Consejo Federal: horas decisivas
Juan Pablo Beacon será cesado como presidente del CF. Irregularidades, sombras y desgobierno marcaron su gestión. Claudio “Chiqui” Tapia pretende que el sucesor tenga experiencia y espalda de sobra para gobernar el quinto piso de AFA. El rol de Daniel Angelici y el futuro de Pablo Toviggino.
Horas caldeadas vive el fútbol del Interior profundo. Tal como informó Jornada hace una semana en forma exclusiva, Claudio Tapia, presidente de AFA, le pidió la renuncia a Juan Pablo Beacon, titular del Consejo Federal. En las próximas horas, se consumará el adiós del rionegrino.
Las causas del adiós
Distintas causas impulsaron la remoción de Beacon, quien intentó resistir sin éxito. Su gestión al frente del CF distó de ser eficiente. Se caracterizó por tres factores: irregularidades, sombras y desgobierno.
En tanto, desde el sector afín a Beacon, afirman que hubo una jugada política de las altas esferas de AFA. Daniel Angelici, vicepresidente 1º, libra una disputa con Pablo Toviggino, hasta ahora secretario de la presidencia y hombre fuerte del Interior.
Remover a Beacon de su cargo implica desafiar a Toviggino, cuya continuidad en el Comité Ejectutivo está en duda.
El sucesor
Los nombres de posibles sucesores del hijo del histórico Alberto Beacon es diversa. Varios apellidos han fluido a lo largo de los días.
Pero hay un requisito excluyente. Tapia pretende que el nuevo inquilino del CF sea un hombre de experiencia, habituado a la gestión y con roce actual. Beacon jamás fue presidente de liga.
“Chiqui” no quiere que el quinto piso sea una fuente constante de problemas, moneda corriente bajo el mandato que está concluyendo, iniciado a inicios de abril del año pasado.
Además de esos atributos, Tapia pretende algo lógico. Desea que la línea política actual del Consejo Federal se mantenga Por el CF, llegó a la presidencia de Viamonte 1366.
La mala gestión
Los tropiezos en el CF de Beacon incomodaron a Tapia. Dos de ellos causaron estrépito. El célebre caso del jugador de la pierna cambiada de J.J. Moreno es un claro ejemplo.
El “Naranja”, en el pasado Federal B, pidió reemplazar al futbolista Gabriel Navarro. Dicho jugador fue declarado como lesionado grave el 14 de septiembre, a tres días del vencimiento del plazo para sustituir lesionados. Pero jugó un partido de Liga del Valle el 28 de ese mes. A eso se suma una grosería suprema.
En el despacho que habilita el reemplazo de futbolista, se consignó que Navarro estaba lesionado en su tibia derecha. Pero en una foto publicada, el juvenil apareció en AFA, enyesado en su pierna izquierda.
El despacho fue firmado por Javier Treuque (secretario general) y por Beacon. La noticia se nacionalizó y perturbó a la dirigencia afista.
También debe recordarse el cambio de pelota oficial del Federal B. Antes del comienzo del torneo, se fijó que la marca de balón del TFB fuese Adidas.
Sin embargo, a mediados de torneo, Beacon cambió a Penalty. Esto abrió un mercado para lograr ganancias por más de $6 millones.
Un detalle: cambió la marca oficial, pero no el proveedor. Uno de los proveedores oficiales comercializaba tanto Adidas como Penalty.
A eso hay que sumar las quejas de los clubes del Federal A. En el TFA, no hubo cambio de pelota. Pero según cuentan varios directivos de clubes, la calidad de los balones era tan deficiente que las roturas estuvieron a la orden del día.
Horas caldeadas vive el fútbol del Interior profundo. Tal como informó Jornada hace una semana en forma exclusiva, Claudio Tapia, presidente de AFA, le pidió la renuncia a Juan Pablo Beacon, titular del Consejo Federal. En las próximas horas, se consumará el adiós del rionegrino.
Las causas del adiós
Distintas causas impulsaron la remoción de Beacon, quien intentó resistir sin éxito. Su gestión al frente del CF distó de ser eficiente. Se caracterizó por tres factores: irregularidades, sombras y desgobierno.
En tanto, desde el sector afín a Beacon, afirman que hubo una jugada política de las altas esferas de AFA. Daniel Angelici, vicepresidente 1º, libra una disputa con Pablo Toviggino, hasta ahora secretario de la presidencia y hombre fuerte del Interior.
Remover a Beacon de su cargo implica desafiar a Toviggino, cuya continuidad en el Comité Ejectutivo está en duda.
El sucesor
Los nombres de posibles sucesores del hijo del histórico Alberto Beacon es diversa. Varios apellidos han fluido a lo largo de los días.
Pero hay un requisito excluyente. Tapia pretende que el nuevo inquilino del CF sea un hombre de experiencia, habituado a la gestión y con roce actual. Beacon jamás fue presidente de liga.
“Chiqui” no quiere que el quinto piso sea una fuente constante de problemas, moneda corriente bajo el mandato que está concluyendo, iniciado a inicios de abril del año pasado.
Además de esos atributos, Tapia pretende algo lógico. Desea que la línea política actual del Consejo Federal se mantenga Por el CF, llegó a la presidencia de Viamonte 1366.
La mala gestión
Los tropiezos en el CF de Beacon incomodaron a Tapia. Dos de ellos causaron estrépito. El célebre caso del jugador de la pierna cambiada de J.J. Moreno es un claro ejemplo.
El “Naranja”, en el pasado Federal B, pidió reemplazar al futbolista Gabriel Navarro. Dicho jugador fue declarado como lesionado grave el 14 de septiembre, a tres días del vencimiento del plazo para sustituir lesionados. Pero jugó un partido de Liga del Valle el 28 de ese mes. A eso se suma una grosería suprema.
En el despacho que habilita el reemplazo de futbolista, se consignó que Navarro estaba lesionado en su tibia derecha. Pero en una foto publicada, el juvenil apareció en AFA, enyesado en su pierna izquierda.
El despacho fue firmado por Javier Treuque (secretario general) y por Beacon. La noticia se nacionalizó y perturbó a la dirigencia afista.
También debe recordarse el cambio de pelota oficial del Federal B. Antes del comienzo del torneo, se fijó que la marca de balón del TFB fuese Adidas.
Sin embargo, a mediados de torneo, Beacon cambió a Penalty. Esto abrió un mercado para lograr ganancias por más de $6 millones.
Un detalle: cambió la marca oficial, pero no el proveedor. Uno de los proveedores oficiales comercializaba tanto Adidas como Penalty.
A eso hay que sumar las quejas de los clubes del Federal A. En el TFA, no hubo cambio de pelota. Pero según cuentan varios directivos de clubes, la calidad de los balones era tan deficiente que las roturas estuvieron a la orden del día.