Quiroga desmintió también las denuncias de "amenazas y presiones" de la empresa sobre el personal que aún continúa trabajando.
El delegado del sindicato de Comercio Federico Avilés había dicho que "han hecho firmar a los trabajadores la multiplicidad de tareas, el cambio de los francos y turnos rotativos que desorganizan la vida de los trabajadores y trabajadoras".
El sindicalista dijo a Télam que los 55 despedidos tienen una antigüedad que va entre los 15 y los 20 años de trabajo en la empresa y ayer (martes) fueron notificados "a través de un escribano y la Policía".
El gerente de Walmart sostuvo en cambio que "bajo ningún punto la compañía ofreció convenios de flexibilización" y explicó que por el contrario, "sólo se acordó de forma voluntaria con ocho cajeras la posibilidad de mover mínimamente su horario de ingreso".
Justificó la "desvinculación del personal" y dijo que la "difícil decisión" fue debido a "razones comerciales", en referencia a que "en los últimos 10 años, esta tienda (de Sarandí) nunca obtuvo resultados positivos, llegando a registrar pérdidas por 27 millones de pesos solo en 2016 pese a diversos intentos por mejorar la operación".
Si bien la sucursal de Walmart en Sarandí se mantiene abierta, el ingreso "se encuentra bloqueado" debido a la protesta que llevan adelante los trabajadores en sus puertas.
Para esta tarde estaba previsto que ambas partes participaran de la reunión a la que fueron convocados por la delegación regional del ministerio bonaerense de Trabajo, que encabeza Marcelo Villegas, con el objetivo de acordar una salida al conflicto.
Quiroga desmintió también las denuncias de "amenazas y presiones" de la empresa sobre el personal que aún continúa trabajando.
El delegado del sindicato de Comercio Federico Avilés había dicho que "han hecho firmar a los trabajadores la multiplicidad de tareas, el cambio de los francos y turnos rotativos que desorganizan la vida de los trabajadores y trabajadoras".
El sindicalista dijo a Télam que los 55 despedidos tienen una antigüedad que va entre los 15 y los 20 años de trabajo en la empresa y ayer (martes) fueron notificados "a través de un escribano y la Policía".
El gerente de Walmart sostuvo en cambio que "bajo ningún punto la compañía ofreció convenios de flexibilización" y explicó que por el contrario, "sólo se acordó de forma voluntaria con ocho cajeras la posibilidad de mover mínimamente su horario de ingreso".
Justificó la "desvinculación del personal" y dijo que la "difícil decisión" fue debido a "razones comerciales", en referencia a que "en los últimos 10 años, esta tienda (de Sarandí) nunca obtuvo resultados positivos, llegando a registrar pérdidas por 27 millones de pesos solo en 2016 pese a diversos intentos por mejorar la operación".
Si bien la sucursal de Walmart en Sarandí se mantiene abierta, el ingreso "se encuentra bloqueado" debido a la protesta que llevan adelante los trabajadores en sus puertas.
Para esta tarde estaba previsto que ambas partes participaran de la reunión a la que fueron convocados por la delegación regional del ministerio bonaerense de Trabajo, que encabeza Marcelo Villegas, con el objetivo de acordar una salida al conflicto.