Sepúlveda sigue retrasado en el Giro de Italia

El rawsense hizo el trabajo de equipo y llegó en el puesto 119, a 59" del ganador de la cuarta etapa, el francés Arnaud Demare. A pesar de ello subió tres puestos en la clasificación general: figura 81 a 18.42 del líder, el portugués Joao Almeida.

06 OCT 2020 - 14:08 | Actualizado

El francés Arnaud Demare del equipo Groupama-FDJ ha sido el más rápido en la cuarta etapa del Giro Italia. Fue una corta jornada de 140 km con salida en Catania y llegada en Villafranco Tirrena. El espectacular embalaje tuvo que ser definido por foto finish ante Sagan y Ballerini.

El ciclista chubutense sufrió un accidente por la caída de un rival pero no tuvo consecuencias físicas pero lo hizo perder tiempo y terreno en la última manga disputada en la isla de Sicilia.

El pelotón acudió a la salida con la confirmación de la predecible noticia del abandono por parte de Geraint Thomas. Su desafortunada y fea caída de ayer terminó con diagnóstico de fractura de Pelvis, una lesión parecida a la de Evenepoel que da por finalizada su aciaga temporada 2020. Una vez más, de forma consecutiva tras al batacazo del Tour, el equipo más rico del mundo se queda sin su principal líder en una gran vuelta muy pronto y sin posibilidades de disputar la general. Ha sido sin duda la noticia del día y la más importante en lo que va de carrera.

Es evidente que ha habido mala suerte y lesiones en sus hombres más fuertes y contrastados, pero la muy cotizada segunda línea, de momento no asume el protagonismo que se espera en estos casos. Ni Tao ni Sivakov -por razones distintas- han dado el paso adelante todavía. Los líderes no están -ni se les espera este año- para las grandes vueltas que es el terreno donde ha reinado con mano de hierro la escuadra británica desde 2011. Salvo Carapaz entre sus hombres más laureados -que en el Tour hizo lo que pudo con el pie cambiado por haber trastocado su preparación y planes- o no tienen nivel (caso de Froome) o no están en condiciones de correr más este año, caso de Geraint y Bernal con su inquietante lesión de espalda. El ecuatoriano maquilló un poco el fracaso del Tour para Ineos Grenadiers, que lleva toda la pinta de repetirse en este Giro de Italia y de completar un año francamente calamitoso y sin brillo alguno para sus 50 millones de euros de presupuesto. Probablemente el mismo Richard tenga que acudir solo a la Vuelta a España a buscar salvar del ahogado al menos el sombrero acompañado de unas jóvenes promesas que ante los grandes retos aún no dan la talla.

Pero“la distancia es como el viento”cantaba el italiano Domenico Modugno, Thomas ya no está: la vida y el Giro siguen. Pellaud (Androni), Gradek (CCC y Frapporti (vini-Zabu) fueron los peregrinos escapados del día desde el mismo banderazo. Bora-Hansgrohe, en el largo y tendido puerto de montaña intermedio, tiró muy fuerte intentando eliminar rivales embaladores puros de cara a un sprint más cómodo para Sagan. La diferencia promediando la carrera, en el km 70, era de menos de tres minutos. Tenía más futuro un taller de reparación de Betamax, beepers y Tamagotchis que esta fuga.

En efecto, Bora logró su cometido y tres de los cuatro hombres más rápidos del pelotón: Gaviria (UAE), Viviani (Cofidis) y Hodeg (Deceuninck) perdieron contacto con el grupo, estaban limpiando el camino para Sagan. Adelante el suizo -y colombiano de adopción- Simon Pellaud atacó a sus compañeros de fuga antes de la cima y se marchó en solitario en una peligrosa y larga bajada tipo cumbres borrascosas, marcada por la niebla y con la carretera mojada. Restando 40 km su diferencia era de apenas 1:25 la cacería era inminente. Salvo algún ataque tardío habría embalaje. Si los sprinters puros descolgados lograban conectar llegarían muy cansados por la persecución.

Los grandes rivales para Sagan en el grupo puntero eran Ballerini (Deceuninck) y Demare del Groupama cuyo equipo, por cierto se puso a tirar a muerte junto a los germanos a falta de 20 km para evitar que la gente rápida que venía atrás conectara. A 15 km de meta Viviani pudo regresar al lote, pero Hodeg y Gaviria no lo consiguieron a pesar de rodar incluso a 30 segundos, el trabajo de de alemanes y franceses en punta fue brutal, no hubo manera.

Los dos equipos que más controlaron Bora-Hansgrohe y en menor medida Groupama, se jugaron la etapa con los sprinters puros y con mayor punta de velocidad cortados o disminuidos. Bora al igual que en el Tour se vació haciendo el trabajo ingrato en el grupo durante toda la carrera, dependían del eslovaco para rematar la faena. Sagan, sabiéndose más débil que el francés lanzó su embalaje desde lejos pero su menguante potencia lo dejó corto esta vez por milímetros, lo volvió a dejar con la miel en los labios y en dramático remate sobre la línea de meta -¡por apenas nada!- Demare le arrebató la esquiva gloria que no comparece para Peter desde hace 15 meses. Tercero entro Ballerini. La general, salvo dos segundos que pilló el líder portugués en el sprint especial, se conserva igual, sin contratiempos con Almeida en la cima.

