Trelew: el nuevo hogar de la familia Pérez

Meses atrás, Jornada Play contó la historia de Tito Pérez, quien sufrió un ACV que lo dejó sordo y con una insuficiencia renal que lo obliga a dializarse de por vida. Jornada Play volvió al Barrio Costanera de Trelew para mostrar el nuevo hogar que inauguraron con la solidaridad de vecinos e instituciones.

10 OCT 2020 - 20:20 | Actualizado

Los milagros aparecen cuando la suma de las penurias hace creer que nada en este mundo tiene solución. La historia de una familia devastada por la pobreza y sin hogar llegó a oídos de Jornada Play. En virtud del trabajo periodístico, la Municipalidad de Trelew conoció en detalle la triste historia de Tito Pérez, su mujer Natalia Pino y sus tres hijos desamparados. Hoy, esta familia tiene al fin un techo donde dormir.

La familia Pérez vive en la calle Maitén del barrio Costanera, un asentamiento ubicado en la zona oeste de la ciudad, donde acaba la civilización y comienzan los suburbios. Antes de caer en la ruina, Tito Pérez era un constructor dedicado a la albañilería. Un día, en medio de un juicio ardiente con su exmujer por la disputa de una casa y mientras los hijos padecían los incomprensibles trances maritales de los adultos, Tito acabó sufriendo un ACV que lo dejó postrado cuatro meses en terapia, quedó sordo y con una insuficiencia renal que lo obliga a realizarse diálisis por el resto de su vida.

“Perdí el conocimiento y la memoria, no recordaba cuántos hijos tenía”, relató Tito Pérez para Jornada Play. Su actual pareja Natalia recordó con dolor: “Lo dejaron en la calle como un perro”.

En la intemperie de los confines de la ciudad la familia Pérez levantó paredes de chapa y madera para tener un lugar donde vivir. El baño era precario y estaba fuera de la vivienda. Según los médicos, Tito necesitaba vivir en condiciones higiénicas.

Tito espera un trasplante de riñón. En su estado no puede trabajar y es Natalia quien lucha por sacar adelante la dignidad de la familia. “Hay días que se pone mal porque no tiene una entrada de plata”, cuenta Natalia.

Algunos vecinos y los hermanos de la Iglesia mostraron su solidaridad hasta que un día Tito Pérez, aprovechando un ingreso económico inesperado, compró ladrillos para alzar las primeras paredes de su casa. Sin embargo el dinero no alcanzó para el cemento, y el feroz viento patagónico derrumbó los inestables muros y con ellos los restos de sus sueños destruidos. Cinco almas perdieron su techo aquel nefasto día.

Merced del trabajo periodístico de Jornada Play en la difusión de la historia de Tito y su mujer, la Coordinación de Vivienda Municipal de Trelew y la Asociación Civil “Regalo del Cielo” se pusieron al frente de la causa para otorgarle a la familia un mejoramiento habitacional.

Hoy la familia Pérez tiene un nuevo hogar y un motivo para sonreír, gracias al trabajo de instituciones que pusieron sus manos en obra y en favor de la extrema necesidad de una familia, que es la vértebra de nuestra anatomía social.

10 OCT 2020 - 20:20

Los milagros aparecen cuando la suma de las penurias hace creer que nada en este mundo tiene solución. La historia de una familia devastada por la pobreza y sin hogar llegó a oídos de Jornada Play. En virtud del trabajo periodístico, la Municipalidad de Trelew conoció en detalle la triste historia de Tito Pérez, su mujer Natalia Pino y sus tres hijos desamparados. Hoy, esta familia tiene al fin un techo donde dormir.

La familia Pérez vive en la calle Maitén del barrio Costanera, un asentamiento ubicado en la zona oeste de la ciudad, donde acaba la civilización y comienzan los suburbios. Antes de caer en la ruina, Tito Pérez era un constructor dedicado a la albañilería. Un día, en medio de un juicio ardiente con su exmujer por la disputa de una casa y mientras los hijos padecían los incomprensibles trances maritales de los adultos, Tito acabó sufriendo un ACV que lo dejó postrado cuatro meses en terapia, quedó sordo y con una insuficiencia renal que lo obliga a realizarse diálisis por el resto de su vida.

“Perdí el conocimiento y la memoria, no recordaba cuántos hijos tenía”, relató Tito Pérez para Jornada Play. Su actual pareja Natalia recordó con dolor: “Lo dejaron en la calle como un perro”.

En la intemperie de los confines de la ciudad la familia Pérez levantó paredes de chapa y madera para tener un lugar donde vivir. El baño era precario y estaba fuera de la vivienda. Según los médicos, Tito necesitaba vivir en condiciones higiénicas.

Tito espera un trasplante de riñón. En su estado no puede trabajar y es Natalia quien lucha por sacar adelante la dignidad de la familia. “Hay días que se pone mal porque no tiene una entrada de plata”, cuenta Natalia.

Algunos vecinos y los hermanos de la Iglesia mostraron su solidaridad hasta que un día Tito Pérez, aprovechando un ingreso económico inesperado, compró ladrillos para alzar las primeras paredes de su casa. Sin embargo el dinero no alcanzó para el cemento, y el feroz viento patagónico derrumbó los inestables muros y con ellos los restos de sus sueños destruidos. Cinco almas perdieron su techo aquel nefasto día.

Merced del trabajo periodístico de Jornada Play en la difusión de la historia de Tito y su mujer, la Coordinación de Vivienda Municipal de Trelew y la Asociación Civil “Regalo del Cielo” se pusieron al frente de la causa para otorgarle a la familia un mejoramiento habitacional.

Hoy la familia Pérez tiene un nuevo hogar y un motivo para sonreír, gracias al trabajo de instituciones que pusieron sus manos en obra y en favor de la extrema necesidad de una familia, que es la vértebra de nuestra anatomía social.


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