La situación del comercio en toda la provincia no muestra signos de recuperación y tanto a nivel municipal, como de las distintas entidades empresariales se comienza a pensar alternativas para conseguir algo de oxígeno. Fue así que en Trelew se analiza el no cobro de las habilitaciones comerciales para los negocios minoristas que abran y en Esquel, al igual que en Lago Puelo y Trevelin se ha puesto en funcionamiento el financiamiento con tarjeta de crédito de hasta 12 cuotas sin interés.
En los últimos días desde la Cordillera han llevado la inquietud a los intendentes para que la posibilidad que se está barajando en Trelew respecto a las habilitaciones comerciales también se replique en aquellas localidades. El panorama que describen es desolador, sumado a un freno en la obra pública, que impide que haya circulante que se vuelque al consumo.
Parecido a 2001
Desde Esquel, el titular de la Cámara de Comercio, Jorge Castillo, comparó el contexto actual de recesión con la crisis vivida en el 2001, que tuvo un profundo impacto no sólo económico, sino social en el país.
Así describió el escenario Castillo consultado por el Económico: “Una crisis así no se vive hace mucho tiempo, hablemos de 2001, 2000, que realmente en ese momento hacíamos trueque, donde uno llevaba el pan, otro la manteca, otro la carne. A eso no llegamos aún todavía, pero estamos complicados, podemos ir camino a eso”.
Agregó el empresario cordillerano que “pensamos que esta crisis fue más dura de los años que venimos para atrás, se vive un panorama bastante complicado”. Aunque enseguida aclaró que “eso no quiere decir que no vayamos a salir porque de estas hemos tenido varias. Como el Rodrigazo, siempre ha pasado, y se busca la forma de colaborar con el Gobierno”.
Las cuotas
Con respecto al plan de 12 cuotas que busca impulsar las ventas en los minoristas, el titular de la Cámara de Comercio opinó que “la gente está pasada con su tarjeta, ya ha hecho sus gastos. Algunos lo pueden utilizar y otros no. El Ahora 12 fue muy bueno para los comerciantes en general, pero ahora ya no hay tanto margen para esto”.
Hizo una descripción el impacto en el consumo: “Viene muy decaído, los sueldos están muy bajos y realmente por más que saquen estos planes que ayudan, todo es una ayuda, pero no una solución. En nuestra zona la construcción no anda porque está en veda, hay poco trabajo”.
Frente a ello ya se están reduciendo horas o incluso recurriendo al adelanto de las vacaciones de los empleados: “Estamos dando vacaciones anticipadas porque nos sobra gente y si el tiempo se compone será importante. La gente no sale porque hace mucho frio, el empresario pierde plata”.
Indicó que “muchos buscan achicar el horario de trabajo todo lo que se pueda, porque además estamos en invierno”.
En cuanto a los cierres, Castillo apuntó que se viene dando en las pequeñas superficies, mientras que en los comercios de mayores dimensiones se buscan distintas formas para que se mantengan los puestos, pero bajo otro esquema de trabajo.
Para magnificar lo que ocurre Castillo relató una de las tantas charlas mantenidas con comerciantes que se muestran preocupados por las ventas: “Un comerciantes me decía que para el día del padre no vendió nada. Y tenía el alquiler, las tarifas y se les complica. Hay muchos comercios chicos que cierran”.
Puntualizó además que “hay que ver cómo está la provincia y como está la Nación. No es solo en Esquel. Esquel vive mucho de los empleados públicos. Mientras se sigan pagando los sueldos y los aguinaldos podés seguir trabajando. Pero inversión real en este momento es poca”.
Temporada de invierno
La época del año tiene ventajas y desventajas para el comercio en la Cordillera. Por un lado se espera una importante afluencia de turistas para explotar el cerro La Hoya y las ciudades aledañas. Allí dependerá de cuánto dinero deje el turista que en su mayoría es interno y ya viene con planes por menos días y cuidando el bolsillo.
Al mismo tiempo, si bien la fuerte caída de nieve cotizó el turismo en la Cordillera, también en el día a día surgen problemas respecto a los que deben trabajar en la ciudad, e incluso de infraestructura que ha sido dañada. “También con el tema de la nieve y la helada hay gente que se preocupa por el viaje también, por las condiciones en las que puede estar la ruta”, opinó Jorge Castillo.
