Nicolás Pachelo admite que entró al country Tortugas de Pilar

Volvió a declarar en la causa que lo tiene preso por una serie de robos y si bien ahora reconoció que entró con los dos golfistas que están detenidos como sus presuntos cómplices, insistió en que sólo fue a ver a una amante y aclaró que todos los relojes de primeras marcas secuestrados en su casa son truchos y los trajo de China.

03 MAY 2018 - 10:30 | Actualizado

Fuentes judiciales aseguraron que el detenido amplió su declaración indagatoria ayer, al ser trasladado a las fiscalías de Pilar donde le notificaron que ahora estaba imputado por cinco robos y hurtos cometidos el 29 de marzo en el mencionado country de Pilar.

Ante el equipo de fiscales que investiga todas sus causas y que está integrado por María Inés Domínguez, Andrés Quintana y Martín Otero, Pachelo ratificó su primera declaración aunque esta vez admitió que entró al barrio junto a los coimputados Matías Osvaldo Marasco (39) e Iván Alfredo Martínez (29) en la camioneta del primero, y aclaró que si no los había mencionado en su primera indagatoria era para no traerles problemas.

“Yo dije que entré con una mujer en el asiento de atrás para no perjudicarlo a él (por Marasco) ya que sólo había hecho el favor de llevarme y traerme. Nada más”, dijo Pachelo, según un tramo de su declaración indagatoria a la que tuvo acceso Télam.

Ante la pregunta puntual de qué hizo aquel día de los robos, volvió a responder que fue “a ver una señora casada” y que ratificaba la totalidad de la declaración anterior, salvo el modo de ingreso.

Los fiscales le informaron al acusado que se le había imputado como “hurto” un quinto hecho en el que otro vecino de Tortugas, Marcos Ignacio Esteves, que en principio no se había dado cuenta que habían entrado a su casa, reconoció como suyo un reloj marca Cartier que fue secuestrado cuando él quedó detenido en su casa de Retiro.

Pachelo pidió que le exhiban ese reloj y aseguró que no era original y que era uno de los 60 o 70 relojes que había traído de un viaje a China que hizo hace años con su ex mujer Inés Dávalos Cornejo y su primo.

“Deseo aclarar que ninguno de los relojes secuestrados en mi casa de primeras marcas eran originales, eran todos imitaciones de origen China”, afirmó Pachelo y les aseguró a los fiscales que en Beijing hay “un mercado paralelo” de esos relojes, que ese tipo de imitaciones se consiguen allá a “400 pesos” y que en Argentina se comercializan a “entre 4.000 y 5.000 pesos”.

Los fiscales le preguntaron por sus partidas de póker y Pachelo contestó que “un día se puede ganar 10.000 pesos y otro 100.000” que “no es un sueldo fijo, ni tampoco azar”, pero que creía que “ganaba más de lo que perdía”.

Dijo que a veces jugaba en un domicilio privado en el barrio de Las Cañitas o en el casino flotante de Puerto Madero, aunque reconoció que allí tenía prohibida la entrada porque en una oportunidad se había “peleado a trompadas” y le dieron una advertencia y hace unos meses tuvo “una discusión con un croupier” y le dijeron que no podía entrar más.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que mañana los fiscales Domínguez, Quintana y Otero pedirán para Pachelo, Marasco y Martínez, la prisión preventiva por “hurto y robo agravado por efracción y por haber sido cometido en poblado y en banda”.

Las víctimas fueron el director ejecutivo del Banco Piano, Arturo Piano; el empresario gastronómico Osvaldo Brucco; Jacqueline Ducoté, hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté; el financista Christian Alan Guerrier y el vecino Esteves.

Pero al margen de estos hechos en Tortugas, a Pachelo se lo investiga por al menos otros cinco hechos, por lo que en breve podría terminar imputado de 10 robos en distintos countries.

A Pachelo se lo vincula con un robo en el Club de Campo Los Pingüinos de Ituzaingó, con otros dos cometidos en el barrio Portezuelo del complejo de countries Nordelta de Tigre, y con dos ocurridos en Semana Santa de 2017 en el country Barrio Parque El Carmen de Hudson, donde un ladrón muy parecido a él quedó grabado por cámaras de seguridad.

