En la reunión, los representantes de la jerarquía eclesiástica le desearon al primer mandatario los "mejores deseos" con motivo de las fiestas de fin de año, y el presidente, a su vez, resaltó a sus visitantes que nunca estuvo tan "identificado" con la Iglesia como durante el pontificado del Papa Francisco, informó la Presidencia de la Nación.
Los obispos, encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de San Isidro, Oscar Vicente Ojea, destacaron la realización de la misa de la unidad realizada en la Basílica de Luján y se comprometieron a "trabajar para sanar las divisiones sabiendo la situación de emergencia que vive el país", agrega la información.
"Lo sentimos y lo sufrimos al tema del hambre, estamos al lado de los más débiles y vulnerables y nos preocupa muchísimo" esta cuestión, .expresaron, y remarcaron además su "preocupación" por el flagelo de las drogas entre los jóvenes.
El presidente les manifestó su admiración por el trabajo social que realizan en el país y adelantó: "Estamos analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico. Nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas, somos aliados para trabajar juntos".
Fernández estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, Felipe Solá, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
En tanto, además de monseñor Ojea, concurrieron el vicepresidente de la CEA y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli; el arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo del episcopado, Marcelo Daniel Colombo; y el secretario general del organismo y obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa.
En un gesto inusual en el protocolo, la delegación eclesial fue recibida en el ingreso de la explanada de la Casa de Gobierno por el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, en lo que se interpretó como una manifestación de cortesía hacia los obispos.
En la reunión, los representantes de la jerarquía eclesiástica le desearon al primer mandatario los "mejores deseos" con motivo de las fiestas de fin de año, y el presidente, a su vez, resaltó a sus visitantes que nunca estuvo tan "identificado" con la Iglesia como durante el pontificado del Papa Francisco, informó la Presidencia de la Nación.
Los obispos, encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de San Isidro, Oscar Vicente Ojea, destacaron la realización de la misa de la unidad realizada en la Basílica de Luján y se comprometieron a "trabajar para sanar las divisiones sabiendo la situación de emergencia que vive el país", agrega la información.
"Lo sentimos y lo sufrimos al tema del hambre, estamos al lado de los más débiles y vulnerables y nos preocupa muchísimo" esta cuestión, .expresaron, y remarcaron además su "preocupación" por el flagelo de las drogas entre los jóvenes.
El presidente les manifestó su admiración por el trabajo social que realizan en el país y adelantó: "Estamos analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico. Nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas, somos aliados para trabajar juntos".
Fernández estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, Felipe Solá, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
En tanto, además de monseñor Ojea, concurrieron el vicepresidente de la CEA y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli; el arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo del episcopado, Marcelo Daniel Colombo; y el secretario general del organismo y obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa.
En un gesto inusual en el protocolo, la delegación eclesial fue recibida en el ingreso de la explanada de la Casa de Gobierno por el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, en lo que se interpretó como una manifestación de cortesía hacia los obispos.