Destituyeron a la fiscal Suárez García por mal desempeño

Los cinco miembros del Tribunal consideraron probado que la fiscal de Rawson investigó mal y dejó al borde de la impunidad la denuncia de una chica reclutada como esclava sexual. “Montó lo que sólo parecía una investigación”.

Protagonistas. Desde la izquierda, Conesa, Lens, Suárez García, Caperochipi y Porras Hernández, en un proceso clave que duró dos días.
16 NOV 2017 - 21:35 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

Por unanimidad el Tribunal de Enjuiciamiento destituyó por mal desempeño a la fiscal general de Rawson, Graciela Suárez García. El ministro del Superior Tribunal de Justicia, Mario Vivas, los diputados José Grazzini, del Frente para la Victoria, y Roddy Ingram, de Chubut Somos Todos, y Juan Manuel Irusta y Nicolás Alberto Demitriu, abogados de Comodoro Rivadavia, coincidieron en que Suárez García dirigió mal el caso de una joven víctima de trata, cuyo expediente terminó archivado y casi queda impune. Los fundamentos de la destitución se conocerán el lunes 27 de noviembre, a las 16.
La chica correntina de 24 años llegó engañada por una promesa laboral a la terminal de ómnibus de Rawson. La recibió el empresario de la noche, Cristóbal Barboza, ya fallecido.

La mujer terminó esclava en “La Sirenita”, un prostíbulo de Puerto Rawson. Fue obligada a tener sexo durante dos días. Pero la borrachera de uno de los sujetos le permitió un descuido para escapar, la madrugada del 11 de febrero de 2010.   

Llamó al 101. Un patrullero la rescató y la llevó a la Comisaría de la Mujer de la capital. La primera en intervenir fue la fiscal de Trelew, Silvia Pereira. Ordenó que el tema pase al Juzgado Federal de Rawson por reunir todos los elementos para constituir un expediente de trata, un dato en el que todos los testigos coincidieron. Pero esta orden se desobedeció e intervino Suárez García.

Argumentos

El Tribunal consideró probado que la fiscal destituida no ordenó las medidas de investigación mínimas para un caso de tal magnitud. Tampoco siguió los protocolos que la Procuración General impone a los fiscales para tratar los abusos sexuales.

Pese a que la víctima identificó a Barboza en rueda fotográfica y los lugares donde fue llevada, Suárez García no ordenó allanamientos, inspecciones oculares, seguimientos ni medidas para detectar sospechosos. Tampoco hubo una inspección médica integral de la mujer ante las sospechas de abuso.

Según el procurador general adjunto, Emilio Porras Hernández, las falencias de la fiscal en el inicio de la pesquisa impidieron capturar al resto de los integrantes de la organización que junto con Barboza engañaron, transportaron y reclutaron a la mujer desde el norte del país. Ya nadie sabe de ellos.

El fallo por la destitución se conoció cerca de las 14.30 en la Sala de Audiencias del Superior, en Rawson. La acusada no estuvo en la audiencia de ayer por una descompostura. La representaron sus defensores, Ricardo Lens y Graciela Conesa.

Durante la mañana alegó Porras Hernández. Aprovechó el Día del Empleado Judicial para señalar “la contradicción de quienes cada día ponen su esfuerzo en tribunales con una magistrada que representa todo lo contrario”. Y aseguró que el de ayer podía ser “un día clave” para limpiar la imagen institucional.

Montaje

El procurador adjunto repasó que con su accionar, Suárez García violó todos los protocolos, leyes y convenios internacionales a los que adhirió Argentina en el combate internacional del delito de trata. “No hubo seriedad de la fiscal, que demostró un absoluto desconocimiento de los derechos de la víctima y montó lo que sólo parecía una investigación”, graficó.