Estos robos se conocieron cuando Pachelo, su ex esposa y los vigiladores del country Carmel de Pilar fueron indagados por el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido en 2002 presuntamente durante un robo con esta misma modalidad.

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03 MAY 2018 - 10:30

Fuentes judiciales aseguraron que el detenido amplió su declaración indagatoria ayer, al ser trasladado a las fiscalías de Pilar donde le notificaron que ahora estaba imputado por cinco robos y hurtos cometidos el 29 de marzo en el mencionado country de Pilar.

Ante el equipo de fiscales que investiga todas sus causas y que está integrado por María Inés Domínguez, Andrés Quintana y Martín Otero, Pachelo ratificó su primera declaración aunque esta vez admitió que entró al barrio junto a los coimputados Matías Osvaldo Marasco (39) e Iván Alfredo Martínez (29) en la camioneta del primero, y aclaró que si no los había mencionado en su primera indagatoria era para no traerles problemas.

“Yo dije que entré con una mujer en el asiento de atrás para no perjudicarlo a él (por Marasco) ya que sólo había hecho el favor de llevarme y traerme. Nada más”, dijo Pachelo, según un tramo de su declaración indagatoria a la que tuvo acceso Télam.

Ante la pregunta puntual de qué hizo aquel día de los robos, volvió a responder que fue “a ver una señora casada” y que ratificaba la totalidad de la declaración anterior, salvo el modo de ingreso.

Los fiscales le informaron al acusado que se le había imputado como “hurto” un quinto hecho en el que otro vecino de Tortugas, Marcos Ignacio Esteves, que en principio no se había dado cuenta que habían entrado a su casa, reconoció como suyo un reloj marca Cartier que fue secuestrado cuando él quedó detenido en su casa de Retiro.

Pachelo pidió que le exhiban ese reloj y aseguró que no era original y que era uno de los 60 o 70 relojes que había traído de un viaje a China que hizo hace años con su ex mujer Inés Dávalos Cornejo y su primo.

“Deseo aclarar que ninguno de los relojes secuestrados en mi casa de primeras marcas eran originales, eran todos imitaciones de origen China”, afirmó Pachelo y les aseguró a los fiscales que en Beijing hay “un mercado paralelo” de esos relojes, que ese tipo de imitaciones se consiguen allá a “400 pesos” y que en Argentina se comercializan a “entre 4.000 y 5.000 pesos”.

Los fiscales le preguntaron por sus partidas de póker y Pachelo contestó que “un día se puede ganar 10.000 pesos y otro 100.000” que “no es un sueldo fijo, ni tampoco azar”, pero que creía que “ganaba más de lo que perdía”.

Dijo que a veces jugaba en un domicilio privado en el barrio de Las Cañitas o en el casino flotante de Puerto Madero, aunque reconoció que allí tenía prohibida la entrada porque en una oportunidad se había “peleado a trompadas” y le dieron una advertencia y hace unos meses tuvo “una discusión con un croupier” y le dijeron que no podía entrar más.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que mañana los fiscales Domínguez, Quintana y Otero pedirán para Pachelo, Marasco y Martínez, la prisión preventiva por “hurto y robo agravado por efracción y por haber sido cometido en poblado y en banda”.

Las víctimas fueron el director ejecutivo del Banco Piano, Arturo Piano; el empresario gastronómico Osvaldo Brucco; Jacqueline Ducoté, hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté; el financista Christian Alan Guerrier y el vecino Esteves.

Pero al margen de estos hechos en Tortugas, a Pachelo se lo investiga por al menos otros cinco hechos, por lo que en breve podría terminar imputado de 10 robos en distintos countries.

A Pachelo se lo vincula con un robo en el Club de Campo Los Pingüinos de Ituzaingó, con otros dos cometidos en el barrio Portezuelo del complejo de countries Nordelta de Tigre, y con dos ocurridos en Semana Santa de 2017 en el country Barrio Parque El Carmen de Hudson, donde un ladrón muy parecido a él quedó grabado por cámaras de seguridad.

Estos robos se conocieron cuando Pachelo, su ex esposa y los vigiladores del country Carmel de Pilar fueron indagados por el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido en 2002 presuntamente durante un robo con esta misma modalidad.


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