El canciller norcoreano llegó a Suecia, por la cumbre Trump-Kim
El canciller de Corea del Norte llegará hoy a Estocolmo para reunirse con su par de Suecia, país que durante los últimos días fue mencionado como un posible escenario de la cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciada para mayo próximo.
El ministro norcoreano de Asuntos Exteriores, Ri Yong Ho, emprendió hoy un viaje desde Beijing con destino a Suecia, donde se espera que junto a la canciller de ese país, Margot Wallström, encaren conversaciones sobre las tareas consulares que Suecia ejerce en Pyongyang en representación de Estados Unidos, Canadá y Australia, informó en un comunicado el gobierno escandinavo.
También se prevé que debatan sobre "la situación de seguridad en la península coreana", un tema central en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, del que Suecia es miembro rotativo.
Suecia es uno de los pocos países occidentales con embajada en Pyongyang, lo que según el primer ministro sueco, Stefan Löfven, "le ha dado una posición y una relación con Corea del Norte, en la que sentimos que confían en nosotros", reportó la agencia de noticias EFE.
En este sentido, durante los últimos días el país nórdico fue mencionado como uno de los posibles escenarios de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, una vez que ambas partes se mostraron abiertas a celebrar una cumbre sobre la desnuclearización de la península coreana.
De producirse el encuentro, sería la primera vez que los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos se reúnen tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones tras la salida de Pyongyang del Tratado de No proliferación Nuclear.
Lo cierto es que la sorpresiva designación de Mike Pompeo en reemplazo de Rex Tillerson en la Secretaría de Estado norteamericana abrió interrogantes sobre la continuidad del deshielo entre Washington y Pyongyang, lo que sin embargo, no detuvo las gestiones diplomáticas multilaterales que buscan garantizar la cumbre.
Hoy está prevista la llegada a la capital de Estados Unidos de los ministros de Asuntos Exteriores de Japón y de Corea del Sur que se reunirán con altos cargos del gobierno de Trump para tratar este tema.
La canciller surcoreana, Kang Kyung-wha, y su homólogo nipón,Taro Kono, partieron hoy respectivamente desde Seúl y Tokio, y se entrevistarán mañana con el subsecretario de Estado estadounidense, John Sullivan, según informaron las cancillerías de los dos países asiáticos.
Tanto Kang como Kono tenían previsto reunirse con Tillerson y pese a los cambios de Gabinete, decidieron seguir adelante con la hoja de ruta diplomática.
Antes de abordar el avión que la llevará a Washington, la canciller surcoreana destacó hoy la necesidad de "mantener una estrecha coordinación" con vistas a "lograr avances en los preparativos para eventos diplomáticos clave".
Kang afirmó que "hará todos los esfuerzos posibles" para evitar que el cambio en la secretaría de Estado norteamericana interrumpa la vía para el diálogo abierta con Pyongyang, según sus declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.
El ministro norcoreano de Asuntos Exteriores, Ri Yong Ho, emprendió hoy un viaje desde Beijing con destino a Suecia, donde se espera que junto a la canciller de ese país, Margot Wallström, encaren conversaciones sobre las tareas consulares que Suecia ejerce en Pyongyang en representación de Estados Unidos, Canadá y Australia, informó en un comunicado el gobierno escandinavo.
También se prevé que debatan sobre "la situación de seguridad en la península coreana", un tema central en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, del que Suecia es miembro rotativo.
Suecia es uno de los pocos países occidentales con embajada en Pyongyang, lo que según el primer ministro sueco, Stefan Löfven, "le ha dado una posición y una relación con Corea del Norte, en la que sentimos que confían en nosotros", reportó la agencia de noticias EFE.
En este sentido, durante los últimos días el país nórdico fue mencionado como uno de los posibles escenarios de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, una vez que ambas partes se mostraron abiertas a celebrar una cumbre sobre la desnuclearización de la península coreana.
De producirse el encuentro, sería la primera vez que los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos se reúnen tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea (1950-1953) y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones tras la salida de Pyongyang del Tratado de No proliferación Nuclear.
Lo cierto es que la sorpresiva designación de Mike Pompeo en reemplazo de Rex Tillerson en la Secretaría de Estado norteamericana abrió interrogantes sobre la continuidad del deshielo entre Washington y Pyongyang, lo que sin embargo, no detuvo las gestiones diplomáticas multilaterales que buscan garantizar la cumbre.
Hoy está prevista la llegada a la capital de Estados Unidos de los ministros de Asuntos Exteriores de Japón y de Corea del Sur que se reunirán con altos cargos del gobierno de Trump para tratar este tema.
La canciller surcoreana, Kang Kyung-wha, y su homólogo nipón,Taro Kono, partieron hoy respectivamente desde Seúl y Tokio, y se entrevistarán mañana con el subsecretario de Estado estadounidense, John Sullivan, según informaron las cancillerías de los dos países asiáticos.
Tanto Kang como Kono tenían previsto reunirse con Tillerson y pese a los cambios de Gabinete, decidieron seguir adelante con la hoja de ruta diplomática.
Antes de abordar el avión que la llevará a Washington, la canciller surcoreana destacó hoy la necesidad de "mantener una estrecha coordinación" con vistas a "lograr avances en los preparativos para eventos diplomáticos clave".
Kang afirmó que "hará todos los esfuerzos posibles" para evitar que el cambio en la secretaría de Estado norteamericana interrumpa la vía para el diálogo abierta con Pyongyang, según sus declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.