A ese cuadro complejo se sumaron en los últimos días una serie de denuncia de los vecinos que, tras haber sido contacto estrecho de algún caso de Covid-19 positivo, fueron al hospital a testearse, muchos de ellos presentando síntomas.
"Desde el hospital me mandaron a mi casa sin hacerme el testeo luego de que mi mujer diera positivo. En mi casa vivo con mis tres hijos. Me siento abandonado por el sistema de salud de Viedma", relató a NA uno de los vecinos que vivió esta situación.
Los vecinos creen que los testeos no se realizan, más allá de la dificultad para hacerlo, para aminorar la cifra de casos diarios que son publicadas diariamente en el parte que publica el Gobierno Nacional.
El problema se acentúa además por la delicada situación que atraviesa toda la provincia de Río Negro, dado que existen pocos hospitales que cuenten con unidades de terapia intensiva, por lo que los infectados de varios pueblos pequeños deben ser trasladados a centros urbanos de mayor población para ser atendidos.
En esa línea, en los últimos días se conoció un caso de un paciente de 80 años en Cipoletti que murió por no poder acceder a un respirador artificial.
Las autoridades del sistema sanitario aseguran que en gran parte de los hospitales están siendo utilizados la totalidad de los respiradores, por lo que si aumentan los casos que requieren internación se deberá elegir a quién le corresponde un respirador y a quién no.
A ese cuadro complejo se sumaron en los últimos días una serie de denuncia de los vecinos que, tras haber sido contacto estrecho de algún caso de Covid-19 positivo, fueron al hospital a testearse, muchos de ellos presentando síntomas.
"Desde el hospital me mandaron a mi casa sin hacerme el testeo luego de que mi mujer diera positivo. En mi casa vivo con mis tres hijos. Me siento abandonado por el sistema de salud de Viedma", relató a NA uno de los vecinos que vivió esta situación.
Los vecinos creen que los testeos no se realizan, más allá de la dificultad para hacerlo, para aminorar la cifra de casos diarios que son publicadas diariamente en el parte que publica el Gobierno Nacional.
El problema se acentúa además por la delicada situación que atraviesa toda la provincia de Río Negro, dado que existen pocos hospitales que cuenten con unidades de terapia intensiva, por lo que los infectados de varios pueblos pequeños deben ser trasladados a centros urbanos de mayor población para ser atendidos.
En esa línea, en los últimos días se conoció un caso de un paciente de 80 años en Cipoletti que murió por no poder acceder a un respirador artificial.
Las autoridades del sistema sanitario aseguran que en gran parte de los hospitales están siendo utilizados la totalidad de los respiradores, por lo que si aumentan los casos que requieren internación se deberá elegir a quién le corresponde un respirador y a quién no.