Los jueces Mónica Rodríguez, Roberto Adrián Barrios y Alejandro Gustavo Defranco,absolvieron a Jorge Luis Fabián Portillo Delebecq. Es el exfuncionario del Gobierno provincial que había sido condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional, más la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en cualquier dependencia de Obras Públicas por defraudación contra la Administración Pública.
Fue por los hechos ocurridos en El Maitén y en Esquel entre el 16 de mayo de 2014 y el 30 de diciembre de 2014, en perjuicio de la administración pública provincial en más de medio millón de pesos. Lo acusaron por una obra efectuada en una escuela de la cordillera, donde aconsejó adjudicar el trabajo a la empresa de un amigo personal, sin licitación pública.
Los camaristas cuyos despachos funcionan en Trelew, resolvieron que el juez de primera instancia no valoró bien el material probatorio.
El caso
Según figura en la causa, Portillo Delebecq, siendo director regional de Obras Públicas de Esquel durante la anterior gestión, se puso al frente de la construcción de un galpón y pintura exterior de la Escuela N° 726 de El Maitén. La obra la tramitó por medio del expediente 6.733/14 Compra Directa Nro. 79/14 y elevó a la Dirección General de Obras Públicas de Rawson, la memoria descriptiva, planos y presupuesto oficial.
Portillo Delebecq solicitó la cotización a una sola empresa proveedora. Esa empresa se llama Constructora Frede S.R.L., y preveía otorgar el presupuesto firmado por su socio gerente José Antonio Lazarte. Portillo, el 26 de mayo de 2014 efectuó la apertura de ofertas y emitió dictamen.
En el mismo sugería adjudicar directamente la obra a la empresa Frede S.R.L. por considerar que se trataba del mejor precio.
El 10 de junio de 2014, la Secretaría de Infraestructura Planeamiento y Servicios Públicos, que dependía a nivel nacional de Julio de Vido, adjudicó mediante Resolución N° 00222, la compra directa N° 79/14 Obra: “Construcción de galpón y pintura exterior Escuela N° 726 de El Maitén”, a la empresa Constructora Frede S.R.L. por la suma de pesos quinientos dieciocho mil setecientos cincuenta y seis con 80/100 pesos ($ 518.756,80).
El 26 de junio de 2014, Portillo Delebecq en su condición de director regional de Obras Públicas Esquel, el maestro mayor de obras del gobierno del Chubut, Néstor Hugo Cilio y José Antonio Lazarte en su carácter de socio gerente de la empresa Constructora Frede S.R.L, suscribieron el acta de inicio de obra y el 02 de octubre de ese mismo año, Lazarte, Cilio y el director de la Escuela N° 726 de El Maitén, Aldo Daniel Jios, certificaron el 50 % de la misma. Allí se hizo el primer pago de dinero que entró a la cuenta el 26 de noviembre de 2014. El segundo pago fue el 30 de diciembre de ese mismo año. En definitiva, la obra nunca se terminó en tiempo y forma, pero la empresa Frede S.R.L, cobró el medio millón de pesos. La causa cayó en manos de los jueces Minatta, Defranco y Rodríguez. Puede haber una queja ante el Superior Tribunal de Justicia, adelantó Fiscalía en un parte.
Mónica Rodríguez consideró que no quedó evidenciado que Portillo Delebecq haya sido el ideólogo de un fraude contra las arcas del gobierno. Y opinó que no quedó claro que conociera que la obra estaba inconclusa al momento de suscribir el acta que autorizó el pago de la segunda y última orden. La jueza sin embargo, consideró probada la amistad entre Portillo Delebecq y Lazarte, el dueño de la constructora que cobró el medio millón de pesos, algo que fue reconocido por Portillo ante la Cámara y mencionado por el defensor en su recurso. Pero no consideró que se hubiera probado que esa amistad se trasladara al ámbito laboral.
Defranco y Barrios
El juez Roberto Adrián Barrios también descartó algunos de los indicios considerados por el juez de juicio y aportó para que quede absuelto el ex funcionario. Añadió que los indicios descartados lo son porque admiten otra conclusión con el mismo grado de probabilidad que la tenida en cuenta por el juez.
Al igual que el resto del tribunal, dio la razón a cada planteo del abogado defensor.
Defranco desarrolló una lógica similar. Tampoco encontró probado que la amistad de Portillo y Lazarte hubiera sido trasladada al ámbito laboral, “será necesario un conector lógico para deducir el hecho no conocido, la voluntad realizadora de la maniobra o, al menos, el conocimiento de la no terminación de la obra”.
