La asamblea convocada para ayer por la tarde en la Sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” terminó en escándalo. Se definían las medidas de fuerza a seguir en el marco de un plan de lucha. Luego de que se decidiera por mayoría la toma del edificio de aulas, el sector que se oponía a la medida cuestionó la representatividad y legitimidad de lo votado.
Durante algunos minutos hubo duros cruces verbales entre los alumnos de uno y otro bando, con insultos de por medio y casi hasta llegar a las trompadas.
A punto tal creció la tensión que minutos después, intervino la Policía. Dos agentes, un hombre y una mujer, ingresaron a la institución tras ser notificados sobre los incidentes que estaban ocurriendo dentro.
En una tensa charla, algunos de los universitarios cuestionaron la presencia de la fuerza policial dentro de la sede. Pidieron explicaciones sobre los motivos por los cuales estaban interviniendo y les informaron que no podían estar en el lugar. En el diálogo, la Policía respondió que se trataba de un lugar público y que por esa razón habían decidido involucrarse.
Uno de los estudiantes instó para que los policías se retiraran, a lo que uno de los agentes respondió que no debía darle órdenes sobre cómo proceder. Transcurrido el intercambio de palabras los oficiales se retiraron del edificio. “Nos llamaron y vinimos para garantizar que no se produzca ningún tipo de hecho de violencia”, expresaron cuando ya estaban fuera de la sede.
Comunicado
El comunicado oficial de la Universidad de la Patagonia dio cuenta de la resolución para una toma hasta el miércoles de la semana que viene, a pesar de que el otro sector en disputa desconoció lo resuelto y hoy por la tarde realizará una contra asamblea en el playón de la sede.
Bandos en pugna
El enfrentamiento viene de semanas atrás, cuando se había decidido el acampe. Allí las mociones eran por la toma o acampar sobre el playón. Ganó por mayoría el acampe, aunque las divisiones internas llevaron al grupo pro-toma a convocar una nueva votación en el día de ayer en la que se resolvió tomar la Sede.
“Se suspenden las actividades administrativas y académicas de la Sede hasta la asamblea del miércoles 3 a las 16.30 en el playón de estacionamiento. Quienes no puedan participar quedándose al interior del edificio se les solicita participar con donaciones de alimentos no perecederos, frazadas, etcétera”, expresa el parte difundido por la comunicación de la UNPSJB.
Asimismo, convocan a una marcha mañana a las 17 con punto de reunión en el mástil de bandera del playón. “Apelamos al apoyo de toda la comunidad educativa”.
Quienes estaban a favor de la toma argumentaron que “responde principalmente al recorte presupuestario del Gobierno nacional. Lo único que se resolvió hasta ahora es el tema del salario de los docentes. Todo lo otro no hubo novedades”.
También esgrimieron que la nueva medida de fuerza estaba justificada a a partir del nuevo protocolo anti-piquete dispuesto por el Ministerio de Gobierno en la provincia y por las políticas nacionales en concordancia con el Fondo Monetario Internacional.
Quienes resistían la decisión resuelta en asamblea marcaron que detrás de lo resuelto existen motivos de índole políticos. “Son los mismos que viven de la Universidad los que impulsan tomar el edificio”, decían.
Y reflejaron que “son 70 personas las que en soledad decidieron esto, cuando semanas atrás con una multitudinaria partipación se había decidió por el no a la toma”.
Marcaron que el cierre de las aulas impedirá que aquellos que están en instancias de parciales y finales no podrán rendir.
Del otro lado, marcaron que se debía avanzar en la toma para visibilizar la protesta ya que el acampe no había dado los resultados esperados. El otro grupo respondió: “Si estábamos afuera y no nos escuchaban para que cambiemos las cosas, menos lo van a hacer si estamos calentitos adentro, sin que nadie se entere”.#
La asamblea convocada para ayer por la tarde en la Sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” terminó en escándalo. Se definían las medidas de fuerza a seguir en el marco de un plan de lucha. Luego de que se decidiera por mayoría la toma del edificio de aulas, el sector que se oponía a la medida cuestionó la representatividad y legitimidad de lo votado.
Durante algunos minutos hubo duros cruces verbales entre los alumnos de uno y otro bando, con insultos de por medio y casi hasta llegar a las trompadas.
A punto tal creció la tensión que minutos después, intervino la Policía. Dos agentes, un hombre y una mujer, ingresaron a la institución tras ser notificados sobre los incidentes que estaban ocurriendo dentro.
En una tensa charla, algunos de los universitarios cuestionaron la presencia de la fuerza policial dentro de la sede. Pidieron explicaciones sobre los motivos por los cuales estaban interviniendo y les informaron que no podían estar en el lugar. En el diálogo, la Policía respondió que se trataba de un lugar público y que por esa razón habían decidido involucrarse.
Uno de los estudiantes instó para que los policías se retiraran, a lo que uno de los agentes respondió que no debía darle órdenes sobre cómo proceder. Transcurrido el intercambio de palabras los oficiales se retiraron del edificio. “Nos llamaron y vinimos para garantizar que no se produzca ningún tipo de hecho de violencia”, expresaron cuando ya estaban fuera de la sede.
Comunicado
El comunicado oficial de la Universidad de la Patagonia dio cuenta de la resolución para una toma hasta el miércoles de la semana que viene, a pesar de que el otro sector en disputa desconoció lo resuelto y hoy por la tarde realizará una contra asamblea en el playón de la sede.
Bandos en pugna
El enfrentamiento viene de semanas atrás, cuando se había decidido el acampe. Allí las mociones eran por la toma o acampar sobre el playón. Ganó por mayoría el acampe, aunque las divisiones internas llevaron al grupo pro-toma a convocar una nueva votación en el día de ayer en la que se resolvió tomar la Sede.
“Se suspenden las actividades administrativas y académicas de la Sede hasta la asamblea del miércoles 3 a las 16.30 en el playón de estacionamiento. Quienes no puedan participar quedándose al interior del edificio se les solicita participar con donaciones de alimentos no perecederos, frazadas, etcétera”, expresa el parte difundido por la comunicación de la UNPSJB.
Asimismo, convocan a una marcha mañana a las 17 con punto de reunión en el mástil de bandera del playón. “Apelamos al apoyo de toda la comunidad educativa”.
Quienes estaban a favor de la toma argumentaron que “responde principalmente al recorte presupuestario del Gobierno nacional. Lo único que se resolvió hasta ahora es el tema del salario de los docentes. Todo lo otro no hubo novedades”.
También esgrimieron que la nueva medida de fuerza estaba justificada a a partir del nuevo protocolo anti-piquete dispuesto por el Ministerio de Gobierno en la provincia y por las políticas nacionales en concordancia con el Fondo Monetario Internacional.
Quienes resistían la decisión resuelta en asamblea marcaron que detrás de lo resuelto existen motivos de índole políticos. “Son los mismos que viven de la Universidad los que impulsan tomar el edificio”, decían.
Y reflejaron que “son 70 personas las que en soledad decidieron esto, cuando semanas atrás con una multitudinaria partipación se había decidió por el no a la toma”.
Marcaron que el cierre de las aulas impedirá que aquellos que están en instancias de parciales y finales no podrán rendir.
Del otro lado, marcaron que se debía avanzar en la toma para visibilizar la protesta ya que el acampe no había dado los resultados esperados. El otro grupo respondió: “Si estábamos afuera y no nos escuchaban para que cambiemos las cosas, menos lo van a hacer si estamos calentitos adentro, sin que nadie se entere”.#