Kato Makoto vivió parte de su infancia en Gaiman y si bien desde hace varios años reside en Bahía Blanca, las playas de Puerto Pirámides suelen ser un buen ambiente para descansar y relajarse de sus actividades laborales.
Aficionado a la pesca y amante de la náutica, no es casualidad que haya elegido las aguas del Golfo Nuevo para probar un novedoso sistema que le permite, a bordo de un semirrígido y de forma autónoma, ingresar y salir del mar sin necesidad de trasladar la embarcación con un tráiler. Dicho en términos simples: Kato Makoto le agregó ruedas y transmisión a su lancha y la convirtió en un vehículo anfibio.
Jornada Play pudo hablar con él en la propia villa turística, donde se encontraba pasando unos días de descanso junto a su esposa y algunos amigos, tras una pausa en sus tareas al frente de su propia compañía, dedicada al diseño e industrialización de máquinas para la industria de la alimentación. “Esto es un prototipo para descargar la lancha solo del trailer y meterme al agua. Es un semirrígido con el cual yo pude bajar solo la embarcación y una vez en el agua levanto las ruedas y navego normalmente y cuando vuelvo a la costa salgo carreteando del agua y puedo subir el bote a un tráiler”, dijo Makoto, quien recalcó que se trata de un prototipo en etapa de prueba.
Sobre el origen del proyecto, contó que “surgió hace unos cinco años, vine a pescar y no tenía nadie que me ayude a meter el bote al agua. Es todo diseñado por mí y fabricado en acero inoxidable”, al tiempo que confió que por sus ocupaciones laborales va concretando la idea en sus momentos libres, “aunque tiene mucho trabajo de tornería y mecanizado, pero hay cosas que he fabricado y las he modificado también para que funcionen mejor, como es algo nuevo hay que ir probando muchas cosas”. Según dijo Kato a Jornada, el desarrollo se hizo de cero, desde los planos y se encuentra trabajando en su patentamiento pues es algo inédito en el país.
La embarcación tiene 5,25 metros de eslora y durante los días que estuvo en Puerto Pirámides “no lo probé a fondo, estuvimos navegando, paseando básicamente, no fuimos todavía a pescar. El año que viene va a andar diez puntos”, sostuvo. El anfibio causó sorpresa y el propio constructor dijo: “cuando salía del mar estaban todos mirando, como diciendo ¿qué pasó?”. Una vez probado y con los trámites cumplidos, la idea es fabricar un kit para adaptar a distintos tipos de embarcaciones, incluso con lanchas de mayor porte.
No es el primer invento de Kato Makoto, ya que según relató, tiene entre sus proyectos “una clasificadora de cerezas que he fabricado para el valle, y también una despalilladora de cerezas, y también máquinas para la elaboración de lácteos y quesos; y pasteurizadores, todos equipos que trabajan computados”.#
Kato Makoto vivió parte de su infancia en Gaiman y si bien desde hace varios años reside en Bahía Blanca, las playas de Puerto Pirámides suelen ser un buen ambiente para descansar y relajarse de sus actividades laborales.
Aficionado a la pesca y amante de la náutica, no es casualidad que haya elegido las aguas del Golfo Nuevo para probar un novedoso sistema que le permite, a bordo de un semirrígido y de forma autónoma, ingresar y salir del mar sin necesidad de trasladar la embarcación con un tráiler. Dicho en términos simples: Kato Makoto le agregó ruedas y transmisión a su lancha y la convirtió en un vehículo anfibio.
Jornada Play pudo hablar con él en la propia villa turística, donde se encontraba pasando unos días de descanso junto a su esposa y algunos amigos, tras una pausa en sus tareas al frente de su propia compañía, dedicada al diseño e industrialización de máquinas para la industria de la alimentación. “Esto es un prototipo para descargar la lancha solo del trailer y meterme al agua. Es un semirrígido con el cual yo pude bajar solo la embarcación y una vez en el agua levanto las ruedas y navego normalmente y cuando vuelvo a la costa salgo carreteando del agua y puedo subir el bote a un tráiler”, dijo Makoto, quien recalcó que se trata de un prototipo en etapa de prueba.
Sobre el origen del proyecto, contó que “surgió hace unos cinco años, vine a pescar y no tenía nadie que me ayude a meter el bote al agua. Es todo diseñado por mí y fabricado en acero inoxidable”, al tiempo que confió que por sus ocupaciones laborales va concretando la idea en sus momentos libres, “aunque tiene mucho trabajo de tornería y mecanizado, pero hay cosas que he fabricado y las he modificado también para que funcionen mejor, como es algo nuevo hay que ir probando muchas cosas”. Según dijo Kato a Jornada, el desarrollo se hizo de cero, desde los planos y se encuentra trabajando en su patentamiento pues es algo inédito en el país.
La embarcación tiene 5,25 metros de eslora y durante los días que estuvo en Puerto Pirámides “no lo probé a fondo, estuvimos navegando, paseando básicamente, no fuimos todavía a pescar. El año que viene va a andar diez puntos”, sostuvo. El anfibio causó sorpresa y el propio constructor dijo: “cuando salía del mar estaban todos mirando, como diciendo ¿qué pasó?”. Una vez probado y con los trámites cumplidos, la idea es fabricar un kit para adaptar a distintos tipos de embarcaciones, incluso con lanchas de mayor porte.
No es el primer invento de Kato Makoto, ya que según relató, tiene entre sus proyectos “una clasificadora de cerezas que he fabricado para el valle, y también una despalilladora de cerezas, y también máquinas para la elaboración de lácteos y quesos; y pasteurizadores, todos equipos que trabajan computados”.#