Los jueces Mónica Rodríguez, Roberto Adrián Barrios y Alejandro Gustavo Defranco,absolvieron a Jorge Luis Fabián Portillo Delebecq. Es el exfuncionario del Gobierno provincial que había sido condenado a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional, más la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en cualquier dependencia de Obras Públicas por defraudación contra la Administración Pública.
Fue por los hechos ocurridos en El Maitén y en Esquel entre el 16 de mayo de 2014 y el 30 de diciembre de 2014, en perjuicio de la administración pública provincial en más de medio millón de pesos. Lo acusaron por una obra efectuada en una escuela de la cordillera, donde aconsejó adjudicar el trabajo a la empresa de un amigo personal, sin licitación pública.
Los camaristas cuyos despachos funcionan en Trelew, resolvieron que el juez de primera instancia no valoró bien el material probatorio.
El caso
Según figura en la causa, Portillo Delebecq, siendo director regional de Obras Públicas de Esquel durante la anterior gestión, se puso al frente de la construcción de un galpón y pintura exterior de la Escuela N° 726 de El Maitén. La obra la tramitó por medio del expediente 6.733/14 Compra Directa Nro. 79/14 y elevó a la Dirección General de Obras Públicas de Rawson, la memoria descriptiva, planos y presupuesto oficial.
Portillo Delebecq solicitó la cotización a una sola empresa proveedora. Esa empresa se llama Constructora Frede S.R.L., y preveía otorgar el presupuesto firmado por su socio gerente José Antonio Lazarte. Portillo, el 26 de mayo de 2014 efectuó la apertura de ofertas y emitió dictamen.
En el mismo sugería adjudicar directamente la obra a la empresa Frede S.R.L. por considerar que se trataba del mejor precio.
El 10 de junio de 2014, la Secretaría de Infraestructura Planeamiento y Servicios Públicos, que dependía a nivel nacional de Julio de Vido, adjudicó mediante Resolución N° 00222, la compra directa N° 79/14 Obra: “Construcción de galpón y pintura exterior Escuela N° 726 de El Maitén”, a la empresa Constructora Frede S.R.L. por la suma de pesos quinientos dieciocho mil setecientos cincuenta y seis con 80/100 pesos ($ 518.756,80).
El 26 de junio de 2014, Portillo Delebecq en su condición de director regional de Obras Públicas Esquel, el maestro mayor de obras del gobierno del Chubut, Néstor Hugo Cilio y José Antonio Lazarte en su carácter de socio gerente de la empresa Constructora Frede S.R.L, suscribieron el acta de inicio de obra y el 02 de octubre de ese mismo año, Lazarte, Cilio y el director de la Escuela N° 726 de El Maitén, Aldo Daniel Jios, certificaron el 50 % de la misma. Allí se hizo el primer pago de dinero que entró a la cuenta el 26 de noviembre de 2014. El segundo pago fue el 30 de diciembre de ese mismo año. En definitiva, la obra nunca se terminó en tiempo y forma, pero la empresa Frede S.R.L, cobró el medio millón de pesos. La causa cayó en manos de los jueces Minatta, Defranco y Rodríguez. Puede haber una queja ante el Superior Tribunal de Justicia, adelantó Fiscalía en un parte.
Mónica Rodríguez consideró que no quedó evidenciado que Portillo Delebecq haya sido el ideólogo de un fraude contra las arcas del gobierno. Y opinó que no quedó claro que conociera que la obra estaba inconclusa al momento de suscribir el acta que autorizó el pago de la segunda y última orden. La jueza sin embargo, consideró probada la amistad entre Portillo Delebecq y Lazarte, el dueño de la constructora que cobró el medio millón de pesos, algo que fue reconocido por Portillo ante la Cámara y mencionado por el defensor en su recurso. Pero no consideró que se hubiera probado que esa amistad se trasladara al ámbito laboral.
Defranco y Barrios
El juez Roberto Adrián Barrios también descartó algunos de los indicios considerados por el juez de juicio y aportó para que quede absuelto el ex funcionario. Añadió que los indicios descartados lo son porque admiten otra conclusión con el mismo grado de probabilidad que la tenida en cuenta por el juez.
Al igual que el resto del tribunal, dio la razón a cada planteo del abogado defensor.
Defranco desarrolló una lógica similar. Tampoco encontró probado que la amistad de Portillo y Lazarte hubiera sido trasladada al ámbito laboral, “será necesario un conector lógico para deducir el hecho no conocido, la voluntad realizadora de la maniobra o, al menos, el conocimiento de la no terminación de la obra”.