La Autoridad de Competencia del país europeo consideró en su fallo que "la opacidad y la ausencia de objetividad de esas reglas hacen difícil su aplicación por los anunciantes, mientras Google puede modificarlas de forma difícilmente previsible y decidir en consecuencia si las respetan o no".
Esta política, según el organismo, perjudica a los clientes anunciantes del motor de búsqueda, pero también a los usuarios.
Google, que adelantó que recurrirá la sanción, aseguró en un comunicado que su política con los anunciantes busca "proteger" a los internautas de "anuncios abusivos".
Además de la multa, la Autoridad le obligó a la empresa estadounidense a publicar la sentencia en el buscador durante una semana, informó la agencia de noticias EFE.
Se trata de la tercera mayor multa impuesta por este organismo regulatorio y la primera contra Google, que ya había sido sancionada en Francia por la Comisión Nacional de Informática y Libertades y por los tribunales por cláusulas abusivas.
El fallo dado a conocer hoy hace referencia a las páginas patrocinadas que Google muestra cuando un usuario efectúa una búsqueda, y que el gigante de Internet vende a través de subastas entre anunciantes.
La Autoridad de Competencia intervino tras recibir una denuncia de un anunciante francés cuya publicidad fue suspendida por el motor de búsqueda sin aviso previo y, según sus alegaciones, sin motivos objetivos y transparentes.
Google "está obligado a definir reglas de funcionamiento de su plataforma de anunciantes de manera objetiva, transparente y no discriminatoria", destacó el fallo.
Sin embargo, en la actualidad "no se basan en ninguna definición precisa y estable, lo que deja libertad a Google para interpretarlas según las situaciones", agregó.
El gigante de Internet -que representa el 90 % de las búsquedas en Francia y que detenta más del 80 % del mercado publicitario asociado-, además "ha modificado su interpretación de las reglas" lo que genera "inseguridad jurídica y económica" a los anunciantes, que han comprobado que, incluso en el seno de Google, no todos los equipos tienen la misma visión.
Esas modificaciones normativas no son comunicadas a los clientes anunciantes, y Google las ha aplicado de forma discriminatoria al suspender los anuncios de unas empresas y permitir algunas similares procedentes de otras, sostuvo el organismo regulatorio.
Esto, para la Autoridad, sugiere que la empresa con sede en California "ha ideado una estrategia deliberada y global destinada a perturbar la competencia", al impedir la publicidad de anunciantes con estrategias innovadoras.
La Autoridad de Competencia del país europeo consideró en su fallo que "la opacidad y la ausencia de objetividad de esas reglas hacen difícil su aplicación por los anunciantes, mientras Google puede modificarlas de forma difícilmente previsible y decidir en consecuencia si las respetan o no".
Esta política, según el organismo, perjudica a los clientes anunciantes del motor de búsqueda, pero también a los usuarios.
Google, que adelantó que recurrirá la sanción, aseguró en un comunicado que su política con los anunciantes busca "proteger" a los internautas de "anuncios abusivos".
Además de la multa, la Autoridad le obligó a la empresa estadounidense a publicar la sentencia en el buscador durante una semana, informó la agencia de noticias EFE.
Se trata de la tercera mayor multa impuesta por este organismo regulatorio y la primera contra Google, que ya había sido sancionada en Francia por la Comisión Nacional de Informática y Libertades y por los tribunales por cláusulas abusivas.
El fallo dado a conocer hoy hace referencia a las páginas patrocinadas que Google muestra cuando un usuario efectúa una búsqueda, y que el gigante de Internet vende a través de subastas entre anunciantes.
La Autoridad de Competencia intervino tras recibir una denuncia de un anunciante francés cuya publicidad fue suspendida por el motor de búsqueda sin aviso previo y, según sus alegaciones, sin motivos objetivos y transparentes.
Google "está obligado a definir reglas de funcionamiento de su plataforma de anunciantes de manera objetiva, transparente y no discriminatoria", destacó el fallo.
Sin embargo, en la actualidad "no se basan en ninguna definición precisa y estable, lo que deja libertad a Google para interpretarlas según las situaciones", agregó.
El gigante de Internet -que representa el 90 % de las búsquedas en Francia y que detenta más del 80 % del mercado publicitario asociado-, además "ha modificado su interpretación de las reglas" lo que genera "inseguridad jurídica y económica" a los anunciantes, que han comprobado que, incluso en el seno de Google, no todos los equipos tienen la misma visión.
Esas modificaciones normativas no son comunicadas a los clientes anunciantes, y Google las ha aplicado de forma discriminatoria al suspender los anuncios de unas empresas y permitir algunas similares procedentes de otras, sostuvo el organismo regulatorio.
Esto, para la Autoridad, sugiere que la empresa con sede en California "ha ideado una estrategia deliberada y global destinada a perturbar la competencia", al impedir la publicidad de anunciantes con estrategias innovadoras.