Fuente: Ciclismo Internacional.

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06 OCT 2020 - 14:08

El francés Arnaud Demare del equipo Groupama-FDJ ha sido el más rápido en la cuarta etapa del Giro Italia. Fue una corta jornada de 140 km con salida en Catania y llegada en Villafranco Tirrena. El espectacular embalaje tuvo que ser definido por foto finish ante Sagan y Ballerini.

El ciclista chubutense sufrió un accidente por la caída de un rival pero no tuvo consecuencias físicas pero lo hizo perder tiempo y terreno en la última manga disputada en la isla de Sicilia.

El pelotón acudió a la salida con la confirmación de la predecible noticia del abandono por parte de Geraint Thomas. Su desafortunada y fea caída de ayer terminó con diagnóstico de fractura de Pelvis, una lesión parecida a la de Evenepoel que da por finalizada su aciaga temporada 2020. Una vez más, de forma consecutiva tras al batacazo del Tour, el equipo más rico del mundo se queda sin su principal líder en una gran vuelta muy pronto y sin posibilidades de disputar la general. Ha sido sin duda la noticia del día y la más importante en lo que va de carrera.

Es evidente que ha habido mala suerte y lesiones en sus hombres más fuertes y contrastados, pero la muy cotizada segunda línea, de momento no asume el protagonismo que se espera en estos casos. Ni Tao ni Sivakov -por razones distintas- han dado el paso adelante todavía. Los líderes no están -ni se les espera este año- para las grandes vueltas que es el terreno donde ha reinado con mano de hierro la escuadra británica desde 2011. Salvo Carapaz entre sus hombres más laureados -que en el Tour hizo lo que pudo con el pie cambiado por haber trastocado su preparación y planes- o no tienen nivel (caso de Froome) o no están en condiciones de correr más este año, caso de Geraint y Bernal con su inquietante lesión de espalda. El ecuatoriano maquilló un poco el fracaso del Tour para Ineos Grenadiers, que lleva toda la pinta de repetirse en este Giro de Italia y de completar un año francamente calamitoso y sin brillo alguno para sus 50 millones de euros de presupuesto. Probablemente el mismo Richard tenga que acudir solo a la Vuelta a España a buscar salvar del ahogado al menos el sombrero acompañado de unas jóvenes promesas que ante los grandes retos aún no dan la talla.

Pero“la distancia es como el viento”cantaba el italiano Domenico Modugno, Thomas ya no está: la vida y el Giro siguen. Pellaud (Androni), Gradek (CCC y Frapporti (vini-Zabu) fueron los peregrinos escapados del día desde el mismo banderazo. Bora-Hansgrohe, en el largo y tendido puerto de montaña intermedio, tiró muy fuerte intentando eliminar rivales embaladores puros de cara a un sprint más cómodo para Sagan. La diferencia promediando la carrera, en el km 70, era de menos de tres minutos. Tenía más futuro un taller de reparación de Betamax, beepers y Tamagotchis que esta fuga.

En efecto, Bora logró su cometido y tres de los cuatro hombres más rápidos del pelotón: Gaviria (UAE), Viviani (Cofidis) y Hodeg (Deceuninck) perdieron contacto con el grupo, estaban limpiando el camino para Sagan. Adelante el suizo -y colombiano de adopción- Simon Pellaud atacó a sus compañeros de fuga antes de la cima y se marchó en solitario en una peligrosa y larga bajada tipo cumbres borrascosas, marcada por la niebla y con la carretera mojada. Restando 40 km su diferencia era de apenas 1:25 la cacería era inminente. Salvo algún ataque tardío habría embalaje. Si los sprinters puros descolgados lograban conectar llegarían muy cansados por la persecución.

Los grandes rivales para Sagan en el grupo puntero eran Ballerini (Deceuninck) y Demare del Groupama cuyo equipo, por cierto se puso a tirar a muerte junto a los germanos a falta de 20 km para evitar que la gente rápida que venía atrás conectara. A 15 km de meta Viviani pudo regresar al lote, pero Hodeg y Gaviria no lo consiguieron a pesar de rodar incluso a 30 segundos, el trabajo de de alemanes y franceses en punta fue brutal, no hubo manera.

Los dos equipos que más controlaron Bora-Hansgrohe y en menor medida Groupama, se jugaron la etapa con los sprinters puros y con mayor punta de velocidad cortados o disminuidos. Bora al igual que en el Tour se vació haciendo el trabajo ingrato en el grupo durante toda la carrera, dependían del eslovaco para rematar la faena. Sagan, sabiéndose más débil que el francés lanzó su embalaje desde lejos pero su menguante potencia lo dejó corto esta vez por milímetros, lo volvió a dejar con la miel en los labios y en dramático remate sobre la línea de meta -¡por apenas nada!- Demare le arrebató la esquiva gloria que no comparece para Peter desde hace 15 meses. Tercero entro Ballerini. La general, salvo dos segundos que pilló el líder portugués en el sprint especial, se conserva igual, sin contratiempos con Almeida en la cima.

Fuente: Ciclismo Internacional.


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