La respuesta, a través de una carta oficial, fue el sábado a Defensa y Justicia, que había sido quien alzó la voz el viernes, luego de la reunión del Consejo Ejecutivo de Conmebol, donde se aprobó el calendario, con una única disconformidad: la de AFA.
Luego, se plegaron, a través de AFA, Boca, River, Racing y Tigre, los otros cuatro involucrados, en un contexto de incertidumbre que rodea al fútbol argentino respecto del retorno a los entrenamientos, por lo que pedían retrasar, al menos, hasta el 21 de septiembre su vuelta a la Libertadores.
La justificación es que, si bien se avanzó en los protocolos, la AFA y el Gobierno nacional no se pusieron de acuerdo sobre cuándo los equipos podrán retomar las prácticas, mientras que en la mayoría de los países de Sudamérica se avanzó en ese sentido, y están en ventaja deportiva de preparación.
De hecho, de las diez federaciones miembro, solo Argentina y Chile mantienen la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el fútbol, a partir del avance de la pandemia.
"El calendario fue discutido y aprobado. Fue presentado con 65 días de antelación de la Libertadores. Como ejemplo, podríamos citar algunas Ligas de Europa, como Portugal que volvió tras dos semanas de entrenamiento, España tres semanas, Inglaterra cuatro semanas y Alemania cinco semanas", argumentó Conmebol, en su respuesta al "Halcón" de Florencio Varela.
La Libertadores, que jugó sus dos primeras fechas, cuenta con Tigre en el Grupo B (perdió los dos), River en el "D" (ganó uno y cayó en el otro), Racing en el "F" (se impuso en los dos), Defensa y Justicia en el "G" (dos derrotas), y Boca en el "H" (triunfo y empate).
De todas formas, como contemplación, la Conmebol avisó que está "en negociación con todas las partes involucradas para intentar agendar el primer partido previsto para el jueves" 17 de septiembre.
En la Sudamericana, que está prevista para octubre porque debe recibir equipos de la Libertadores, los argentinos que avanzaron a los 16avos de final fueron Vélez, Lanús, Unión de Santa Fe e Independiente.
La respuesta, a través de una carta oficial, fue el sábado a Defensa y Justicia, que había sido quien alzó la voz el viernes, luego de la reunión del Consejo Ejecutivo de Conmebol, donde se aprobó el calendario, con una única disconformidad: la de AFA.
Luego, se plegaron, a través de AFA, Boca, River, Racing y Tigre, los otros cuatro involucrados, en un contexto de incertidumbre que rodea al fútbol argentino respecto del retorno a los entrenamientos, por lo que pedían retrasar, al menos, hasta el 21 de septiembre su vuelta a la Libertadores.
La justificación es que, si bien se avanzó en los protocolos, la AFA y el Gobierno nacional no se pusieron de acuerdo sobre cuándo los equipos podrán retomar las prácticas, mientras que en la mayoría de los países de Sudamérica se avanzó en ese sentido, y están en ventaja deportiva de preparación.
De hecho, de las diez federaciones miembro, solo Argentina y Chile mantienen la incertidumbre sobre lo que ocurrirá con el fútbol, a partir del avance de la pandemia.
"El calendario fue discutido y aprobado. Fue presentado con 65 días de antelación de la Libertadores. Como ejemplo, podríamos citar algunas Ligas de Europa, como Portugal que volvió tras dos semanas de entrenamiento, España tres semanas, Inglaterra cuatro semanas y Alemania cinco semanas", argumentó Conmebol, en su respuesta al "Halcón" de Florencio Varela.
La Libertadores, que jugó sus dos primeras fechas, cuenta con Tigre en el Grupo B (perdió los dos), River en el "D" (ganó uno y cayó en el otro), Racing en el "F" (se impuso en los dos), Defensa y Justicia en el "G" (dos derrotas), y Boca en el "H" (triunfo y empate).
De todas formas, como contemplación, la Conmebol avisó que está "en negociación con todas las partes involucradas para intentar agendar el primer partido previsto para el jueves" 17 de septiembre.
En la Sudamericana, que está prevista para octubre porque debe recibir equipos de la Libertadores, los argentinos que avanzaron a los 16avos de final fueron Vélez, Lanús, Unión de Santa Fe e Independiente.