“Dos diputados no mueven la aguja salvo que se sumen a un bloque con algún peso político”

Javier Touriñán, legislador provincial del Frente para la Victoria, y las elecciones 2017.

23 JUL 2017 - 21:06 | Actualizado

Por Ismael Tebes

-¿Cómo analiza la campaña electoral?
-Es una elección claramente nacional, no hay disputas en el plano municipal ni provincial, ni cargos ejecutivos sino legislativos. En una Cámara de 257 diputados individualmente dos no pueden mover la aguja salvo que se incorporen dentro de un bloque que tenga algún peso político. Cambiemos tendrá un inconveniente en su pertenencia porque tendrán que incorporarse a lo que determine el partido. Por más que Gustavo Menna merezca el mayor respeto porque lo conozco y sé cómo piensa, tendrá un conflicto interesante porque no podrá aislarse de la defensa de las políticas neoliberales y de exclusión del interior que no tienen nada que ver con la Patagonia. Lo mismo puede pasarle a Mariano Arcioni porque se incorporaría al bloque del massismo ya que no tendrá otro de pertenencia. Y Sergio Massa tiene un doble discurso; pone el guiño a la izquierda pero va siempre a la derecha ya que su bloque votó todo lo que Macri envió al Congreso incluyendo los Fondos Buitre y el Endeudamiento.
-¿Que más observa de la oferta electoral?
-La única alternativa posible para poner un freno al abismo al que nos conduce el Gobierno es el Frente para la Victoria, cualquiera sean las alternativas de las seis boletas. Representan la única posición medianamente seria, coherente y responsable. Se intenta provincializar la elección cuando lo que debe mostrarse es gestión. Estamos mal en seguridad, educación y salud y la obra pública está paralizada. No hay recambio en la matriz productiva de la provincia ni un tsunami de inversiones que dejen un proyecto a futuro. Hay que llevar a gente que represente al pueblo y no al Gobierno ya que éste es un rol de los senadores. El pueblo está cansado de los ajustes y los tarifazos sin tener en cuenta que todavía no llegó el aumento en la factura de gas y luz. Si es el cambio, nos hubiéramos quedado con lo que teníamos. Hay que medir las consecuencias porque lo que puede venir después podría ser peor a lo que ya vivimos. Y peor que eso, sería salvaje.
-¿Era mejor una lista unificada en el Partido Justicialista?
-Creo en las PASO. La única forma que tienen los partidos de definir a sus candidatos es una elección. Es un método normal y natural. Lo que es contra natura es que los candidatos se pongan a dedo. Cualquier Carta Orgánica plantea elecciones entre los afiliados. Si bien estas son abiertas, la forma de definirlos es la más honesta, la más sana y permite que quien tenga ganas de presentarse, pueda. Y que decida la gente.
-¿Tantas listas pueden significar polarización o fragmentación para quitar fuerzas a un sector?
