Editorial / El “plan” del Gobierno, los rumores, el avance de la minería y los 70 mil chubutenses pobres
Leé La Columna del Domingo, el tradicional análisis de la edición impresa de Jornada.
Aguantar el temporal en los próximos tres meses y conseguir el equivalente a una masa salarial para empezar a salir del atolladero en la última parte del año. Ese es el plan que le “venden” los colaboradores más cercanos al gobernador Mariano Arcioni.
A la luz de los hechos, tiene gusto a poco. Primero, porque el Gobierno no parece tener todos los salvavidas en condiciones para aguantar tres meses más en la actual situación de flotabilidad. Lo que pasó el jueves por la noche en las redes sociales son un ejemplo de ello: ¿a quién se le puede ocurrir que el gobernador puede renunciar en este momento? Y peor aún: ¿de quién fue la idea de salir a desmentir su dimisión? La fortaleza o la debilidad de un gobierno se traslucen por los hechos. Tener que salir a decir lo que debería ser una obviedad es un error de comunicación. Y muy grave.
Escalones hacia arriba
Por ahora, el pago escalonado de sueldos lo único que consiguió fue, precisamente, enojar a los empleados públicos y dejar a merced de los especuladores todo tipo de rumores en la redes sociales. Que se va tal, que viene tal otro. Que renuncia Arcioni. La verdad es que para las cuentas públicas, el escalonamiento salarial tuvo el efecto de una aspirina en un paciente al borde de la muerte.
Esta idea surgida ciento por ciento de la cabeza del ministro coordinador Sergio Mammarelli había logrado ser frenada por el anterior ministro de Economía, Pablo Oca. El extitular de la cartera económica le dijo en su momento al gobernador que lo único que iba a generar un desdoblamiento de este tipo era un enorme costo político. Oca se tuvo que ir por las presiones de Mammarelli, pero tenía razón.
El Gobierno respiró un poco esta semana: logró destrabar en parte la crisis de Seros y la gran mayoría de los prestadores volvieron a atender a los afiliados. También ayudó que se terminara de pagar a la última tanda de empleados públicos, lo que descomprimió un poco la tensión. Pero Arcioni sabe que después del fin de semana largo empieza otro mes, la gente volverá a acordarse del pago escalonado y el malhumor renacerá. Si el plan es seguir aguantando, la cosa se pondrá más difícil.
Si no hay un salvataje de Nación que ayude a revitalizar la caja y no sólo a pagar los vencimientos de Letras, es muy difícil que el “plan” de Mammarelli llegue a buen puerto. Arcioni lo sabe pero el ministro Coordinador insiste en que la estrategia va a funcionar. Hasta ahora, hay que decirlo, acertó muy poco.
La minería, a paso firme
Ocho intendentes y jefes comunales dieron otro paso decidido. Presentaron por mesa de entradas de la Legislatura provincial un anteproyecto de zonificación minera que excluiría a la cordillera y que significa el primer avance firme hacia un debate parlamentario.
Hasta ahora habían sido todas palabras, testeos y amagues. Desde el miércoles hay un texto que algunos diputados provinciales están dispuestos a hacer caminar dentro de la Legislatura.
Los intendentes de la Meseta tomaron la iniciativa en busca de alternativas de solución para la extrema y compleja situación que viven los pobladores de la región.
El anteproyecto consta de apenas cuatro artículos, uno de los cuales estipula la evaluación del impacto ambiental con lo que se debe garantizar el derecho a la “participación ciudadana mediante los instrumentos formales de consulta a las comunidades locales”.
Es decir, se viene el debate por la minería y todos los sectores –los que la aprueban y los que la rechazan- deberán sentar las bases de una discusión democrática y sensata. Ni votaciones entre gallos y medianoche, ni expresiones intolerantes como “no es no”, que no representan a la mayoría.
Pobreza
La semana política incluyó la divulgación del último informe sobre pobreza en indigencia elaborado por el INDEC en base a datos del segundo semestre del año 2017, que sirvió para que el presidente Mauricio Macri hiciera una puesta en escena anunciando una baja de la tasa de pobreza, aunque no fueron pocos los especialistas que salieron a cuestionar el método de medición, que curiosamente fue impuesto tras el triunfo de Cambiemos en 2015 con el ánimo de terminar con el “INDEK”.
El informe incluyó datos sobre la baja de pobreza e indigencia en Chubut, pero las cifras igual son preocupantes. Soló entre Comodoro y el Valle, el organismo nacional informa que hay casi 70 mil chubutenses por debajo de la línea de pobreza: más de 63 mil son pobres y uno 6.300, indigentes. Lo que permite suponer que la cifra es mayor si se suman a todas las regiones de Chubut que no están contempladas en los informes del INDEC.
El aglomerado urbano que integran Trelew-Rawson es el más complicado. Aunque la tasa descendió algo entre el primero y el segundo semestre del año pasado, igual se ubica en 23,5%.
En la zona valletana hay más pobres que en Comodoro: 32.254 personas en condiciones de pobreza, que equivalen a 1.115 hogares. Mientras en la zona sur, según el INDEC, hay 31.106 personas pobres, que equivalen a 732 hogares en esa condición. Entre los valletanos hay, además, 3.183 indigentes. Mientras que en Comodoro suman 3.119 personas.
