En un comunicado fechado en Leverkusen, donde la compañía alemana tiene su casa matriz, también se informó que "el nombre de la empresa seguirá siendo Bayer", ya que "el nombre Monsanto dejará de utilizarse" luego de producida la absorción.
"La adquisición de Monsanto supone un hito estratégico para reforzar nuestra cartera de negocios líderes en salud y nutrición. Duplicaremos el tamaño de nuestro negocio agrícola y crearemos un líder de innovación en agricultura", aseguró Werner Baumann, presidente de Bayer AG.
Esta fusión se convirtió en la mayor de toda la historia del negocio agrícola, ya que se pagarán por Monsanto en total US$ 63.000 millones, precisó el comunicado.
Los trámites regulatorios que concluirán esta semana se iniciaron a mediados de 2016, cuando Bayer anunció su intención de adquirir Monsanto y firmó un acuerdo con la empresa estadounidense que fijaba un precio de US$ 128 por acción.
Como resultado de los análisis sobre conductas antimonopólicas llevados a cabo por los organismos de diversos bloques o países, Bayer fue obligada a desprenderse de una parte de sus negocios que generaron 2.200 millones de euros en facturación en 2017.
Otra compañía alemana, Basf, aceptó pagar por esos negocios (semillas y herbicidas selectivos) unos 7.600 millones de euros en total, en un trámite que debería estar completo en los próximos dos meses, según se indicó.
Sumando el negocio de Monsanto y restando los negocios que se venderán, Bayer habría logrado una facturación de unos 45.000 millones de euros en 2017, de los que unos 20.000 millones corresponderían al negocio agrícola combinado.
En 2017, las dos empresas juntas contaban con unos 115.000 empleados.
En tanto, si se incluye a Monsanto, las inversiones totales de Bayer en I+D (investigación y desarrollo) habrían ascendido a unos 5700 millones de euros el año pasado, de los cuales unos 2.400 millones se destinaron al negocio exclusivamente agrícola.
En un comunicado fechado en Leverkusen, donde la compañía alemana tiene su casa matriz, también se informó que "el nombre de la empresa seguirá siendo Bayer", ya que "el nombre Monsanto dejará de utilizarse" luego de producida la absorción.
"La adquisición de Monsanto supone un hito estratégico para reforzar nuestra cartera de negocios líderes en salud y nutrición. Duplicaremos el tamaño de nuestro negocio agrícola y crearemos un líder de innovación en agricultura", aseguró Werner Baumann, presidente de Bayer AG.
Esta fusión se convirtió en la mayor de toda la historia del negocio agrícola, ya que se pagarán por Monsanto en total US$ 63.000 millones, precisó el comunicado.
Los trámites regulatorios que concluirán esta semana se iniciaron a mediados de 2016, cuando Bayer anunció su intención de adquirir Monsanto y firmó un acuerdo con la empresa estadounidense que fijaba un precio de US$ 128 por acción.
Como resultado de los análisis sobre conductas antimonopólicas llevados a cabo por los organismos de diversos bloques o países, Bayer fue obligada a desprenderse de una parte de sus negocios que generaron 2.200 millones de euros en facturación en 2017.
Otra compañía alemana, Basf, aceptó pagar por esos negocios (semillas y herbicidas selectivos) unos 7.600 millones de euros en total, en un trámite que debería estar completo en los próximos dos meses, según se indicó.
Sumando el negocio de Monsanto y restando los negocios que se venderán, Bayer habría logrado una facturación de unos 45.000 millones de euros en 2017, de los que unos 20.000 millones corresponderían al negocio agrícola combinado.
En 2017, las dos empresas juntas contaban con unos 115.000 empleados.
En tanto, si se incluye a Monsanto, las inversiones totales de Bayer en I+D (investigación y desarrollo) habrían ascendido a unos 5700 millones de euros el año pasado, de los cuales unos 2.400 millones se destinaron al negocio exclusivamente agrícola.