Pero la razón del fenómeno que generó sorpresa y preocupación en los vecinos de la localidad ubicada en los Valles Calchaquíes es mucho más terrenal. Se trata, según los medios locales, de una tubería rota en una bodega después de las crecidas del río este año.
"Al llegar con nuestras cámaras, notamos que en la arena se asentó esta borra o pulpa de vino. Una de las cañerías está rota, debido a la crecida del río el pasado 29 de diciembre y ahora desemboca en caudal", contó a El Tribuno el periodista José Ayusa, de radio Impacto de Cafayate.
Según precisó, los vecinos "solicitan que se hagan inspecciones de las cañerías. La última crecida ocurrida en febrero arrastró muchas piedras y sedimento de las zonas altas que quedaron depositadas a la altura del sector urbano".
También señaló que los trabajos de encauzamiento y en la zonas afectadas por los desbordes se realizó de forma muy lenta, “a paso de hormiga por falta de presupuesto" y se paralizaron por las restricciones a causa de la pandemia de coronavirus.
La preocupación de los vecinos sobre la situación del cauce del río ni es nueva: "Si no damos continuidad a una solución a largo plazo, nos tendremos que sentar a ver qué haremos con las lluvias del próximo año", advirtió Luis Fabián, tesorero del Consorcio de Riego del Río Chuscha-Lorohuasi en declaraciones a radio Cafayate.
Pero la razón del fenómeno que generó sorpresa y preocupación en los vecinos de la localidad ubicada en los Valles Calchaquíes es mucho más terrenal. Se trata, según los medios locales, de una tubería rota en una bodega después de las crecidas del río este año.
"Al llegar con nuestras cámaras, notamos que en la arena se asentó esta borra o pulpa de vino. Una de las cañerías está rota, debido a la crecida del río el pasado 29 de diciembre y ahora desemboca en caudal", contó a El Tribuno el periodista José Ayusa, de radio Impacto de Cafayate.
Según precisó, los vecinos "solicitan que se hagan inspecciones de las cañerías. La última crecida ocurrida en febrero arrastró muchas piedras y sedimento de las zonas altas que quedaron depositadas a la altura del sector urbano".
También señaló que los trabajos de encauzamiento y en la zonas afectadas por los desbordes se realizó de forma muy lenta, “a paso de hormiga por falta de presupuesto" y se paralizaron por las restricciones a causa de la pandemia de coronavirus.
La preocupación de los vecinos sobre la situación del cauce del río ni es nueva: "Si no damos continuidad a una solución a largo plazo, nos tendremos que sentar a ver qué haremos con las lluvias del próximo año", advirtió Luis Fabián, tesorero del Consorcio de Riego del Río Chuscha-Lorohuasi en declaraciones a radio Cafayate.