La situación del comercio en toda la provincia no muestra signos de recuperación y tanto a nivel municipal, como de las distintas entidades empresariales se comienza a pensar alternativas para conseguir algo de oxígeno. Fue así que en Trelew se analiza el no cobro de las habilitaciones comerciales para los negocios minoristas que abran y en Esquel, al igual que en Lago Puelo y Trevelin se ha puesto en funcionamiento el financiamiento con tarjeta de crédito de hasta 12 cuotas sin interés.
En los últimos días desde la Cordillera han llevado la inquietud a los intendentes para que la posibilidad que se está barajando en Trelew respecto a las habilitaciones comerciales también se replique en aquellas localidades. El panorama que describen es desolador, sumado a un freno en la obra pública, que impide que haya circulante que se vuelque al consumo.
Parecido a 2001
Desde Esquel, el titular de la Cámara de Comercio, Jorge Castillo, comparó el contexto actual de recesión con la crisis vivida en el 2001, que tuvo un profundo impacto no sólo económico, sino social en el país.
Así describió el escenario Castillo consultado por el Económico: “Una crisis así no se vive hace mucho tiempo, hablemos de 2001, 2000, que realmente en ese momento hacíamos trueque, donde uno llevaba el pan, otro la manteca, otro la carne. A eso no llegamos aún todavía, pero estamos complicados, podemos ir camino a eso”.
Agregó el empresario cordillerano que “pensamos que esta crisis fue más dura de los años que venimos para atrás, se vive un panorama bastante complicado”. Aunque enseguida aclaró que “eso no quiere decir que no vayamos a salir porque de estas hemos tenido varias. Como el Rodrigazo, siempre ha pasado, y se busca la forma de colaborar con el Gobierno”.
Las cuotas
Con respecto al plan de 12 cuotas que busca impulsar las ventas en los minoristas, el titular de la Cámara de Comercio opinó que “la gente está pasada con su tarjeta, ya ha hecho sus gastos. Algunos lo pueden utilizar y otros no. El Ahora 12 fue muy bueno para los comerciantes en general, pero ahora ya no hay tanto margen para esto”.
Hizo una descripción el impacto en el consumo: “Viene muy decaído, los sueldos están muy bajos y realmente por más que saquen estos planes que ayudan, todo es una ayuda, pero no una solución. En nuestra zona la construcción no anda porque está en veda, hay poco trabajo”.
Frente a ello ya se están reduciendo horas o incluso recurriendo al adelanto de las vacaciones de los empleados: “Estamos dando vacaciones anticipadas porque nos sobra gente y si el tiempo se compone será importante. La gente no sale porque hace mucho frio, el empresario pierde plata”.
Indicó que “muchos buscan achicar el horario de trabajo todo lo que se pueda, porque además estamos en invierno”.
En cuanto a los cierres, Castillo apuntó que se viene dando en las pequeñas superficies, mientras que en los comercios de mayores dimensiones se buscan distintas formas para que se mantengan los puestos, pero bajo otro esquema de trabajo.
Para magnificar lo que ocurre Castillo relató una de las tantas charlas mantenidas con comerciantes que se muestran preocupados por las ventas: “Un comerciantes me decía que para el día del padre no vendió nada. Y tenía el alquiler, las tarifas y se les complica. Hay muchos comercios chicos que cierran”.
Puntualizó además que “hay que ver cómo está la provincia y como está la Nación. No es solo en Esquel. Esquel vive mucho de los empleados públicos. Mientras se sigan pagando los sueldos y los aguinaldos podés seguir trabajando. Pero inversión real en este momento es poca”.
Temporada de invierno
La época del año tiene ventajas y desventajas para el comercio en la Cordillera. Por un lado se espera una importante afluencia de turistas para explotar el cerro La Hoya y las ciudades aledañas. Allí dependerá de cuánto dinero deje el turista que en su mayoría es interno y ya viene con planes por menos días y cuidando el bolsillo.
Al mismo tiempo, si bien la fuerte caída de nieve cotizó el turismo en la Cordillera, también en el día a día surgen problemas respecto a los que deben trabajar en la ciudad, e incluso de infraestructura que ha sido dañada. “También con el tema de la nieve y la helada hay gente que se preocupa por el viaje también, por las condiciones en las que puede estar la ruta”, opinó Jorge Castillo.