El Verde gritó campeón con goles y actitud

Germinal no tuvo piedad de un timorato Huracán y dio vuelta la final para ser el mejor del segundo semestre. Potenció sus virtudes y aprovechó las falencias del rival y fue superior en todos los aspectos. Fue ganador en las dos áreas y sus jugadores respondieron. El verde se tomó revancha de la final del 2008.

El plantel albiverde festeja con la Copa en mano en El Fortín.
17 DIC 2017 - 21:19 | Actualizado

Aprovechando al máximo sus virtudes como también explotando las miserias de su rival, Germinal logró dar vuelta el marcador adverso de dos goles en el partido de ida y se coronó campeón del torneo Clausura de la Liga del Valle del Chubut.

En Rawson y ante su gente, el conjunto verdiblanco tuvo puntos altos dentro de su rendimiento global y goleó 5 a 1 a Huracán, que nuevamente y por segunda vez consecutiva perdió una final en esta temporada. Darío Pellejero e Ivo Pérez en el primer tiempo, y Nicolás Macarof, Rodrigo Linares y Rodrigo Biss en la segunda mitad fueron los autores de la victoria germinalista. Gabriel Obredor para El Globito decoró el resultado final.

Todo hacía presagiar que el equipo dirigido por el tándem Bravo González-Pérez Álvarez iba a salir desde el primer minuto de juego en busca de revertir una diferencia abajo de dos goles acaecida hace una semana en Trelew ya que Huracán llegaba con dos goles de ventaja a partir del triunfo en su estadio por 2 a 0 en el partido de ida de esta final. Y así sucedió.

A excepción del espejismo de los primeros cinco minutos, el resto fue todo del elenco capitalino. Los locales aprovecharon las falencias que tuvo el ayer vestido de rojo en todas sus líneas.

Con un equipo bajo en promedio de edad, la presión de la final se sintió. A ese déficit, se le sumó que Germinal aprovechó la baja estatura tanto del arquerito Núñez como la de sus defensores y la poca vocación de marca que demostraron ayer su medio.

A excepción del interesante jugador que es Gabriel Obredor, que estuvo muy bien marcado por Martín Francezón, los de arriba estuvieron muy desconectados y las pocas contras que pudieron aprovechar, las resolvieron muy mal.

Los dirigidos por Isaías Aberasturi (que tiempo atrás pudo haber ganado un título con el Verde, pero que lo perdió en los escritorios) se vieron desbordados por un equipo más experimentado y muy cambiado con respecto a la primera final para sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas y que le permite acercarse a Racing en lo referente a ser el más ganador de todos en el balompié doméstico, pero con un plus: Germinal es el único club de la Liga del Valle que nunca descendió. A poco del inicio de su prisión, Pellejero se encontró con un tiro libre muy cerca del área rival y colocó el 1 a 0. Iban 13 del primer período.

Pero, Huracán respondió y Gajardo le tapó un mano a mano a Rodríguez. Fue la única jugada neta de gol del visitante. Después poquito y nada. Tras esa jugada, todo fue del local. Ivo Pérez empardó el marcador global en una jugada que todo Huracán protestó una falta a Terán.

El inicio del segundo tiempo fue definitorio. En tres minutos, Germinal sacó chapa de campeón y llegó a cuatro goles. Antes del minuto y luego de tres rebotes consecutivos, el exquisito Nicolás Macarof uso el 3 a 0 con un disparo de afuera del área y 120 segundos más tarde, Rodrigo Linares la clavó abajo en otro tiro libre.

Para colmo de males, el local facturó el quinto con el ingresado Biss en una imperdonable distracción del fondo huracanense y solo quedó el gol de la dignidad de Obredor.

El juego se nubló con las expulsiones de Macarof y Perea, apresuradas. Queda para Germinal el consuelo de terminar como el mejor tras un año difícil en el Federal B.

Y queda claro, que en campos de fútbol acordes para instancias finales, la gente responde. Ayer, la gente respondió y El Fortín fue una fiesta.

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El plantel albiverde festeja con la Copa en mano en El Fortín.
17 DIC 2017 - 21:19

Aprovechando al máximo sus virtudes como también explotando las miserias de su rival, Germinal logró dar vuelta el marcador adverso de dos goles en el partido de ida y se coronó campeón del torneo Clausura de la Liga del Valle del Chubut.

En Rawson y ante su gente, el conjunto verdiblanco tuvo puntos altos dentro de su rendimiento global y goleó 5 a 1 a Huracán, que nuevamente y por segunda vez consecutiva perdió una final en esta temporada. Darío Pellejero e Ivo Pérez en el primer tiempo, y Nicolás Macarof, Rodrigo Linares y Rodrigo Biss en la segunda mitad fueron los autores de la victoria germinalista. Gabriel Obredor para El Globito decoró el resultado final.

Todo hacía presagiar que el equipo dirigido por el tándem Bravo González-Pérez Álvarez iba a salir desde el primer minuto de juego en busca de revertir una diferencia abajo de dos goles acaecida hace una semana en Trelew ya que Huracán llegaba con dos goles de ventaja a partir del triunfo en su estadio por 2 a 0 en el partido de ida de esta final. Y así sucedió.

A excepción del espejismo de los primeros cinco minutos, el resto fue todo del elenco capitalino. Los locales aprovecharon las falencias que tuvo el ayer vestido de rojo en todas sus líneas.

Con un equipo bajo en promedio de edad, la presión de la final se sintió. A ese déficit, se le sumó que Germinal aprovechó la baja estatura tanto del arquerito Núñez como la de sus defensores y la poca vocación de marca que demostraron ayer su medio.

A excepción del interesante jugador que es Gabriel Obredor, que estuvo muy bien marcado por Martín Francezón, los de arriba estuvieron muy desconectados y las pocas contras que pudieron aprovechar, las resolvieron muy mal.

Los dirigidos por Isaías Aberasturi (que tiempo atrás pudo haber ganado un título con el Verde, pero que lo perdió en los escritorios) se vieron desbordados por un equipo más experimentado y muy cambiado con respecto a la primera final para sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas y que le permite acercarse a Racing en lo referente a ser el más ganador de todos en el balompié doméstico, pero con un plus: Germinal es el único club de la Liga del Valle que nunca descendió. A poco del inicio de su prisión, Pellejero se encontró con un tiro libre muy cerca del área rival y colocó el 1 a 0. Iban 13 del primer período.

Pero, Huracán respondió y Gajardo le tapó un mano a mano a Rodríguez. Fue la única jugada neta de gol del visitante. Después poquito y nada. Tras esa jugada, todo fue del local. Ivo Pérez empardó el marcador global en una jugada que todo Huracán protestó una falta a Terán.

El inicio del segundo tiempo fue definitorio. En tres minutos, Germinal sacó chapa de campeón y llegó a cuatro goles. Antes del minuto y luego de tres rebotes consecutivos, el exquisito Nicolás Macarof uso el 3 a 0 con un disparo de afuera del área y 120 segundos más tarde, Rodrigo Linares la clavó abajo en otro tiro libre.

Para colmo de males, el local facturó el quinto con el ingresado Biss en una imperdonable distracción del fondo huracanense y solo quedó el gol de la dignidad de Obredor.

El juego se nubló con las expulsiones de Macarof y Perea, apresuradas. Queda para Germinal el consuelo de terminar como el mejor tras un año difícil en el Federal B.

Y queda claro, que en campos de fútbol acordes para instancias finales, la gente responde. Ayer, la gente respondió y El Fortín fue una fiesta.


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