En la Estación Experimental de Maricultura (EEM) del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, se está realizando una experiencia de cultivo con juveniles de pulpitos tehuelches (Octopus tehuelchus) nacidos en los acuarios del Instituto. Estos trabajos están a cargo de la Lic. Mercedes Berrueta, perteneciente al Programa de Maricultura y Biología Experimental (MARI).
En campañas realizadas en el mes de abril de 2017 en San Clemente del Tuyú y Villa Gesell, se recolectaron hembras de pulpito con puestas en caracoles. El desarrollo embrionario concluyó en el Instituto y luego comenzaron a eclosionar los huevos. En total, 15 ejemplares de juveniles lograron superar la etapa crítica y se los individualizó en tanques para hacer un seguimiento detallado.
Los pulpitos actualmente tienen más de tres meses de vida y pesan entre 400 y 700 miligramos. Primero se los alimentó con isópodos, anfípodos y copépodos. Luego se les empezó a incorporar en la dieta un alimento balanceado que, entre otras cosas, contiene calamar y camarón.
“El pulpito tehuelche es una especie de ciclo corto, que puede llegar a vivir alrededor de 18 meses. Se adapta muy bien al cautiverio. En su adultez, pueden llegar a medir 30 centímetros y pesar 200 gramos”, explicó la investigadora. Es una especie autóctona que se distribuye desde el sur de Brasil a Puerto Madryn. Existe una pesquería artesanal de aproximadamente 200 pescadores que opera entre primavera y verano en el intermareal rocoso del Golfo San Matías (entre Chubut y Río Negro) y Península Valdéz, extrayendo unas 30 t/año que representan más de U$D 700.000 de ingresos.
“Características como la calidad nutricional, el ciclo de vida corto, crecimiento rápido y una buena adaptación al cautiverio, hacen de estos animales altamente promisorios para la maricultura; sumado a todas estas características esta especie fue elegida porque presenta desarrollo directo sin presencia de paralarva, cuello de botella del cultivo en otros cefalópodos de interés comercial, eclosionando un juvenil con características similares del adulto", detalló Berrueta.
A fin de avanzar en líneas de investigación para el desarrollo del cultivo del pulpito, la Lic. Mercedes Berrueta trabaja en conjunto con el Dr. Ortiz perteneciente al Grupo de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Acuicultura y Pesca (GIDTAP UTN-FRCH) y al Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR, CCT CONICET-CENPAT).
El Dr. Ortiz trabaja desde hace años en el cultivo experimental del pulpo colorado patagónico (Enteroctopus megalocyathus), estudios poblacionales del pulpito tehuelche en la provincia del Chubut y desde hace un año, a partir de la incorporación de un becario doctoral CONICET, en la factibilidad biológica del cultivo de los estadios tempranos de desarrollo de esta especie.
En la Estación Experimental de Maricultura (EEM) del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, se está realizando una experiencia de cultivo con juveniles de pulpitos tehuelches (Octopus tehuelchus) nacidos en los acuarios del Instituto. Estos trabajos están a cargo de la Lic. Mercedes Berrueta, perteneciente al Programa de Maricultura y Biología Experimental (MARI).
En campañas realizadas en el mes de abril de 2017 en San Clemente del Tuyú y Villa Gesell, se recolectaron hembras de pulpito con puestas en caracoles. El desarrollo embrionario concluyó en el Instituto y luego comenzaron a eclosionar los huevos. En total, 15 ejemplares de juveniles lograron superar la etapa crítica y se los individualizó en tanques para hacer un seguimiento detallado.
Los pulpitos actualmente tienen más de tres meses de vida y pesan entre 400 y 700 miligramos. Primero se los alimentó con isópodos, anfípodos y copépodos. Luego se les empezó a incorporar en la dieta un alimento balanceado que, entre otras cosas, contiene calamar y camarón.
“El pulpito tehuelche es una especie de ciclo corto, que puede llegar a vivir alrededor de 18 meses. Se adapta muy bien al cautiverio. En su adultez, pueden llegar a medir 30 centímetros y pesar 200 gramos”, explicó la investigadora. Es una especie autóctona que se distribuye desde el sur de Brasil a Puerto Madryn. Existe una pesquería artesanal de aproximadamente 200 pescadores que opera entre primavera y verano en el intermareal rocoso del Golfo San Matías (entre Chubut y Río Negro) y Península Valdéz, extrayendo unas 30 t/año que representan más de U$D 700.000 de ingresos.
“Características como la calidad nutricional, el ciclo de vida corto, crecimiento rápido y una buena adaptación al cautiverio, hacen de estos animales altamente promisorios para la maricultura; sumado a todas estas características esta especie fue elegida porque presenta desarrollo directo sin presencia de paralarva, cuello de botella del cultivo en otros cefalópodos de interés comercial, eclosionando un juvenil con características similares del adulto", detalló Berrueta.
A fin de avanzar en líneas de investigación para el desarrollo del cultivo del pulpito, la Lic. Mercedes Berrueta trabaja en conjunto con el Dr. Ortiz perteneciente al Grupo de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Acuicultura y Pesca (GIDTAP UTN-FRCH) y al Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR, CCT CONICET-CENPAT).
El Dr. Ortiz trabaja desde hace años en el cultivo experimental del pulpo colorado patagónico (Enteroctopus megalocyathus), estudios poblacionales del pulpito tehuelche en la provincia del Chubut y desde hace un año, a partir de la incorporación de un becario doctoral CONICET, en la factibilidad biológica del cultivo de los estadios tempranos de desarrollo de esta especie.