“Parecía más urgente sacar a la joven de la provincia que tomar alguna mínima medida inmediata para acreditar los hechos”.
Según la acusación, la fiscal destituida fue “remisa” a profundizar la pesquisa y las únicas medidas que ordenó fueron “insuficientes e impertinentes” para un episodio de trata.

Porras recordó la primera orden de la fiscal Pereira para que interviniera el fuero federal, la mañana que la chica apareció. Pero analizar la competencia nunca preocupó a la investigadora destituida.

“Se produjo una intempestiva intervención de Suárez García que actuó a sus espaldas convocando a la Brigada de Investigaciones, desconociendo y tergiversando la orden de la primera fiscal y generando confusión en el personal, que vio a una funcionaria del mismo rango pidiendo cosas distintas”.

El acusador insistió que ya había una orden de una fiscal. Por eso Suárez García “de ningún modo podía intervenir por el riesgo de entorpecer la investigación”.

Apuntó que “la baja calidad de la investigación impidió individualizar a otros captores”. Además tomó un testimonio inservible porque se tomó sin  respetar el protocolo. “Esto obligó a revictimizar a la joven tomándole de nuevo declaración en Corrientes”, dijo Porras.

Versión defensista

Por su parte, en su alegato, los defensores Lens y Conesa apuntaron que en realidad el caso debió haber sido investigado por la fiscal Pereira ya que fue la primera enterada. Y explicaron que “el archivo de la causa no significa la paralización de la investigación”.

Recordaron que la Fiscalía de Rawson se creó en 2009 y que “solita” por la falta de personal, en un año Suárez García debió atender 1.661 casos. “Este fue un tema aislado”.

Segundos después del fallo, Lens prefirió no opinar ante Jornada. “Me gustaría que me dé tiempo para serenarme porque estoy molesto”. Conesa esperará los fundamentos. Porras Hernández no estuvo, apurado por el regreso a Comodoro Rivadavia.

Tras el archivo el fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, reactivó el caso. Barboza fue condenado a tres años de prisión. En su sentencia de 2014, el Tribunal Oral de Comodoro Rivadavia ya se quejaba del trabajo de Suárez García, por haber entorpecido la investigación.# 

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Protagonistas. Desde la izquierda, Conesa, Lens, Suárez García, Caperochipi y Porras Hernández, en un proceso clave que duró dos días.
16 NOV 2017 - 21:35

Por Rolando Tobarez / @rtobarez

Por unanimidad el Tribunal de Enjuiciamiento destituyó por mal desempeño a la fiscal general de Rawson, Graciela Suárez García. El ministro del Superior Tribunal de Justicia, Mario Vivas, los diputados José Grazzini, del Frente para la Victoria, y Roddy Ingram, de Chubut Somos Todos, y Juan Manuel Irusta y Nicolás Alberto Demitriu, abogados de Comodoro Rivadavia, coincidieron en que Suárez García dirigió mal el caso de una joven víctima de trata, cuyo expediente terminó archivado y casi queda impune. Los fundamentos de la destitución se conocerán el lunes 27 de noviembre, a las 16.
La chica correntina de 24 años llegó engañada por una promesa laboral a la terminal de ómnibus de Rawson. La recibió el empresario de la noche, Cristóbal Barboza, ya fallecido.

La mujer terminó esclava en “La Sirenita”, un prostíbulo de Puerto Rawson. Fue obligada a tener sexo durante dos días. Pero la borrachera de uno de los sujetos le permitió un descuido para escapar, la madrugada del 11 de febrero de 2010.   

Llamó al 101. Un patrullero la rescató y la llevó a la Comisaría de la Mujer de la capital. La primera en intervenir fue la fiscal de Trelew, Silvia Pereira. Ordenó que el tema pase al Juzgado Federal de Rawson por reunir todos los elementos para constituir un expediente de trata, un dato en el que todos los testigos coincidieron. Pero esta orden se desobedeció e intervino Suárez García.