-La polarización puede darse entre los dirigentes pero no entre la militancia, ya que la gente tiene en claro la política que quiere. Hay que desmitificar y sacar los demonios porque en 2013, en la última parlamentaria hubo trece boletas en el cuarto oscuro y ahora habrá doce. La diferencia que plantea hoy el peronismo es que elige democráticamente a sus candidatos. El resto de los partidos los pone a dedo.
-¿Cómo observa las discusiones de Provincia y la Municipalidad de Comodoro Rivadavia?
-Es absolutamente improductivo pero siempre que hay una disputa, una parte tiene razón y la otra no. Tenemos un gobernador muy verborrágico que plantea las cosas en forma vehemente, a veces sin mucha cintura o razón. Por el otro un intendente que tiene un estilo que no se calla las cosas y también las dice. En el medio hay un montón de alcahuetes que dicen lo suyo para quedar bien con sus jefes. Se habla de donaciones, comprobantes y pedidos de disculpas que fueron o no. ¿Qué aporta esto a la política? Nada. Es muy pobre lo de todos. En definitiva el que sufre las consecuencias es la gente afectada que ve pasar las cosas y aún no tuvo respuestas.
-¿Cómo ve la recuperación de la ciudad?
-Se hablaba de una ayuda de cien millones de pesos por un decreto y no de una ley votada como se dijo. Lo vimos como de muy difícil aplicación porque no estaban contempladas las cuadrillas, ni la ayuda directa. Era sólo para aquellos que no fueran sujetos de crédito bancario. Es decir que teniendo una casa que se inundó se es sujeto de crédito porque puede hipotecarse. O sea, lo que se firmó era para nadie. No pongo palos en la rueda; aviso las cosas que después ocurren y terminan en un conventillo.
-¿El empleo es lo que más le preocupa hoy?
-Lo peor no pasó. Estamos sufriendo los coletazos de la primera etapa de la crisis. Vivimos lamentándonos de la baja del precio del petróleo y de las regalías que no nos permiten recibir dinero pero no hay ninguna alternativa de cambio excepto proponer indemnizaciones. Es una película que ya vimos en el 98 con gente que se adhirió al retiro voluntario; cobró pero no logró reinsertarse en el mercado laboral por mucho tiempo. Va a haber problemas serios. El “satélite” de la industria petrolera se verá condicionado y hay una política de desmembramiento de la industria local que amenaza a las empresas de servicio afectadas. Hasta el almacenero de barrio y lo que está en el medio lo sufrirá en alguna proporción. Hay una ciudad carente de servicios por su explosión demográfica que fue más rápido que la provisión de servicios básicos.
-¿Le preocupa la situación de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada?
-Tiene un problema financiero y no económico porque tiene acreencias. Es diferente a Provincia que tiene un problema económico. Se rascó el fondo de la olla y no tienen de dónde sacar plata. Provincia le debe a la SCPL y que se nieguen a pagar o denuncien un contrato leonino, existe y debe asumirse. Hay que ser cuidadosos y saber hasta dónde se puede tirar de la soga. Bien administrados se puede salir del pozo.#

