Un clásico de la temporada de Cruceros de Madryn
Nuevamente en Puerto Madryn se pudo observar amarrado al crucero Norwegian Sun que atracó en el sitio norte del muelle “Comandante Luis Piedra Buena”.
La embarcación de placer, que retornó a la ciudad portuaria tras su periplo por las Islas Malvinas, trajo a más de mil cien pasajeros de diferentes nacionalidades y unos ochocientos tripulanes que tomaron las excursiones a diferentes puntos de la Comarca Virch- Valdés, en tanto que otros optaron por realizar el tradicional city tout o bien recorrer la zona céntrica y realizar compras.El crucero llegó procedente de la zona sur del continente para continuar viaje hacia Buenos Aires y Montevideo. El mejoramiento de las condiciones climáticas hizo mucho más simples las maniobras del amarre del crucero pese a que se temió con que pudiera surgir algún obstáculo.
El movimiento de personas fue una constante así como de los buses que se los trasladaron por el viaducto, además de observarse a los visitantes en la zona céntrica dado que muchos optaron por quedarse en la ciudad del Golfo para realizar compras.
Junto a los pasajeros se apreció un número importante de tripulantes que desembarcaron y que aprovecharon su día de franco para despejar sus mentes alejadas de la vida cotidiana que los rodea en las navegaciones. En horas de la tarde el crucero soltó amarras para proseguir con su itinerario que lo llevará a la zona norte con próximos atraques en el puerto de Buenos Aires y de Montevideo.#
La embarcación de placer, que retornó a la ciudad portuaria tras su periplo por las Islas Malvinas, trajo a más de mil cien pasajeros de diferentes nacionalidades y unos ochocientos tripulanes que tomaron las excursiones a diferentes puntos de la Comarca Virch- Valdés, en tanto que otros optaron por realizar el tradicional city tout o bien recorrer la zona céntrica y realizar compras.El crucero llegó procedente de la zona sur del continente para continuar viaje hacia Buenos Aires y Montevideo. El mejoramiento de las condiciones climáticas hizo mucho más simples las maniobras del amarre del crucero pese a que se temió con que pudiera surgir algún obstáculo.
El movimiento de personas fue una constante así como de los buses que se los trasladaron por el viaducto, además de observarse a los visitantes en la zona céntrica dado que muchos optaron por quedarse en la ciudad del Golfo para realizar compras.
Junto a los pasajeros se apreció un número importante de tripulantes que desembarcaron y que aprovecharon su día de franco para despejar sus mentes alejadas de la vida cotidiana que los rodea en las navegaciones. En horas de la tarde el crucero soltó amarras para proseguir con su itinerario que lo llevará a la zona norte con próximos atraques en el puerto de Buenos Aires y de Montevideo.#