En Argentina, los "millennials" prefieren gastar en experiencias y no en bienes
Un estudio de Eventbrite sobre la generación del milenio (definida como los nacidos entre 1980 y 1996, y que ahora tienen entre 18 y 34 años), reveló que 3 de cada 4 millennials (78%) eligen gastar dinero en una experiencia en lugar de comprar algo físico, y el 55% afirmó estar gastando más en eventos, sobre todo en vivo.
Los millennials, que actualmente representan un tercio de la población argentina, gastan total anual de $200 mil millones en salidas y eventos, un consumo que prefieren por encima de los bienes materiales, de acuerdo con un relevamiento privado.
Un estudio de Eventbrite sobre la generación del milenio (definida como los nacidos entre 1980 y 1996, y que ahora tienen entre 18 y 34 años), reveló que 3 de cada 4 millennials (78%) eligen gastar dinero en una experiencia en lugar de comprar algo físico, y el 55% afirmó estar gastando más en eventos, sobre todo en vivo.
Ocho de cada 10 personas (82%) participaron en varios eventos en vivo el año pasado, y el 72% manifiestó que le gustaría aumentar su gasto en experiencias el próximo año, afirmando un alejamiento del materialismo.
Desde 1987, la proporción de los gastos de los consumidores en las experiencias de vida ha aumentado en un 70%.
Los millennials, que actualmente representan un tercio de la población argentina, gastan total anual de $200 mil millones en salidas y eventos, un consumo que prefieren por encima de los bienes materiales, de acuerdo con un relevamiento privado.
Un estudio de Eventbrite sobre la generación del milenio (definida como los nacidos entre 1980 y 1996, y que ahora tienen entre 18 y 34 años), reveló que 3 de cada 4 millennials (78%) eligen gastar dinero en una experiencia en lugar de comprar algo físico, y el 55% afirmó estar gastando más en eventos, sobre todo en vivo.
Ocho de cada 10 personas (82%) participaron en varios eventos en vivo el año pasado, y el 72% manifiestó que le gustaría aumentar su gasto en experiencias el próximo año, afirmando un alejamiento del materialismo.
Desde 1987, la proporción de los gastos de los consumidores en las experiencias de vida ha aumentado en un 70%.