Argumentos

El Tribunal consideró probado que la fiscal destituida no ordenó las medidas de investigación mínimas para un caso de tal magnitud. Tampoco siguió los protocolos que la Procuración General impone a los fiscales para tratar los abusos sexuales.

Pese a que la víctima identificó a Barboza en rueda fotográfica y los lugares donde fue llevada, Suárez García no ordenó allanamientos, inspecciones oculares, seguimientos ni medidas para detectar sospechosos. Tampoco hubo una inspección médica integral de la mujer ante las sospechas de abuso.

Según el procurador general adjunto, Emilio Porras Hernández, las falencias de la fiscal en el inicio de la pesquisa impidieron capturar al resto de los integrantes de la organización que junto con Barboza engañaron, transportaron y reclutaron a la mujer desde el norte del país. Ya nadie sabe de ellos.

El fallo por la destitución se conoció cerca de las 14.30 en la Sala de Audiencias del Superior, en Rawson. La acusada no estuvo en la audiencia de ayer por una descompostura. La representaron sus defensores, Ricardo Lens y Graciela Conesa.

Durante la mañana alegó Porras Hernández. Aprovechó el Día del Empleado Judicial para señalar “la contradicción de quienes cada día ponen su esfuerzo en tribunales con una magistrada que representa todo lo contrario”. Y aseguró que el de ayer podía ser “un día clave” para limpiar la imagen institucional.

Montaje

El procurador adjunto repasó que con su accionar, Suárez García violó todos los protocolos, leyes y convenios internacionales a los que adhirió Argentina en el combate internacional del delito de trata. “No hubo seriedad de la fiscal, que demostró un absoluto desconocimiento de los derechos de la víctima y montó lo que sólo parecía una investigación”, graficó.

“Parecía más urgente sacar a la joven de la provincia que tomar alguna mínima medida inmediata para acreditar los hechos”.
Según la acusación, la fiscal destituida fue “remisa” a profundizar la pesquisa y las únicas medidas que ordenó fueron “insuficientes e impertinentes” para un episodio de trata.

Porras recordó la primera orden de la fiscal Pereira para que interviniera el fuero federal, la mañana que la chica apareció. Pero analizar la competencia nunca preocupó a la investigadora destituida.

“Se produjo una intempestiva intervención de Suárez García que actuó a sus espaldas convocando a la Brigada de Investigaciones, desconociendo y tergiversando la orden de la primera fiscal y generando confusión en el personal, que vio a una funcionaria del mismo rango pidiendo cosas distintas”.

El acusador insistió que ya había una orden de una fiscal. Por eso Suárez García “de ningún modo podía intervenir por el riesgo de entorpecer la investigación”.

Apuntó que “la baja calidad de la investigación impidió individualizar a otros captores”. Además tomó un testimonio inservible porque se tomó sin  respetar el protocolo. “Esto obligó a revictimizar a la joven tomándole de nuevo declaración en Corrientes”, dijo Porras.

Versión defensista

Por su parte, en su alegato, los defensores Lens y Conesa apuntaron que en realidad el caso debió haber sido investigado por la fiscal Pereira ya que fue la primera enterada. Y explicaron que “el archivo de la causa no significa la paralización de la investigación”.

Recordaron que la Fiscalía de Rawson se creó en 2009 y que “solita” por la falta de personal, en un año Suárez García debió atender 1.661 casos. “Este fue un tema aislado”.

Segundos después del fallo, Lens prefirió no opinar ante Jornada. “Me gustaría que me dé tiempo para serenarme porque estoy molesto”. Conesa esperará los fundamentos. Porras Hernández no estuvo, apurado por el regreso a Comodoro Rivadavia.

Tras el archivo el fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, reactivó el caso. Barboza fue condenado a tres años de prisión. En su sentencia de 2014, el Tribunal Oral de Comodoro Rivadavia ya se quejaba del trabajo de Suárez García, por haber entorpecido la investigación.# 


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