Una chica embarazada agredio salvajemente a una adolescente que portaba el pañueloverdea favor de la legalización del abortoen una de sus muñecas. El hecho tuvo lugar el domingo pasado en Claypole,Buenos Aires.
El lamentable episodio se dio mientras que la joven se encontraba hablando con sus amigos. En ese momento un grupo de personas increpó a Leslie (la víctima), preguntándole si estaba a favor del aborto.
"Estaba con mis amigos en una plaza como cualquier chico de nuestra edad con mi pañuelo a favor de la campaña del aborto en mi mano derecha, y llegó esta chica preguntando quién estaba a favor del aborto, a lo que le dije que yo", contó la joven en diálogo con la televisión.
“Al rato llegó con una amiga, y me empezó a apurar, diciendo que no tenía justificación, hasta que esta chica Milagros me invita a pelear“, aseguró y pese a que Leslie se negó a pelear - con la embarazada-, le pegó una cachetada y le dijo que iba a tener que pelear igual.
“Me agarró del pelo, me tiró piñas y me empezó a dar patadas en el piso. Si yo le hubiera pegado, ahora la historia sería distinta“, dijo y contó que no se animó a realizar la denuncia por miedo a las represalias.
Una chica embarazada agredio salvajemente a una adolescente que portaba el pañueloverdea favor de la legalización del abortoen una de sus muñecas. El hecho tuvo lugar el domingo pasado en Claypole,Buenos Aires.
El lamentable episodio se dio mientras que la joven se encontraba hablando con sus amigos. En ese momento un grupo de personas increpó a Leslie (la víctima), preguntándole si estaba a favor del aborto.
"Estaba con mis amigos en una plaza como cualquier chico de nuestra edad con mi pañuelo a favor de la campaña del aborto en mi mano derecha, y llegó esta chica preguntando quién estaba a favor del aborto, a lo que le dije que yo", contó la joven en diálogo con la televisión.
“Al rato llegó con una amiga, y me empezó a apurar, diciendo que no tenía justificación, hasta que esta chica Milagros me invita a pelear“, aseguró y pese a que Leslie se negó a pelear - con la embarazada-, le pegó una cachetada y le dijo que iba a tener que pelear igual.
“Me agarró del pelo, me tiró piñas y me empezó a dar patadas en el piso. Si yo le hubiera pegado, ahora la historia sería distinta“, dijo y contó que no se animó a realizar la denuncia por miedo a las represalias.