Para imponer su dictamen, Cambiemos consiguió la firma de 40 de los 80 integrantes de las comisiones de Previsión y de Presupuesto, en tanto que el Frente para la Victoria-PJ y el Frente Renovador se expresaron en contra de la iniciativa, en sendos dictámenes de minoría.
A los diputados propios el oficialismo se sumó el respaldo de los legisladores que responden a los gobernadores de Santiago del Estero, de Córdoba, de Misiones, de Tucumán y de Chaco.
La posición del bloque Justicialista (BJ), que reúne a peronistas que responden a gobernadores y a otros, y que no participó del plenario de las comisiones ni firmó dictamen alguno, abre una incógnita en el oficialismo sobre el número para bajar a sesionar.
Hasta ayer, desde el interbloque Cambiemos descontaban el apoyo del BJ, pero la actitud que tomaron hoy los integrantes de ese bloque los hace dudar sobre la posibilidad de sesionar esta semana.
Sin el respaldo de los integrantes del BJ, el oficialismo apenas superaría los 129 diputados que conforman el quórum y que marcan la mayoría simple, en caso de contar con asistencia perfecta de quienes acompañan la iniciativa.
La jornada de hoy, que contó con las presencias de los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, estuvo signada por un clima tenso debido a la presencia de representantes sindicales y de jubilados que se oponían al texto de la ley.
Insultos, gritos y empujones dominaron el escenario y desbordaron al operativo de seguridad dispuesto por las autoridades de la Cámara, en un contexto en el cual el trabajo de la prensa también fue dificultoso.
En el acceso al anexo de la Cámara baja hubo empujones entre los empleados de seguridad y quienes pretendían acceder a presenciar la reunión, entre ellos, un grupo de sindicalistas y manifestantes de la tercera edad.
En ese contexto, el titular del bloque del Frente para La Victoria, diputado Augustín Rossi, intentó separar a los grupos en conflicto, a los gritos y trepado a una mesa.
En tanto, en el interior de la sala donde se realizó el plenario, diputados del Frente para la Victoria-PJ y de otros bloques opositores abucheaban al ministro y a diputados oficialistas.
El flamante presidente de la comisión, el macrista Eduardo Amadeo, llamó reiteradamente al orden e incluso tuvo que interrumpir la exposición de Triaca para pasar a un cuarto intermedio de cinco minutos ante los constantes gritos registrados en la sala.
El funcionario defendió el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo al señalar que busca "brindarle sustentabilidad al sistema previsional argentino" y que "fue respaldado pro 23 de los 24 gobernadores y por la mayoría de los senadores".
Triaca dijo que "hay una oportunidad de discutir por primera vez desde hace mucho tiempo sobre la sustentabilidad del sistema previsional argentino".
Al ser interrumpido por algunos diputados opositores que cuestionan la reforma, el ministro expresó: "Algunas voces que estamos escuchando, son las que no lograron interpretar el resultado de las urnas expresado por el pueblo argentino".
Los tildó también de tener "desprecio por lo republicano, por los valores".
"Hay que hablar con la sustentabilidad del sistema previsional mirando no sólo a esta generación sino las futuras. Hay mucho por discutir y se requiere mucha madurez", agregó.
Los dirigentes gremiales Sergio Palazzo (bancarios) y Leonardo Fabre (Anses), invitados a la reunión, coincidieron al tratar al proyecto de "insensible" y al apuntar que "desfinancia a la Anses para rifarla como hicieron hace años".
En uno de los momentos más tensos de la reunión, el presidente del bloque del PRO, Nicolas Massot, respondió a los representantes del Frente para la Victoria que "si quieren pedir por la guita, vamos a buscarla a -los penales de- Ezeiza o Marcos Paz", y remarcó que desde Cambiemos están arreglando "lo que otros no tienen los huevos para arreglar".
Indignado por la alusión de los diputados del Frente para la Victoria-PJ a "la plata que pierden los jubilados", el titular de la bancada macrista expresó: "Ahora nos van a escuchar a nosotros, quieren pedir por la guita, vamos juntos a Ezeiza y Marcos Paz. Soy el primero en ir con ustedes".
El diputado por Córdoba se refirió así a los ex funcionarios que por diversas causas penales, muchas de ellas ligadas a corrupción, están detenidos en esas dos cárceles.
"No sientan culpa; estamos arreglando lo que otros no tienen los huevos para arreglar, miremos a todos con la frente alta", arengó el diputado del PRO a sus compañeros de bloque.
Por el Frente para la Victoria, el sanjuanino José Luis Gioja, señaló que "esta reforma es a a la baja" y que con las modificaciones a la movilidad previsional "le están sacando a los pobres para darle a los ricos".
Por el Frente Renovador, Mirta Tundis, justificó el rechazo de su bloque al afirmar que "si la reforma se aprueba, los jubilados recibirán casi 700 pesos menos de aumento. El Gobierno dice que va a haber otros aumentos, sí, pero serán sobre una suba devaluada. No habrá relación entre los incrementos jubilatorios y el resto de los servicios", agregó.
