“Recuperar la actividad es un hecho positivo, pero al menos el 30% no pudo hacerlo porque tuvo que cerrar sus puertas ante la imposibilidad de sostener el emprendimiento sin trabajar”, dijo a Télam Fernando Faraco, dirigente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc).
Faraco solicitó que se declare la “emergencia económica” del sector y manifestó que “va a ser muy difícil afrontar todos los costos” como impuestos, servicios y empleo, debido a que con el nuevo protocolo sanitario se pueden habilitar poco menos del 50% de la capacidad de los locales.
"La rentabilidad es muy baja y los costos son los mismos”, sentenció el dirigente.
Los bares y restaurantes funcionan de 7 a 23 horas, deben cumplir con un distanciamiento de 2,25 metros entre personas y pueden aceptar hasta seis personas por mesa si se movilizan en grupo, entre otras exigencias del protocolo como higienizarse las manos con alcohol y el uso obligatorio de barbijo.
La apertura del sector gastronómico en la capital provincial fue resuelta la semana pasada por decisión del Centro Operativo de Emergencia (COE), a instancias del DNU presidencial que incluyó a la provincia en fase 5 de distanciamiento social, preventivo y obligatorio, que ya regía para el interior provincial.
“Recuperar la actividad es un hecho positivo, pero al menos el 30% no pudo hacerlo porque tuvo que cerrar sus puertas ante la imposibilidad de sostener el emprendimiento sin trabajar”, dijo a Télam Fernando Faraco, dirigente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc).
Faraco solicitó que se declare la “emergencia económica” del sector y manifestó que “va a ser muy difícil afrontar todos los costos” como impuestos, servicios y empleo, debido a que con el nuevo protocolo sanitario se pueden habilitar poco menos del 50% de la capacidad de los locales.
"La rentabilidad es muy baja y los costos son los mismos”, sentenció el dirigente.
Los bares y restaurantes funcionan de 7 a 23 horas, deben cumplir con un distanciamiento de 2,25 metros entre personas y pueden aceptar hasta seis personas por mesa si se movilizan en grupo, entre otras exigencias del protocolo como higienizarse las manos con alcohol y el uso obligatorio de barbijo.
La apertura del sector gastronómico en la capital provincial fue resuelta la semana pasada por decisión del Centro Operativo de Emergencia (COE), a instancias del DNU presidencial que incluyó a la provincia en fase 5 de distanciamiento social, preventivo y obligatorio, que ya regía para el interior provincial.