La convocatoria surgió de las asambleas vecinales -cada vez más numerosas- que se han realizado en la catedral viedmense, con representantes de distintos sectores de la comunidad, de instituciones y otros vecinos interesados por esta temática.
“Nos alegra mucho esta participación por parte de los vecinos de Viedma, de los jóvenes, lo que significa una importante apuesta por parte de la juventud a decirle no a la instalación de esta planta nuclear”, dijo a Télam el sacerdote Luis García, uno de los promotores de las actividades que incluyeron teatro, talleres de serigrafía, stencil y pancartas, con mensajes de repudio a la instalación de esta central nuclear.
García dijo: “Esta movida no es solamente de la iglesia sino que hay un sector de la iglesia que apoya todas estas actividades, y de alguna manera, pusimos a disponibilidad la catedral como lugar de reunión, lugar de las asambleas”.
Días atrás, el gobernador Alberto Weretilneck sostuvo que las críticas a la central nuclear en Viedma responden “únicamente” a una “cuestión política liderada por la Iglesia, casi prácticamente sin participación comunitaria”.
“Es muy importante que la iglesia tome partido, nosotros creemos en un Dios parcial y que toma partido por la vida, y como feligreses no podemos quedar imparciales: en temas como estos hay que manifestarse hay que decir sí a la vida y no a la muerte", argumentó el sacerdote.
“Las declaraciones que hubo por funcionarios del gobierno, principalmente del Gobernador, es como un mecanismo de defensa”, consideró García, para quien “cuando se le quiere restar importancia a algo, como estas actividades, intentan ridiculizar”.
“Intentan minimizar este movimiento contrario a su pensamiento. Los que hayan participado de las asamblea se darán cuenta la gran participación que hay, que son muchas personas tomando partido por esta causa”, reivindicó.
La convocatoria surgió de las asambleas vecinales -cada vez más numerosas- que se han realizado en la catedral viedmense, con representantes de distintos sectores de la comunidad, de instituciones y otros vecinos interesados por esta temática.
“Nos alegra mucho esta participación por parte de los vecinos de Viedma, de los jóvenes, lo que significa una importante apuesta por parte de la juventud a decirle no a la instalación de esta planta nuclear”, dijo a Télam el sacerdote Luis García, uno de los promotores de las actividades que incluyeron teatro, talleres de serigrafía, stencil y pancartas, con mensajes de repudio a la instalación de esta central nuclear.
García dijo: “Esta movida no es solamente de la iglesia sino que hay un sector de la iglesia que apoya todas estas actividades, y de alguna manera, pusimos a disponibilidad la catedral como lugar de reunión, lugar de las asambleas”.
Días atrás, el gobernador Alberto Weretilneck sostuvo que las críticas a la central nuclear en Viedma responden “únicamente” a una “cuestión política liderada por la Iglesia, casi prácticamente sin participación comunitaria”.
“Es muy importante que la iglesia tome partido, nosotros creemos en un Dios parcial y que toma partido por la vida, y como feligreses no podemos quedar imparciales: en temas como estos hay que manifestarse hay que decir sí a la vida y no a la muerte", argumentó el sacerdote.
“Las declaraciones que hubo por funcionarios del gobierno, principalmente del Gobernador, es como un mecanismo de defensa”, consideró García, para quien “cuando se le quiere restar importancia a algo, como estas actividades, intentan ridiculizar”.
“Intentan minimizar este movimiento contrario a su pensamiento. Los que hayan participado de las asamblea se darán cuenta la gran participación que hay, que son muchas personas tomando partido por esta causa”, reivindicó.