El "Albirrojo", el campeón de la constancia
Tras una reñida serie, Racing de Trelew quebró una sequía de cinco años y logró sumar un nuevo título de Primera. El campeonato es una recompensa a la constancia de un proyecto sostenido en el tiempo, que no ha variado pese al cambio de entrenador. Bataller, quien luego sería expulsado, marcó el único gol ante un joven rival que jamás se resignó. Mañana, no te pierdas el póster del equipo campeón.
Por Francisco Caputo
Racing Club de Trelew conquistó su título 27 en la Liga del Valle tras derrotar a Huracán por 1-0 en la final de vuelta del Apertura.
Premio a la constancia
La "Academia" es el campeón de la constancia. El título conquistado es un tributo a los sucesivos años de enfoque en una misma línea de labor.
El título le brinda luz a una idea sostenida en el tiempo, le da visibilidad a un concepto de trabajo. Sin una coronación, la persistencia en la idea puede pasar desapercibida o ser relegada.
Apostar a las divisiones inferiores, sostener una base de jugadores, no despreciar el torneo doméstico y brindarle espacio al futbolista valletano surgido en otros clubes son los cuatro ejes cruciales del proyecto deportivo de la "Academia". Que el veterano Daniel Rodrigo y el arquero adolescente Teo Arrúa hayan compartido cancha en el presente torneo, lo demuestra.
Con el respeto que imponen las distancias, el proyecto de Alemania quedó evidenciado con la conquista del Mundial de Brasil. Transcurrieron catorce años entre el inicio del plan y el primer título alemán. Salvando las distancias, ocurre algo similar.
Iniciado en 2014 con el regreso de Guillermo Samso a la conducción técnica, el proyecto racinguista continuó bajo la gestión de Mario Martínez.
El DT viedmense, quien debutó en este torneo como técnico de Primera, le dio su impronta al plan de la "Academia". Pero no alteró su esencia
Gol y expulsión
El triunfo de ayer demandó paciencia de la "Academia", que volvió a alinear a la base titular del Federal B. El partido de ida, con empate en cero, brindó suspenso. Pero en el primer tiempo, logró aquello que no pudo hacer en la ida.
En la etapa inicial, dominó a Huracán. Conducido por Kevin Garay, generó ocasiones de gol y le impidió a su oponente gestar riesgo. A los 5 y 10 minutos, Jonathan Price y Ricardo Dichiara, respectivamente, quedaron en la puerta del gol. La tercera ocasión significó la apertura del tanteador.
A los 25, Garay envió un pulcro centro aéreo por derecha. Martín Bataller superó al arquero Maximiliano Fuentes y envió el balón a la red.
Todo parecía indicar que habría tranquilidad para Racing. Pero Bataller, en un acto irresponsable, le propinó un puntapié a Ignacio Terán, en tiempo de descuento. Germán Dos Santos, de aceptable labor, lo expulsó.
La consagración
Huracán, con Daniel Iribarren como abanderado, asedió a la "Academia" en el segundo tiempo. El joven elenco de Isaías Aberasturi jamás claudicó. Generó cuatro claras ocasiones en los primeros treinta minutos de la etapa final en el afán de revertir el marcador. Por la regla del gol de visitante, el empate no era suficiente. Pero el local, que mostró un nivel superior a Pacífico y La Amistad, no tuvo eficacia. Pese a jugar con un futbolista menos durante el segundo tiempo y pese al cansancio acumulado por jugar cada cuatro días, la "Academia" resistió y se coronó campeón tras cinco años sin títulos. Racing Club se desahogó tras una prolongada sequía y obtuvo una recompensa a su proyecto deportivo.
Por Francisco Caputo
Racing Club de Trelew conquistó su título 27 en la Liga del Valle tras derrotar a Huracán por 1-0 en la final de vuelta del Apertura.
Premio a la constancia
La "Academia" es el campeón de la constancia. El título conquistado es un tributo a los sucesivos años de enfoque en una misma línea de labor.
El título le brinda luz a una idea sostenida en el tiempo, le da visibilidad a un concepto de trabajo. Sin una coronación, la persistencia en la idea puede pasar desapercibida o ser relegada.
Apostar a las divisiones inferiores, sostener una base de jugadores, no despreciar el torneo doméstico y brindarle espacio al futbolista valletano surgido en otros clubes son los cuatro ejes cruciales del proyecto deportivo de la "Academia". Que el veterano Daniel Rodrigo y el arquero adolescente Teo Arrúa hayan compartido cancha en el presente torneo, lo demuestra.
Con el respeto que imponen las distancias, el proyecto de Alemania quedó evidenciado con la conquista del Mundial de Brasil. Transcurrieron catorce años entre el inicio del plan y el primer título alemán. Salvando las distancias, ocurre algo similar.
Iniciado en 2014 con el regreso de Guillermo Samso a la conducción técnica, el proyecto racinguista continuó bajo la gestión de Mario Martínez.
El DT viedmense, quien debutó en este torneo como técnico de Primera, le dio su impronta al plan de la "Academia". Pero no alteró su esencia
Gol y expulsión
El triunfo de ayer demandó paciencia de la "Academia", que volvió a alinear a la base titular del Federal B. El partido de ida, con empate en cero, brindó suspenso. Pero en el primer tiempo, logró aquello que no pudo hacer en la ida.
En la etapa inicial, dominó a Huracán. Conducido por Kevin Garay, generó ocasiones de gol y le impidió a su oponente gestar riesgo. A los 5 y 10 minutos, Jonathan Price y Ricardo Dichiara, respectivamente, quedaron en la puerta del gol. La tercera ocasión significó la apertura del tanteador.
A los 25, Garay envió un pulcro centro aéreo por derecha. Martín Bataller superó al arquero Maximiliano Fuentes y envió el balón a la red.
Todo parecía indicar que habría tranquilidad para Racing. Pero Bataller, en un acto irresponsable, le propinó un puntapié a Ignacio Terán, en tiempo de descuento. Germán Dos Santos, de aceptable labor, lo expulsó.
La consagración
Huracán, con Daniel Iribarren como abanderado, asedió a la "Academia" en el segundo tiempo. El joven elenco de Isaías Aberasturi jamás claudicó. Generó cuatro claras ocasiones en los primeros treinta minutos de la etapa final en el afán de revertir el marcador. Por la regla del gol de visitante, el empate no era suficiente. Pero el local, que mostró un nivel superior a Pacífico y La Amistad, no tuvo eficacia. Pese a jugar con un futbolista menos durante el segundo tiempo y pese al cansancio acumulado por jugar cada cuatro días, la "Academia" resistió y se coronó campeón tras cinco años sin títulos. Racing Club se desahogó tras una prolongada sequía y obtuvo una recompensa a su proyecto deportivo.