas, a seis tecnologías, algunas de las cuales ya hemos explicado en esta columna:

IoT y Sistemas Ciberfísicos – La internet de las cosas se vuelve industrial (IIoT) y se involucra en los procesos fabriles. Los sistemas ciberfísicos incorporan dispositivos para lograr procesos controlados gracias al flujo de datos y de la intercomunicación de los sistemas entre sí y con toda la red global.

impresión 3D – Mediante los procesos de manufactura aditiva (lo explicamos hace 2 semanas en esta columna) se pueden prototipar piezas hiper personalizadas, iguales o distintas, en lotes grandes o pequeños, con menores costes al eliminar el desperdicio del material. En la impresión 3D, 1 kg de filamento es igual a 1kg de pieza, algo que no sucede con las tecnologías extractivas (Tornos, fresadoras, Maquinas CNC, Etc.).

Big Data y Análisis de Datos – La cantidad de información que actualmente se almacena, en relación a diferentes procesos y sistemas que van desde la producción hasta el comportamiento de los consumidores, resulta ingente e inmanejable de forma manual. Por ello se han desarrollado sistemas que analizan estos datos y proporcionan información valiosa para la toma de decisiones y la prevención de fallos. A partir de esa información se pueden realizar simulaciones para optimizar el desarrollo y la reubicación geográfica de algunos de esos procesos, bajando costos y plazos de entrega.

Inteligencia Artificial – Se incorporan herramientas y tecnologías que puedan aprender y tomar decisiones en forma autónoma, en base a la enorme cantidad de información que van procesando en tiempo real, mediante intrincados algoritmos de análisis.

Robótica Colaborativa (Cobot) – Una nueva generación de robots industriales que cooperan con los humanos de manera estrecha. Se caracterizan, entre otras cosas, por su flexibilidad, accesibilidad, y relativa facilidad de programación.

Realidad virtual y Realidad aumentada – (La explicamos en ésta columna hace algunas semanas) Se constituye en una herramienta útil para la optimización de los diseños, la automatización de los procesos, el control de la fabricación y la construcción, el entrenamiento y la formación de los trabajadores.

En un shock de realidad es difícil pensar en una Industria 4.0 en nuestro país en el corto plazo. Fuera de las cuatro o cinco ciudades principales, las comunicaciones en el ochenta por ciento del territorio son pésimas y no están a la altura de la demanda que genera el procesamiento de la Big Data. Las rutas y caminos están en pésimo estado lo que dificulta pensar en la descentralización de los procesos productivos lo que fomentaría el desarrollo de las economías regionales. Completamos con la falta de financiamiento para innovación de las Pymes que podrían intervenir en la industrialización 4.0 por su flexibilidad y capacidad de adaptación.

Más triste aun es que ni siquiera se está dando esta discusión entre las cámaras empresarias y los estamentos políticos para pensar en una Industria 4.0 que en vez de diezmar el empleo genere mejores condiciones de trabajo y nuevas oportunidades para el crecimiento económico de los pueblos más alejados.


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