"La AFI, que dependía en forma directa de Mauricio Macri utilizó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno, y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes", aseguró la vicepresidenta en un video que publicó en sus redes sociales mientras se dirigía desde su domicilio al juzgado de Lomas de Zamora, donde hoy se presentó ante el juez Federico Villena como damnificada y, probablemente, para aceptar ser querellante.
Además, cuestionó a la Corte Suprema de Justicia por no intervenir cuando se difundieron "en radio y en televisión, durante meses, anunciadas con bombos y platillos" las "ya célebres escuchas" de sus conversaciones con Oscar Parrilli.
"Si hubiesen sancionado responsables, es probable que esta causa no hubiese existido", dijo en un audio que se escucha mientras desde adentro del auto se ven las calles que recorrió al salir de su domicilio.
La vicepresidenta se refirió así a la denuncia por escuchas ilegales por parte de la AFI durante el período macrista, en el cual se habrían espiado a cientos de periodistas, dirigentes de la oposición y del propio gobierno de ese entonces, además de religiosos y personalidades de la sociedad civil.
En el video que subió a sus redes sociales, la ex presidenta indicó: "Estoy yendo al Juzgado Federal de Lomas de Zamora. A diferencia de otras veces, cuando el que me citaba era (el fallecido juez Claudio) Bonadio en Comodoro Py, en causas armadas, no me sigue en esta oportunidad ninguna moto".
"¿Qué cosa, no? En aquellas oportunidades llegaron a ser dos motos con cámaras transmitiendo en vivo y en directo mi desplazamiento por la ciudad. Es raro que no me sigan, porque la causa judicial por la que estoy convocada es un verdadero y auténtico escándalo", sostuvo.
"Inédito escándalo diría yo. ¿Por qué lo digo? Escuchá bien: la AFI que dependía en forma directa de Mauricio Macri utilizó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes", aseveró la vicepresidenta.
"Increíble. El Estado argentino contratando narcotraficantes. Y pensar que ese gobierno, el de Macri, le vendió a todos los argentinos y argentinas que venían a combatir el narcotráfico. ¡Dios mío! ¡Cuánta mentira y cuánto pero cuánto cinismo, por Dios!", agregó.
"Leo y escucho trascendidos acerca del seguimiento y espionaje que me habrían hecho desde la AFI macrista y no puedo evitar recordar otros episodios que denuncié incansablemente durante aquellos años sin que nadie hiciera nada", indicó la vicepresidenta.
Y recordó: "Me acuerdo por ejemplo cuando, en marzo de 2017 se difundieron las ya célebres escuchas de mis conversaciones telefónicas con Oscar Parrilli. Conversaciones que habían sido grabadas por la oficina de escuchas que Macri hizo depender de la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
"Debo confesar que cuando sucedió aquel episodio de difundir por radio y por televisión conversaciones privadas, la verdad es que en ese momento pensé que la Corte iba a intervenir", expresó.
Pero "sin embargo, nada de eso ocurrió, al contrario. Se anunciaba su transmisión con bombos y platillos cual estreno cinematográfico y nadie hacía nada para impedirlo", cuestionó la dirigente.
"Y no sucedió una vez, lo hicieron durante meses. Durante meses difundieron ilegalmente conversaciones privadas. Siempre me pregunto qué hubiera pasado si la Corte hubiese tomado medidas y sancionado a los responsables", dijo.
"Es probable que esta causa no hubiera existido, y un montón de ciudadanos y ciudadanas no hubieran sido ni espiados, ni escuchados, ni sufrido atentados. En fin: de aquellos lodos, estos barros", finalizó Cristina.
"La AFI, que dependía en forma directa de Mauricio Macri utilizó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno, y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes", aseguró la vicepresidenta en un video que publicó en sus redes sociales mientras se dirigía desde su domicilio al juzgado de Lomas de Zamora, donde hoy se presentó ante el juez Federico Villena como damnificada y, probablemente, para aceptar ser querellante.
Además, cuestionó a la Corte Suprema de Justicia por no intervenir cuando se difundieron "en radio y en televisión, durante meses, anunciadas con bombos y platillos" las "ya célebres escuchas" de sus conversaciones con Oscar Parrilli.
"Si hubiesen sancionado responsables, es probable que esta causa no hubiese existido", dijo en un audio que se escucha mientras desde adentro del auto se ven las calles que recorrió al salir de su domicilio.
La vicepresidenta se refirió así a la denuncia por escuchas ilegales por parte de la AFI durante el período macrista, en el cual se habrían espiado a cientos de periodistas, dirigentes de la oposición y del propio gobierno de ese entonces, además de religiosos y personalidades de la sociedad civil.
En el video que subió a sus redes sociales, la ex presidenta indicó: "Estoy yendo al Juzgado Federal de Lomas de Zamora. A diferencia de otras veces, cuando el que me citaba era (el fallecido juez Claudio) Bonadio en Comodoro Py, en causas armadas, no me sigue en esta oportunidad ninguna moto".
"¿Qué cosa, no? En aquellas oportunidades llegaron a ser dos motos con cámaras transmitiendo en vivo y en directo mi desplazamiento por la ciudad. Es raro que no me sigan, porque la causa judicial por la que estoy convocada es un verdadero y auténtico escándalo", sostuvo.
"Inédito escándalo diría yo. ¿Por qué lo digo? Escuchá bien: la AFI que dependía en forma directa de Mauricio Macri utilizó narcotraficantes para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes", aseveró la vicepresidenta.
"Increíble. El Estado argentino contratando narcotraficantes. Y pensar que ese gobierno, el de Macri, le vendió a todos los argentinos y argentinas que venían a combatir el narcotráfico. ¡Dios mío! ¡Cuánta mentira y cuánto pero cuánto cinismo, por Dios!", agregó.
"Leo y escucho trascendidos acerca del seguimiento y espionaje que me habrían hecho desde la AFI macrista y no puedo evitar recordar otros episodios que denuncié incansablemente durante aquellos años sin que nadie hiciera nada", indicó la vicepresidenta.
Y recordó: "Me acuerdo por ejemplo cuando, en marzo de 2017 se difundieron las ya célebres escuchas de mis conversaciones telefónicas con Oscar Parrilli. Conversaciones que habían sido grabadas por la oficina de escuchas que Macri hizo depender de la Corte Suprema de Justicia de la Nación".
"Debo confesar que cuando sucedió aquel episodio de difundir por radio y por televisión conversaciones privadas, la verdad es que en ese momento pensé que la Corte iba a intervenir", expresó.
Pero "sin embargo, nada de eso ocurrió, al contrario. Se anunciaba su transmisión con bombos y platillos cual estreno cinematográfico y nadie hacía nada para impedirlo", cuestionó la dirigente.
"Y no sucedió una vez, lo hicieron durante meses. Durante meses difundieron ilegalmente conversaciones privadas. Siempre me pregunto qué hubiera pasado si la Corte hubiese tomado medidas y sancionado a los responsables", dijo.
"Es probable que esta causa no hubiera existido, y un montón de ciudadanos y ciudadanas no hubieran sido ni espiados, ni escuchados, ni sufrido atentados. En fin: de aquellos lodos, estos barros", finalizó Cristina.