La tarea del centro porteño se engloba dentro del Programa de Conservación Cóndor Andino que se desarrolla en Argentina y países vecinos desde 1991 y que tiene como objetivo la colaboración para la conservación y reintroducción en su hábitat de esta ave.
El animal, un ejemplar adulto, apareció el primer día del año sobre el techo de una casa ubicada en la calle María Humprheys y Cacique Inacayal, donde fue observado por varios vecinos.
Jornada dialogó ayer con el vecino Jorge José Ruiz, quien observó y participó del rescate del animal. Según contó a este medio, “el día 1 a la tardecita, casi noche, iba llegando al barrio y vi que había mucha gente en la calle y me paré a ver y arriba de un techo estaba el ave”.
“No sabía qué hacer el pajarito y en un momento intenta saltar a otro techo, no llega y cae a una piletita que estaba en un patio”, dijo Ruiz, quien junto a otros vecinos y a través de los techos lograron acceder al patio con el fin de “resguardarlo de los perros, eso era lo primordial”.
El vecino contó que “el otro muchacho lo envolvió con una campera, me lo pasó y lo sacamos del patio”, dijo el hombre, quien aseguró que la policía no participó del rescate del animal sino que simplemente acompañó a los vecinos y una vez que el ave estaba segura, la trasladaron en un patrullero hasta la comisaría.
“Lo único que nosotros no queríamos era que lo agarraran los perros, estaba muy débil”, dijo Ruiz, quien aseguró que el animal solo hizo un amague de picarlo cuando le quitaron la manta que le cubría la cabeza. El ave, de gran porte, fue vista y rescatada el lunes por la tarde, sin que se conozca hasta el momento cómo llegó a nuestra zona.
Los primeros datos indicaban que se trataba de un ejemplar adulto y que a simple vista no presentaba heridas, ni tampoco anillos o chapas de identificación, pero según el vecino se encontraba débil y con pocas fuerzas.#
La tarea del centro porteño se engloba dentro del Programa de Conservación Cóndor Andino que se desarrolla en Argentina y países vecinos desde 1991 y que tiene como objetivo la colaboración para la conservación y reintroducción en su hábitat de esta ave.
El animal, un ejemplar adulto, apareció el primer día del año sobre el techo de una casa ubicada en la calle María Humprheys y Cacique Inacayal, donde fue observado por varios vecinos.
Jornada dialogó ayer con el vecino Jorge José Ruiz, quien observó y participó del rescate del animal. Según contó a este medio, “el día 1 a la tardecita, casi noche, iba llegando al barrio y vi que había mucha gente en la calle y me paré a ver y arriba de un techo estaba el ave”.
“No sabía qué hacer el pajarito y en un momento intenta saltar a otro techo, no llega y cae a una piletita que estaba en un patio”, dijo Ruiz, quien junto a otros vecinos y a través de los techos lograron acceder al patio con el fin de “resguardarlo de los perros, eso era lo primordial”.
El vecino contó que “el otro muchacho lo envolvió con una campera, me lo pasó y lo sacamos del patio”, dijo el hombre, quien aseguró que la policía no participó del rescate del animal sino que simplemente acompañó a los vecinos y una vez que el ave estaba segura, la trasladaron en un patrullero hasta la comisaría.
“Lo único que nosotros no queríamos era que lo agarraran los perros, estaba muy débil”, dijo Ruiz, quien aseguró que el animal solo hizo un amague de picarlo cuando le quitaron la manta que le cubría la cabeza. El ave, de gran porte, fue vista y rescatada el lunes por la tarde, sin que se conozca hasta el momento cómo llegó a nuestra zona.
Los primeros datos indicaban que se trataba de un ejemplar adulto y que a simple vista no presentaba heridas, ni tampoco anillos o chapas de identificación, pero según el vecino se encontraba débil y con pocas fuerzas.#