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
23 JUL 2017 - 21:06

Por Ismael Tebes

-¿Cómo analiza la campaña electoral?
-Es una elección claramente nacional, no hay disputas en el plano municipal ni provincial, ni cargos ejecutivos sino legislativos. En una Cámara de 257 diputados individualmente dos no pueden mover la aguja salvo que se incorporen dentro de un bloque que tenga algún peso político. Cambiemos tendrá un inconveniente en su pertenencia porque tendrán que incorporarse a lo que determine el partido. Por más que Gustavo Menna merezca el mayor respeto porque lo conozco y sé cómo piensa, tendrá un conflicto interesante porque no podrá aislarse de la defensa de las políticas neoliberales y de exclusión del interior que no tienen nada que ver con la Patagonia. Lo mismo puede pasarle a Mariano Arcioni porque se incorporaría al bloque del massismo ya que no tendrá otro de pertenencia. Y Sergio Massa tiene un doble discurso; pone el guiño a la izquierda pero va siempre a la derecha ya que su bloque votó todo lo que Macri envió al Congreso incluyendo los Fondos Buitre y el Endeudamiento.
-¿Que más observa de la oferta electoral?
-La única alternativa posible para poner un freno al abismo al que nos conduce el Gobierno es el Frente para la Victoria, cualquiera sean las alternativas de las seis boletas. Representan la única posición medianamente seria, coherente y responsable. Se intenta provincializar la elección cuando lo que debe mostrarse es gestión. Estamos mal en seguridad, educación y salud y la obra pública está paralizada. No hay recambio en la matriz productiva de la provincia ni un tsunami de inversiones que dejen un proyecto a futuro. Hay que llevar a gente que represente al pueblo y no al Gobierno ya que éste es un rol de los senadores. El pueblo está cansado de los ajustes y los tarifazos sin tener en cuenta que todavía no llegó el aumento en la factura de gas y luz. Si es el cambio, nos hubiéramos quedado con lo que teníamos. Hay que medir las consecuencias porque lo que puede venir después podría ser peor a lo que ya vivimos. Y peor que eso, sería salvaje.
-¿Era mejor una lista unificada en el Partido Justicialista?
-Creo en las PASO. La única forma que tienen los partidos de definir a sus candidatos es una elección. Es un método normal y natural. Lo que es contra natura es que los candidatos se pongan a dedo. Cualquier Carta Orgánica plantea elecciones entre los afiliados. Si bien estas son abiertas, la forma de definirlos es la más honesta, la más sana y permite que quien tenga ganas de presentarse, pueda. Y que decida la gente.
-¿Tantas listas pueden significar polarización o fragmentación para quitar fuerzas a un sector?
-La polarización puede darse entre los dirigentes pero no entre la militancia, ya que la gente tiene en claro la política que quiere. Hay que desmitificar y sacar los demonios porque en 2013, en la última parlamentaria hubo trece boletas en el cuarto oscuro y ahora habrá doce. La diferencia que plantea hoy el peronismo es que elige democráticamente a sus candidatos. El resto de los partidos los pone a dedo.
-¿Cómo observa las discusiones de Provincia y la Municipalidad de Comodoro Rivadavia?
-Es absolutamente improductivo pero siempre que hay una disputa, una parte tiene razón y la otra no. Tenemos un gobernador muy verborrágico que plantea las cosas en forma vehemente, a veces sin mucha cintura o razón. Por el otro un intendente que tiene un estilo que no se calla las cosas y también las dice. En el medio hay un montón de alcahuetes que dicen lo suyo para quedar bien con sus jefes. Se habla de donaciones, comprobantes y pedidos de disculpas que fueron o no. ¿Qué aporta esto a la política? Nada. Es muy pobre lo de todos. En definitiva el que sufre las consecuencias es la gente afectada que ve pasar las cosas y aún no tuvo respuestas.
-¿Cómo ve la recuperación de la ciudad?
-Se hablaba de una ayuda de cien millones de pesos por un decreto y no de una ley votada como se dijo. Lo vimos como de muy difícil aplicación porque no estaban contempladas las cuadrillas, ni la ayuda directa. Era sólo para aquellos que no fueran sujetos de crédito bancario. Es decir que teniendo una casa que se inundó se es sujeto de crédito porque puede hipotecarse. O sea, lo que se firmó era para nadie. No pongo palos en la rueda; aviso las cosas que después ocurren y terminan en un conventillo.
-¿El empleo es lo que más le preocupa hoy?
-Lo peor no pasó. Estamos sufriendo los coletazos de la primera etapa de la crisis. Vivimos lamentándonos de la baja del precio del petróleo y de las regalías que no nos permiten recibir dinero pero no hay ninguna alternativa de cambio excepto proponer indemnizaciones. Es una película que ya vimos en el 98 con gente que se adhirió al retiro voluntario; cobró pero no logró reinsertarse en el mercado laboral por mucho tiempo. Va a haber problemas serios. El “satélite” de la industria petrolera se verá condicionado y hay una política de desmembramiento de la industria local que amenaza a las empresas de servicio afectadas. Hasta el almacenero de barrio y lo que está en el medio lo sufrirá en alguna proporción. Hay una ciudad carente de servicios por su explosión demográfica que fue más rápido que la provisión de servicios básicos.
-¿Le preocupa la situación de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada?
-Tiene un problema financiero y no económico porque tiene acreencias. Es diferente a Provincia que tiene un problema económico. Se rascó el fondo de la olla y no tienen de dónde sacar plata. Provincia le debe a la SCPL y que se nieguen a pagar o denuncien un contrato leonino, existe y debe asumirse. Hay que ser cuidadosos y saber hasta dónde se puede tirar de la soga. Bien administrados se puede salir del pozo.#


NOTICIAS RELACIONADAS