Parecen sólo números, pero se trata de personas y de hogares que demuestran que los problemas de Chubut son estructurales y van más allá de la crisis de los salarios desdoblados. #
Aguantar el temporal en los próximos tres meses y conseguir el equivalente a una masa salarial para empezar a salir del atolladero en la última parte del año. Ese es el plan que le “venden” los colaboradores más cercanos al gobernador Mariano Arcioni.
A la luz de los hechos, tiene gusto a poco. Primero, porque el Gobierno no parece tener todos los salvavidas en condiciones para aguantar tres meses más en la actual situación de flotabilidad. Lo que pasó el jueves por la noche en las redes sociales son un ejemplo de ello: ¿a quién se le puede ocurrir que el gobernador puede renunciar en este momento? Y peor aún: ¿de quién fue la idea de salir a desmentir su dimisión? La fortaleza o la debilidad de un gobierno se traslucen por los hechos. Tener que salir a decir lo que debería ser una obviedad es un error de comunicación. Y muy grave.
Escalones hacia arriba
Por ahora, el pago escalonado de sueldos lo único que consiguió fue, precisamente, enojar a los empleados públicos y dejar a merced de los especuladores todo tipo de rumores en la redes sociales. Que se va tal, que viene tal otro. Que renuncia Arcioni. La verdad es que para las cuentas públicas, el escalonamiento salarial tuvo el efecto de una aspirina en un paciente al borde de la muerte.
Esta idea surgida ciento por ciento de la cabeza del ministro coordinador Sergio Mammarelli había logrado ser frenada por el anterior ministro de Economía, Pablo Oca. El extitular de la cartera económica le dijo en su momento al gobernador que lo único que iba a generar un desdoblamiento de este tipo era un enorme costo político. Oca se tuvo que ir por las presiones de Mammarelli, pero tenía razón.
El Gobierno respiró un poco esta semana: logró destrabar en parte la crisis de Seros y la gran mayoría de los prestadores volvieron a atender a los afiliados. También ayudó que se terminara de pagar a la última tanda de empleados públicos, lo que descomprimió un poco la tensión. Pero Arcioni sabe que después del fin de semana largo empieza otro mes, la gente volverá a acordarse del pago escalonado y el malhumor renacerá. Si el plan es seguir aguantando, la cosa se pondrá más difícil.
Si no hay un salvataje de Nación que ayude a revitalizar la caja y no sólo a pagar los vencimientos de Letras, es muy difícil que el “plan” de Mammarelli llegue a buen puerto. Arcioni lo sabe pero el ministro Coordinador insiste en que la estrategia va a funcionar. Hasta ahora, hay que decirlo, acertó muy poco.
La minería, a paso firme
Ocho intendentes y jefes comunales dieron otro paso decidido. Presentaron por mesa de entradas de la Legislatura provincial un anteproyecto de zonificación minera que excluiría a la cordillera y que significa el primer avance firme hacia un debate parlamentario.
Hasta ahora habían sido todas palabras, testeos y amagues. Desde el miércoles hay un texto que algunos diputados provinciales están dispuestos a hacer caminar dentro de la Legislatura.
Los intendentes de la Meseta tomaron la iniciativa en busca de alternativas de solución para la extrema y compleja situación que viven los pobladores de la región.
El anteproyecto consta de apenas cuatro artículos, uno de los cuales estipula la evaluación del impacto ambiental con lo que se debe garantizar el derecho a la “participación ciudadana mediante los instrumentos formales de consulta a las comunidades locales”.
Es decir, se viene el debate por la minería y todos los sectores –los que la aprueban y los que la rechazan- deberán sentar las bases de una discusión democrática y sensata. Ni votaciones entre gallos y medianoche, ni expresiones intolerantes como “no es no”, que no representan a la mayoría.
Pobreza
La semana política incluyó la divulgación del último informe sobre pobreza en indigencia elaborado por el INDEC en base a datos del segundo semestre del año 2017, que sirvió para que el presidente Mauricio Macri hiciera una puesta en escena anunciando una baja de la tasa de pobreza, aunque no fueron pocos los especialistas que salieron a cuestionar el método de medición, que curiosamente fue impuesto tras el triunfo de Cambiemos en 2015 con el ánimo de terminar con el “INDEK”.
El informe incluyó datos sobre la baja de pobreza e indigencia en Chubut, pero las cifras igual son preocupantes. Soló entre Comodoro y el Valle, el organismo nacional informa que hay casi 70 mil chubutenses por debajo de la línea de pobreza: más de 63 mil son pobres y uno 6.300, indigentes. Lo que permite suponer que la cifra es mayor si se suman a todas las regiones de Chubut que no están contempladas en los informes del INDEC.
El aglomerado urbano que integran Trelew-Rawson es el más complicado. Aunque la tasa descendió algo entre el primero y el segundo semestre del año pasado, igual se ubica en 23,5%.
En la zona valletana hay más pobres que en Comodoro: 32.254 personas en condiciones de pobreza, que equivalen a 1.115 hogares. Mientras en la zona sur, según el INDEC, hay 31.106 personas pobres, que equivalen a 732 hogares en esa condición. Entre los valletanos hay, además, 3.183 indigentes. Mientras que en Comodoro suman 3.119 personas.
Parecen sólo números, pero se trata de personas y de hogares que demuestran que los problemas de Chubut son estructurales y van más allá de la crisis de los salarios desdoblados. #