La FAO alerta que Brasil puede volver al mapa del hambre

El director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), José Graziano Da Silva, alertó hoy que Brasil puede volver a estar en el Mapa del Hambre elaborado por la entidad, e incluye en esa categoría a los países con más del 5% de su población subalimentada.

06 NOV 2017 - 9:46 | Actualizado


"Si Brasil no logra retomar el crecimiento económico, generar empleos y tener un programa de seguridad alimentaria específico para sectores más carenciados, podemos, lamentablemente, volver al Mapa del Hambre de la FAO", avisó el brasileño Da Silva en entrevista con el portal de noticias Uol. 

El funcionario fue uno de los que idearon el programa Hambre Cero, implantado en el país sudamericano durante el primer mandato de Luiz Ináncio Lula da Silva (2003-2010, del izquierdista Partido de los Trabajadores) y que hizo posible que Brasil saliera del Mapa del Hambre.

"Es necesario hacer de la cuestión un problema político para que sea objeto de políticas públicas", añadió. 

Da Silva manifestó asimismo que el hambre "tiene rostro de mujer" en Brasil.

"Son mujeres de edad mediana, de muchos hijos y que viven en el medio rural las que sufren más el hambre. En general, el marido migra a la ciudad a buscar trabajo, y en muchos casos resulta en abandono de familia. Esas mujeres y niños son las que precisan apoyo", añadió. 

El directivo de la FAO  explicó en la entrevista, reproducida por la agencia de noticias DPA, que la línea que separa a la pobreza extrema de los que están fuera de ella es muy tenue y de "gran fluctuación". 

"Cuando hay una crisis económica, muchas personas comienzan a moverse por debajo la línea de pobreza. Es una línea tenue, en particular por el empleo temporario: cuando una persona logra un empleo, pasa arriba de la línea; cuando lo pierde, vuelve a bajar", explicó Da Silva, quien declinó pronunciarse sobre el actual gobierno del conservador Michel Temer, quien registra una aprobación ciudadana menor al 5%, la más baja que haya tenido un mandatario de ese país, según los analistas.

"Mi posición de funcionario internacional me prohíbe hacer cualquier calificación de un estado miembro y de sus políticas internas", respondió de Silva al ser consultado sobre la decisión del gobierno brasileño de flexibilizar la definición de trabajo esclavo en el país, que fue del agrado de la industria agropecuaria y de un masivo rechazo popular.

El Mapa del Hambre es un estudio elaborado desde 1990 por FAO, que reúne y analiza datos sobre la situación de seguridad alimentaria a nivel mundial, y hace diagnósticos por regiones y países.

Brasil salió por primera vez del Mapa del Hambre en 2014. Ese año, según los datos de FAO, en el país sudamericano hubo menos del cinco por ciento de la población subalimentada. 

Sin embargo, Brasil vive una crisis económica desde ese año. La tasa oficial de desempleo del país, publicada la semana pasada, cayó por tercer trimestre consecutivo en 2017 y ahora es de 12,4 por ciento.
En números concretos, se registraron unos 13 millones de personas sin trabajo en el trimestre julio-septiembre.

06 NOV 2017 - 9:46


"Si Brasil no logra retomar el crecimiento económico, generar empleos y tener un programa de seguridad alimentaria específico para sectores más carenciados, podemos, lamentablemente, volver al Mapa del Hambre de la FAO", avisó el brasileño Da Silva en entrevista con el portal de noticias Uol. 

El funcionario fue uno de los que idearon el programa Hambre Cero, implantado en el país sudamericano durante el primer mandato de Luiz Ináncio Lula da Silva (2003-2010, del izquierdista Partido de los Trabajadores) y que hizo posible que Brasil saliera del Mapa del Hambre.

"Es necesario hacer de la cuestión un problema político para que sea objeto de políticas públicas", añadió. 

Da Silva manifestó asimismo que el hambre "tiene rostro de mujer" en Brasil.

"Son mujeres de edad mediana, de muchos hijos y que viven en el medio rural las que sufren más el hambre. En general, el marido migra a la ciudad a buscar trabajo, y en muchos casos resulta en abandono de familia. Esas mujeres y niños son las que precisan apoyo", añadió. 

El directivo de la FAO  explicó en la entrevista, reproducida por la agencia de noticias DPA, que la línea que separa a la pobreza extrema de los que están fuera de ella es muy tenue y de "gran fluctuación". 

"Cuando hay una crisis económica, muchas personas comienzan a moverse por debajo la línea de pobreza. Es una línea tenue, en particular por el empleo temporario: cuando una persona logra un empleo, pasa arriba de la línea; cuando lo pierde, vuelve a bajar", explicó Da Silva, quien declinó pronunciarse sobre el actual gobierno del conservador Michel Temer, quien registra una aprobación ciudadana menor al 5%, la más baja que haya tenido un mandatario de ese país, según los analistas.

"Mi posición de funcionario internacional me prohíbe hacer cualquier calificación de un estado miembro y de sus políticas internas", respondió de Silva al ser consultado sobre la decisión del gobierno brasileño de flexibilizar la definición de trabajo esclavo en el país, que fue del agrado de la industria agropecuaria y de un masivo rechazo popular.

El Mapa del Hambre es un estudio elaborado desde 1990 por FAO, que reúne y analiza datos sobre la situación de seguridad alimentaria a nivel mundial, y hace diagnósticos por regiones y países.

Brasil salió por primera vez del Mapa del Hambre en 2014. Ese año, según los datos de FAO, en el país sudamericano hubo menos del cinco por ciento de la población subalimentada. 

Sin embargo, Brasil vive una crisis económica desde ese año. La tasa oficial de desempleo del país, publicada la semana pasada, cayó por tercer trimestre consecutivo en 2017 y ahora es de 12,4 por ciento.
En números concretos, se registraron unos 13 millones de personas sin trabajo en el trimestre julio-septiembre.


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