Se inicia ronda de testigos para imputar al exjefe del Centro de Detención

Luego de que el exjefe del Centro de Detenciones de Trelew, comisario inspector José Luis Santillán, fuera desplazado de su cargo y pasado a disponibilidad por presuntas irregularidades que se habrían detectado en su relación con los internos, la causa está en plena etapa de investigación.
Hubo versiones de descontrol interno, falta de autoridad y alguna permisibilidad para con los presos. El fiscal que interviene es Arnaldo Maza. Deslizó que hay ya 6 declaraciones no juradas y denuncias concretas. Adelantó que se convocará esta semana a quienes declararon en el marco del sumario iniciado por Policía. “Luego de circunscribir los hechos, avanzaremos en una hipótesis de imputación”.
La cárcel se ubica en el sector aledaño a la Comisaría Tercera. Se alojan allí unas 57 personas. Los presos habían admitido en un mano a mano con este diario que el comisario ahora separado de su cargo “nos trató como seres humanos. Si lo echan y traen a las personas que pensamos, vamos a perder todo lo que hemos conseguido”. Esto, en referencia a beneficios para su encierro.
Las versiones más fuertes de lo sucedido fueron las relacionadas al descontrol interno. “Esta es la cárcel donde los presos no nos queremos fugar. Hay un acuerdo de paz en el que debemos respetar a la Policía y ellos nos tratan como humanos. Santillán hizo cosas que eran impensadas”, explicaron los internos a Jornada.
El fiscal Maza indicó que la mayor parte de la documentación relacionada al caso tiene que ver con la investigación que ha realizado Asuntos Internos de Policía. “Básicamente, entrevistas a personal policial que denunció en principio irregularidades en un período de tiempo a determinar”, expresó.
Confirmó además que en función de esos relatos y de la tarea que realizó Asuntos Internos, el Ministerio Público Fiscal secuestró documentación. “Pedimos a través de una orden el Libro de Guardias, etcétera, que estaba en el Centro y donde podría figurar alguna de las circunstancias de los relatos. Se hizo apertura de secuestros (el viernes). Son muchos libros. En consecuencia vamos a tener que hacer un relevamiento y verificar si están plasmadas para luego circunscribir hechos que puedan tener relevancia penal”.
Aclaró Maza que aún no se puede adelantar los términos de la imputación. “Va a depender del relevamiento de la prueba documental” dijo, a la vez que deslizó que actualmente existen en Fiscalía 5 o 6 declaraciones no juradas y denuncias concretas relacionadas con el manejo del Centro de Detención y con esta situación que existirían ciertas personas alojadas en el lugar y que gozarían de beneficios. “Es una cuestión a verificar y a determinar”.
El fiscal general reiteró que lo que va a realizarse es un relevamiento de la documentación. “Hemos notado que faltan libros. Vamos a convocar a personas que hayan declarado en el marco del sumario de Asuntos Internos para entrevistarlos y marcar precisiones, circunscribir los hechos y luego avanzar en una hipótesis de imputación. Ya sea contra quien era el jefe de detención o el segundo”.
Recordó Maza que como jurisprudencia de una causa similar existe un caso sucedido en 2001, en la Alcaidía Policial. “Se dio una situación en la que había personal policial involucrado. Se trataba de personas alojadas cumpliendo condenas que salían con la venia de las autoridades del personal policial, con su cobertura. Se pudo corroborar aquella vez a través de la prueba documental”.#