Para imponer su dictamen, Cambiemos consiguió la firma de 40 de los 80 integrantes de las comisiones de Previsión y de Presupuesto, en tanto que el Frente para la Victoria-PJ y el Frente Renovador se expresaron en contra de la iniciativa, en sendos dictámenes de minoría.
A los diputados propios el oficialismo se sumó el respaldo de los legisladores que responden a los gobernadores de Santiago del Estero, de Córdoba, de Misiones, de Tucumán y de Chaco.
La posición del bloque Justicialista (BJ), que reúne a peronistas que responden a gobernadores y a otros, y que no participó del plenario de las comisiones ni firmó dictamen alguno, abre una incógnita en el oficialismo sobre el número para bajar a sesionar.
Hasta ayer, desde el interbloque Cambiemos descontaban el apoyo del BJ, pero la actitud que tomaron hoy los integrantes de ese bloque los hace dudar sobre la posibilidad de sesionar esta semana.
Sin el respaldo de los integrantes del BJ, el oficialismo apenas superaría los 129 diputados que conforman el quórum y que marcan la mayoría simple, en caso de contar con asistencia perfecta de quienes acompañan la iniciativa.
La jornada de hoy, que contó con las presencias de los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, estuvo signada por un clima tenso debido a la presencia de representantes sindicales y de jubilados que se oponían al texto de la ley.
Insultos, gritos y empujones dominaron el escenario y desbordaron al operativo de seguridad dispuesto por las autoridades de la Cámara, en un contexto en el cual el trabajo de la prensa también fue dificultoso.
En el acceso al anexo de la Cámara baja hubo empujones entre los empleados de seguridad y quienes pretendían acceder a presenciar la reunión, entre ellos, un grupo de sindicalistas y manifestantes de la tercera edad.
En ese contexto, el titular del bloque del Frente para La Victoria, diputado Augustín Rossi, intentó separar a los grupos en conflicto, a los gritos y trepado a una mesa.
En tanto, en el interior de la sala donde se realizó el plenario, diputados del Frente para la Victoria-PJ y de otros bloques opositores abucheaban al ministro y a diputados oficialistas.
El flamante presidente de la comisión, el macrista Eduardo Amadeo, llamó reiteradamente al orden e incluso tuvo que interrumpir la exposición de Triaca para pasar a un cuarto intermedio de cinco minutos ante los constantes gritos registrados en la sala.
El funcionario defendió el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo al señalar que busca "brindarle sustentabilidad al sistema previsional argentino" y que "fue respaldado pro 23 de los 24 gobernadores y por la mayoría de los senadores".
Triaca dijo que "hay una oportunidad de discutir por primera vez desde hace mucho tiempo sobre la sustentabilidad del sistema previsional argentino".
Al ser interrumpido por algunos diputados opositores que cuestionan la reforma, el ministro expresó: "Algunas voces que estamos escuchando, son las que no lograron interpretar el resultado de las urnas expresado por el pueblo argentino".
Los tildó también de tener "desprecio por lo republicano, por los valores".
"Hay que hablar con la sustentabilidad del sistema previsional mirando no sólo a esta generación sino las futuras. Hay mucho por discutir y se requiere mucha madurez", agregó.
Los dirigentes gremiales Sergio Palazzo (bancarios) y Leonardo Fabre (Anses), invitados a la reunión, coincidieron al tratar al proyecto de "insensible" y al apuntar que "desfinancia a la Anses para rifarla como hicieron hace años".
En uno de los momentos más tensos de la reunión, el presidente del bloque del PRO, Nicolas Massot, respondió a los representantes del Frente para la Victoria que "si quieren pedir por la guita, vamos a buscarla a -los penales de- Ezeiza o Marcos Paz", y remarcó que desde Cambiemos están arreglando "lo que otros no tienen los huevos para arreglar".
Indignado por la alusión de los diputados del Frente para la Victoria-PJ a "la plata que pierden los jubilados", el titular de la bancada macrista expresó: "Ahora nos van a escuchar a nosotros, quieren pedir por la guita, vamos juntos a Ezeiza y Marcos Paz. Soy el primero en ir con ustedes".
El diputado por Córdoba se refirió así a los ex funcionarios que por diversas causas penales, muchas de ellas ligadas a corrupción, están detenidos en esas dos cárceles.
"No sientan culpa; estamos arreglando lo que otros no tienen los huevos para arreglar, miremos a todos con la frente alta", arengó el diputado del PRO a sus compañeros de bloque.
Por el Frente para la Victoria, el sanjuanino José Luis Gioja, señaló que "esta reforma es a a la baja" y que con las modificaciones a la movilidad previsional "le están sacando a los pobres para darle a los ricos".
Por el Frente Renovador, Mirta Tundis, justificó el rechazo de su bloque al afirmar que "si la reforma se aprueba, los jubilados recibirán casi 700 pesos menos de aumento. El Gobierno dice que va a haber otros aumentos, sí, pero serán sobre una suba devaluada. No habrá relación entre los incrementos jubilatorios y el resto de los servicios", agregó.