“Plumas y Sombras”: un proyecto colaborativo que reunió a más de un centenar de estudiantes y docentes
En la Escuela Nº 753 para Jóvenes y Adultos, de Rawson, un proyecto institucional que nació desde la biblioteca logró reunir en un trabajo colaborativo a docentes y estudiantes de las distintas modalidades que tiene la entidad.
El establecimiento cuenta con una matrícula que ronda los 500 estudiantes entre la sede que funciona a partir de las 18.15 en el edificio de la Escuela Nº 752; en el anexo de la capilla San Cayetano y en el de la Unidad 6.
El proyecto nació en la biblioteca de la escuela. Azucena Lienqueo, bibliotecaria de la institución, fue quien alentó la idea con el acompañamiento del equipo directivo. Su objetivo era propiciar un proyecto colaborativo para presentar en la edición de la Feria del Libro de Rawson y así fue como, en consulta con profesores de la sede que funciona en la Unidad 6, de la modalidad en contextos de encierro, se motivó a los estudiantes a escribir poesías.
El resultado fue la producción de la antología poética “Plumas y sombras”, que compila más de un centenar de escritos y que puede leerse en la biblioteca de la Escuela Nº 753.
Vivencias
“En primera instancia leímos textos de Oliverio Girondo y a partir de allí les propuse la producción de poesías. Les encantó porque tenían mucha curiosidad y necesidad de expresarse y lo hicieron sobre diversos temas: el amor, la familia, sus hijos, las pérdidas”, dijo Gabriela Paroli, a cargo del espacio de Lengua en el anexo de la U6 quien, además, destacó que no intervino en las producciones para respetar la impronta que cada uno quiso darle.
Paroli destacó que la participación de los estudiantes en estas iniciativas promueve notorios cambios en la forma de expresarse y relacionarse con el otro. “Están muy ávidos de lectura, porque advierten que un libro les permite evadirse de la realidad que viven; leer los saca de la situación que atraviesan y por eso todas las actividades vinculadas con la lectura y la escritura son muy bien recibidas”, dijo.
De este modo, más de un centenar de alumnos, de entre 21 y 65 años, pusieron letra a sus pensamientos y participaron de esta propuesta educativa. Además, se sumó Irma, una exestudiante de la modalidad semi presencial que, una vez terminados sus estudios, se unió al grupo de Abuelas y Abuelos Lee Cuentos que funciona en Rawson a través del Plan Provincial de Lectura.
Palabras en imágenes
Una vez finalizada la etapa de producción, los poemas pasaron a manos de los estudiantes del Taller Alternativo de Enseñanza para Jóvenes, de la misma Escuela 753, quienes fueron los encargados de realizar las tapas de los libros, guiados por la docente de Artes Visuales, Marcela Guiñazú.
“Las tapas fueron diseñadas por estudiantes de segundo año y la verdad que para ellos fue una experiencia muy enriquecedora, porque a partir de la letra de cada una de las poesías intentaron imaginar lo que sienten y viven quienes están en contextos de encierro”, dijo Guiñazú.
Para la directora del establecimiento, Stella Maris Chaile, el proyecto es el resultado de un dedicado trabajo en conjunto entre docentes y estudiantes de las distintas modalidades. “Trazar actividades colectivas, como esta, era una de nuestras metas. Siempre le pido al equipo de docentes que proponga ideas, nuevos formatos y estamos muy orgullosos con el resultado obtenido”, reconoció.
El establecimiento cuenta con una matrícula que ronda los 500 estudiantes entre la sede que funciona a partir de las 18.15 en el edificio de la Escuela Nº 752; en el anexo de la capilla San Cayetano y en el de la Unidad 6.
El proyecto nació en la biblioteca de la escuela. Azucena Lienqueo, bibliotecaria de la institución, fue quien alentó la idea con el acompañamiento del equipo directivo. Su objetivo era propiciar un proyecto colaborativo para presentar en la edición de la Feria del Libro de Rawson y así fue como, en consulta con profesores de la sede que funciona en la Unidad 6, de la modalidad en contextos de encierro, se motivó a los estudiantes a escribir poesías.
El resultado fue la producción de la antología poética “Plumas y sombras”, que compila más de un centenar de escritos y que puede leerse en la biblioteca de la Escuela Nº 753.
Vivencias
“En primera instancia leímos textos de Oliverio Girondo y a partir de allí les propuse la producción de poesías. Les encantó porque tenían mucha curiosidad y necesidad de expresarse y lo hicieron sobre diversos temas: el amor, la familia, sus hijos, las pérdidas”, dijo Gabriela Paroli, a cargo del espacio de Lengua en el anexo de la U6 quien, además, destacó que no intervino en las producciones para respetar la impronta que cada uno quiso darle.
Paroli destacó que la participación de los estudiantes en estas iniciativas promueve notorios cambios en la forma de expresarse y relacionarse con el otro. “Están muy ávidos de lectura, porque advierten que un libro les permite evadirse de la realidad que viven; leer los saca de la situación que atraviesan y por eso todas las actividades vinculadas con la lectura y la escritura son muy bien recibidas”, dijo.
De este modo, más de un centenar de alumnos, de entre 21 y 65 años, pusieron letra a sus pensamientos y participaron de esta propuesta educativa. Además, se sumó Irma, una exestudiante de la modalidad semi presencial que, una vez terminados sus estudios, se unió al grupo de Abuelas y Abuelos Lee Cuentos que funciona en Rawson a través del Plan Provincial de Lectura.
Palabras en imágenes
Una vez finalizada la etapa de producción, los poemas pasaron a manos de los estudiantes del Taller Alternativo de Enseñanza para Jóvenes, de la misma Escuela 753, quienes fueron los encargados de realizar las tapas de los libros, guiados por la docente de Artes Visuales, Marcela Guiñazú.
“Las tapas fueron diseñadas por estudiantes de segundo año y la verdad que para ellos fue una experiencia muy enriquecedora, porque a partir de la letra de cada una de las poesías intentaron imaginar lo que sienten y viven quienes están en contextos de encierro”, dijo Guiñazú.
Para la directora del establecimiento, Stella Maris Chaile, el proyecto es el resultado de un dedicado trabajo en conjunto entre docentes y estudiantes de las distintas modalidades. “Trazar actividades colectivas, como esta, era una de nuestras metas. Siempre le pido al equipo de docentes que proponga ideas, nuevos formatos y estamos muy orgullosos con el resultado obtenido”, reconoció.