Japón intenta seducir a Trump para evitar los aranceles

Los dos líderes no tuvieron reuniones formales ni hablaron a la prensa sobre los temas que dominan la agenda bilateral. El anfitrión, Abe, quiso dedicar la segunda jornada de la visita oficial de cuatro días para afianzar la buena relación personal que tiene con Trump.

Primero jugaron una ronda de golf -un tipo de diplomacia que Abe utiliza con el mandatario estadounidense cada vez que se encuentran- y después Trump tuvo el honor de presenciar la final de un torneo nacional de sumo, junto a más de 11.000 fanáticos, y de entregarle al ganador un enorme trofeo confeccionado en Estados Unidos especialmente para la ocasión, según la agencia de noticias EFE.

Finalmente, los dos líderes y sus esposas, Melania Trump y Akie Abe, comieron juntos en un restaurante tradicional.

"Pasamos un gran momento, un gran día, y lo de mañana es realmente grande, un evento muy importante en la historia de Japón", aseguró Trump ante la prensa antes de cenar.

Trump se convertirá mañana lunes en el primer mandatario extranjero en ser recibido por el flamante emperador Naruhito, a menos de un mes de su asunción real.

"Hace más de 200 años que no sucede algo así, por lo que es un gran honor estar aquí representando a Estados Unidos", agregó, pese que solo en el siglo XX han habido cuatro emperadores en Japón.

Mañana será un día con más contenido político para los dos jefes de gobierno.

Además del banquete de honor que Trump compartirá con el emperador en el Palacio Imperial, tendrá una reunión formal con Abe y luego ambos darán una conferencia de prensa conjunta.

Uno de los temas principales será el comercio bilateral.

"Se ha hecho un gran progreso en nuestras Negociaciones Comerciales con Japón. Agricultura y carne son temas importante en juego. Mucho deberá esperar hasta las elecciones de julio, en las que anticipo grandes números", tuiteó hoy temprano Trump, en referencia a los comicios legislativos de Japón, en los que Abe deberá relegitimar su liderazgo.

En febrero, el presidente estadounidense presentó un informe que concluía que "la defensa y la superioridad militar" del país dependen de la competitividad de la industria automotriz y de la investigación y desarrollo que genera.

Por eso, argumentó, deben poner aranceles a socios como la Unión Europea y Japón.

Ante la lluvia de críticas -internas y externas- Trump decidió postergar por seis meses la decisión y abrió negociaciones con Bruselas y Tokio.

Además, los dos líderes hablarán sobre Corea del Norte y sus nuevas pruebas militares.

Pese a que varios funcionarios de Estados Unidos, como el asesor presidencial de Seguridad Nacional John Bolton, advirtieron que Corea del Norte está violando las resoluciones de la ONU y piden consecuencias, Trump se volvió a mostrar confiado en su relación con el máximo líder de ese país, Kim Jong-un.

"Corea del Norte lanzó algunas armas pequeñas, que inquietaron a alguien de mi equipo y a otros, pero no a mí. Tengo confianza en que el presidente Kim mantendrá la promesa que me ha hecho", tuiteó el mandatario.