Por Ismael Tebes
Jorge Bersán eligió cambiar de nombres y de dibujo, perfeccionista, intentó que el equipo empezara a seducir con todo lo que insinúa y no siempre concreta. Hay riqueza individual, buen plantel y una base que se respeta. Se animó a patear el tablero y a entregarle la titularidad a jugadores que no habían tenido casi participación en el torneo. Y la estrategia aunque funcionó a medias, pone por delante el resultado obtenido: se ganó, se sigue en la pelea por la clasificación y se cierra la primera rueda con alguna expectativa.
Cuando hay rumores más vale silenciarlos. Al menos dio la sensación de que Jorge Newbery se animó a ensayar, movió las piezas para acallar las voces negativas. De entrada el Lobo arrinconó a Olimpia Juniors, controló la pelota y mostró las garras sabiendo que el click dependía de su propia puntería. Castro se liberó más adelantado y en función ofensiva; Marcos Ruíz clarificó con el pase de mediocampo y Villegas se mostró participativo, con conexión plena. Ante eso el rival, prefirió resignar protagonismo y aguantar en su terreno para apretar hasta donde pudo.
Apenas habían pasado 5 minutos de plena presión, cuando el gol confirmó el mensaje: Mauro Villegas sorprendió de contra, midió el pase para Elorrieta quien a la carrera y de zurda, cruzó el tiro que se metió abajo, muy lejos de la estirada de Celone.
El 1 a 0 instaló la calma. Jorge Newbery tuvo más espacios disponibles y siguió dominando con la cancha bien desplegada porque Sergi se sumó con presencia en el área y cada vez más, Eric Castro complicó con su velocidad.
Olimpia respiró poco y nunca bajó la guardia, eso lo ayudó a impedir una diferencia quizás más acorde en éste tramo. Juárez despejó tras un cabezazo de Ruíz que se metía y enseguida Villegas, encendido en su vuelta, volvió a apurar una salida; cedió para Castro entrando al área y en un achique notable, el arquero Celone salvó una nueva caída de su arco. La visita que casi no había visitado el área rival, encontró una puerta abierta a los 47’. Franco Rojas cabeceó limpio un tiro libre de Funes con el arquero Tula a mitad de camino para gritar un 1-1 que hasta ahí, parecía ser imposible.
El segundo tiempo no llegó a despegar. Newbery repetió algunas imágenes difusas, se repitió en centros aunque metiendo a los once en cercanías del área. A los 18’ de una pelota parada nació un frentazo de Marcos Ruíz que pareció poner las cosas en su lugar. Olimpia se apoyó en una confiable dupla de centrales (Rojas y Juárez resolvieron casi todo) y un arquero siempre atento pese a que al final se resignó por completo a un solo ataque salvador. Todo terminó siendo para el local aún a pesar de su falta de ideas y de la irregularidad de Sergi y de Eric Castro, finalmente reemplazados. Newbery no supo y Olimpia no lo dejó con orden y algo de oficio.#
Por Ismael Tebes
Jorge Bersán eligió cambiar de nombres y de dibujo, perfeccionista, intentó que el equipo empezara a seducir con todo lo que insinúa y no siempre concreta. Hay riqueza individual, buen plantel y una base que se respeta. Se animó a patear el tablero y a entregarle la titularidad a jugadores que no habían tenido casi participación en el torneo. Y la estrategia aunque funcionó a medias, pone por delante el resultado obtenido: se ganó, se sigue en la pelea por la clasificación y se cierra la primera rueda con alguna expectativa.
Cuando hay rumores más vale silenciarlos. Al menos dio la sensación de que Jorge Newbery se animó a ensayar, movió las piezas para acallar las voces negativas. De entrada el Lobo arrinconó a Olimpia Juniors, controló la pelota y mostró las garras sabiendo que el click dependía de su propia puntería. Castro se liberó más adelantado y en función ofensiva; Marcos Ruíz clarificó con el pase de mediocampo y Villegas se mostró participativo, con conexión plena. Ante eso el rival, prefirió resignar protagonismo y aguantar en su terreno para apretar hasta donde pudo.
Apenas habían pasado 5 minutos de plena presión, cuando el gol confirmó el mensaje: Mauro Villegas sorprendió de contra, midió el pase para Elorrieta quien a la carrera y de zurda, cruzó el tiro que se metió abajo, muy lejos de la estirada de Celone.
El 1 a 0 instaló la calma. Jorge Newbery tuvo más espacios disponibles y siguió dominando con la cancha bien desplegada porque Sergi se sumó con presencia en el área y cada vez más, Eric Castro complicó con su velocidad.
Olimpia respiró poco y nunca bajó la guardia, eso lo ayudó a impedir una diferencia quizás más acorde en éste tramo. Juárez despejó tras un cabezazo de Ruíz que se metía y enseguida Villegas, encendido en su vuelta, volvió a apurar una salida; cedió para Castro entrando al área y en un achique notable, el arquero Celone salvó una nueva caída de su arco. La visita que casi no había visitado el área rival, encontró una puerta abierta a los 47’. Franco Rojas cabeceó limpio un tiro libre de Funes con el arquero Tula a mitad de camino para gritar un 1-1 que hasta ahí, parecía ser imposible.
El segundo tiempo no llegó a despegar. Newbery repetió algunas imágenes difusas, se repitió en centros aunque metiendo a los once en cercanías del área. A los 18’ de una pelota parada nació un frentazo de Marcos Ruíz que pareció poner las cosas en su lugar. Olimpia se apoyó en una confiable dupla de centrales (Rojas y Juárez resolvieron casi todo) y un arquero siempre atento pese a que al final se resignó por completo a un solo ataque salvador. Todo terminó siendo para el local aún a pesar de su falta de ideas y de la irregularidad de Sergi y de Eric Castro, finalmente reemplazados. Newbery no supo y Olimpia no lo dejó con orden y algo de oficio.#