Cesó la búsqueda de Mariano Galván
Los esfuerzos para encontrar al montañista trelewense Mariano Galván en la cordillera del Himalaya culminaron ayer tras varios vuelos en helicóptero sobre la arista Mazeno del monte Nanga Parbat, donde el joven oriundo de Trelew y el español Alberto Zerain desaparecieron el 24 de junio, al intentar hacer cumbre.
“Están en Giglit. Irán a recargar combustible a Skardu. Misión terminada. Hicieron 4 rondas de avistamiento. Tomó fotos de todas las grietas. No hay rastros de Mariano. Misión terminada”, puso en su cuenta de Facebook Marisol Galván, la hermana del montañista.
El viernes el grupo de rescate contratado por la familia dio por terminada su búsqueda en terreno y todas las expectativas estaban puestas en el sobrevuelo en helicóptero del jefe de la expedición, Mirza Alí.
Galván y Zerain desaparecieron cuando intentaban hacer cumbre en el Nanga Parbat, de 8.125 metros, por la arista Mazeno, una de las rutas más difíciles del Himalaya. Fueron dados por muertos por la búsqueda oficial, ya que según las autoridades en el lugar donde los ubicaron por última vez los equipos de GPS, se produjo una avalancha que los habría sepultado.
Familia y amigos del montañista argentino impulsaron una campaña y contrataron una expedición privada. El grupo de pakistaníes llegó hasta los 5.800 metros, pero el clima impidió avanzar cerca del lugar de la avalancha. Las esperanzas se desvanecieron con las noticias que llegaron desde Pakistán, tras pasar varias veces por el lugar de la avalancha y no encontrar rastros del montañista.
“Están en Giglit. Irán a recargar combustible a Skardu. Misión terminada. Hicieron 4 rondas de avistamiento. Tomó fotos de todas las grietas. No hay rastros de Mariano. Misión terminada”, puso en su cuenta de Facebook Marisol Galván, la hermana del montañista.
El viernes el grupo de rescate contratado por la familia dio por terminada su búsqueda en terreno y todas las expectativas estaban puestas en el sobrevuelo en helicóptero del jefe de la expedición, Mirza Alí.
Galván y Zerain desaparecieron cuando intentaban hacer cumbre en el Nanga Parbat, de 8.125 metros, por la arista Mazeno, una de las rutas más difíciles del Himalaya. Fueron dados por muertos por la búsqueda oficial, ya que según las autoridades en el lugar donde los ubicaron por última vez los equipos de GPS, se produjo una avalancha que los habría sepultado.
Familia y amigos del montañista argentino impulsaron una campaña y contrataron una expedición privada. El grupo de pakistaníes llegó hasta los 5.800 metros, pero el clima impidió avanzar cerca del lugar de la avalancha. Las esperanzas se desvanecieron con las noticias que llegaron desde Pakistán, tras pasar varias veces por el lugar de la avalancha y no encontrar rastros del montañista.