El duro cruce entre González y Papaiani
El diputado del Frente para la Victoria cuestionó al mackarthysmo: “Su silencio en todo esto no se puede entender; algunos estarán arreglando por algunos carguitos”. La legisladora le respondió con munición gruesa: “Mi oficina siempre está abierta, estas cosas son de maricón y de mala gente”.
Tras la aprobación del proyecto general por el endeudamiento, siguieron los ánimos caldeados en Legislatura y fue tiempo para algunos pases de factura. Fue así que el diputado David González, del Frente para la Victoria, cargó duro contra el mackarthysmo.
“El silencio del mackarthyismo en todo esto no se puede entender. Los 14 votos los tienen asegurados de acá hasta que terminen las sesiones”, disparó dirigiéndose al grupo de gremios que estaba sobre las barras.
Continuó: “Es una situación mezquina y algunos estarán arreglando algunos carguitos. No puede ser que se les mienta a los empleados públicos. Banquemos la que viene, hay que ser solidarios”.
Ya esperando con la peor cara estaba Florencia Papaiani para salir a responder: “El otro día hablamos con la gente de la Asociación de Trabajadores del Estado. Los ámbitos de diálogo se dieron. Recibimos al ministro Oca, acordamos un texto por unanimidad. Acá venimos a votar tres proyectos. Uno que reprograma la deuda, un endeudamiento y la necesidad de reestructurar el crédito presupuestario. Cuando vengan medidas de ajuste, ahí nos van a escuchar, no hay que mezclar todo”.
“Maricón”
Lo más fuerte lo dejó para lo último. Dirigiéndose a González, y levantando la voz por el murmullo de los representantes de los distintos sindicatos, expresó: “Cuando quiera podemos dialogar, están las puertas de mi oficina abiertas siempre. Porque estas cosas son de maricón, de mala gente”.
Adrián López desde la Presidencia pidió moderar las formas, en una sesión donde el denominador común fue justamente lo contrario, en un escenario pleno de chicanas.#
Tras la aprobación del proyecto general por el endeudamiento, siguieron los ánimos caldeados en Legislatura y fue tiempo para algunos pases de factura. Fue así que el diputado David González, del Frente para la Victoria, cargó duro contra el mackarthysmo.
“El silencio del mackarthyismo en todo esto no se puede entender. Los 14 votos los tienen asegurados de acá hasta que terminen las sesiones”, disparó dirigiéndose al grupo de gremios que estaba sobre las barras.
Continuó: “Es una situación mezquina y algunos estarán arreglando algunos carguitos. No puede ser que se les mienta a los empleados públicos. Banquemos la que viene, hay que ser solidarios”.
Ya esperando con la peor cara estaba Florencia Papaiani para salir a responder: “El otro día hablamos con la gente de la Asociación de Trabajadores del Estado. Los ámbitos de diálogo se dieron. Recibimos al ministro Oca, acordamos un texto por unanimidad. Acá venimos a votar tres proyectos. Uno que reprograma la deuda, un endeudamiento y la necesidad de reestructurar el crédito presupuestario. Cuando vengan medidas de ajuste, ahí nos van a escuchar, no hay que mezclar todo”.
“Maricón”
Lo más fuerte lo dejó para lo último. Dirigiéndose a González, y levantando la voz por el murmullo de los representantes de los distintos sindicatos, expresó: “Cuando quiera podemos dialogar, están las puertas de mi oficina abiertas siempre. Porque estas cosas son de maricón, de mala gente”.
Adrián López desde la Presidencia pidió moderar las formas, en una sesión donde el denominador común fue justamente lo contrario, en un escenario pleno de chicanas.#