El Club Náutico Atlántico Sud de Puerto Madryn en asamblea general de socios puso a consideración la renovación parcial de la Comisión Directiva. Se ratificó por otro mandato de dos años a Fernando Terraza como presidente.
Se aprobó la Memoria y Balance del ejercicio, haciéndose un amplio repaso de las obras y tareas que se ejecutaron en las instalaciones del club durante el lapso de inactividad por la pandemia.
El CNAS elaboró protocolos, posteriormente aprobados, que permitieron la paulatina reapertura de las actividades, en un año atípico que obligó a suspender y reprogramar la mayoría de sus eventos, tales como el Calendario de Regatas y la tradicional Copa de las Ballenas.
La Comisión Directiva señaló que los efectos de la pandemia obligaron a actualizar valores de cuotas y servicios, atento al incremento de los costos fijos de la entidad.No obstante, sigue en agenda ampliar las instalaciones del CNAS. La prioridad es sostener los servicios a los socios en los niveles de calidad que se brindan.
A fines de 2019 por ordenanza la Municipalidad cedió por 99 años al Club bajo comodato tierras por 21.455.89 m2. Será su futura sede de operaciones y allí deberá dar inicio a la construcción de la tan esperada dársena de servicios.
Repaso anual
En el repaso anual también se subrayó que el CNAS fue distinguido por la FAY por el trabajo de la Escuela Náutica Hugo Scagnetti. Siguen los cursos de vela mayor, y se constituyó un equipo interdisciplinario para dictar cursos de timonel de yate vela/motor, dando continuidad a la labor que durante años realizó Carlos Lena, ampliamente valorada.
Hoy hay 90 alumnos en la Escuela Náutica, y se incorporó el curso de Laser para adultos. Además, se comenzó con las salidas recreativas de buceo, orientadas a prestar un servicio a los socios que no tienen embarcación y que no cuentan con un servicio adecuado por las operadoras. En la asamblea hubo una especial mención para Antonio Torrejón y José Guerrero, fallecidos.
Si bien fue un 2020 con actividad restringida, en el CNAS hubo mejoras y mantenimiento de las instalaciones, embarcaciones y tractores para su puesta a punto para esta temporada estival.
Se ejecutó un recambio de luminarias en todo el predio del club con un mejoramiento integral del sistema eléctrico, y reparaciones a las embarcaciones de club.
Del mismo modo se trabajó en reparación de tractores que maniobran en la bajada y subida de las embarcaciones.
Presentaron proyecto
Se presentó un proyecto para hacer una planta alta sobre el quincho, en la cual se construirían dos aulas para la Escuela Náutica y los alumnos de la Colonia Viento en Popa. Se ampliaron y mejoraron los espacios de guarderías. Y con la colaboración de la Subcomisión de Veleros Cabinados se realizó un trabajo de puesta a punto de las embarcaciones.
Según Terraza, “en cada decisión nos preocupamos por buscar un balance entre los servicios a los socios, su calidad y seguridad, al mismo tiempo que intentamos equilibrar los números”. Precisó que en 2020 hubo entre 40 y 50% de inflación. “La depreciación de nuestra moneda sufrió una variación similar, ya que ronda el 40% para los valores oficiales y alrededor del 105% para los canales informales”.
“Estas variaciones fueron provocando a lo largo del año un incremento permanente de los costos del club, tanto de mano de obra del personal y de los seguros contratados, como así también de los repuestos e insumos que debimos comprar para acondicionar los equipos y tractores como los necesarios para mantener las embarcaciones del club, cuyos proveedores no utilizan normalmente los valores oficiales”, describió al explicar los motivos de la necesidad de actualizar cuotas y servicios.
“Somos muy conscientes de la compleja situación económica y les puedo asegurar que la hemos analizado varias veces y desde distintas perspectivas antes de tomar una definición”.
“No administramos el club como una empresa privada, ya que nuestros ingresos actuales solo alcanzan a cubrir los gastos corrientes y mantenimiento”.
“En cambio, si hubiéramos optado por ejercer un rol netamente administrativo, hoy deberíamos mínimamente duplicar los valores de guardería y es algo que no estamos haciendo”, puso de relieve.
El Club Náutico Atlántico Sud de Puerto Madryn en asamblea general de socios puso a consideración la renovación parcial de la Comisión Directiva. Se ratificó por otro mandato de dos años a Fernando Terraza como presidente.
Se aprobó la Memoria y Balance del ejercicio, haciéndose un amplio repaso de las obras y tareas que se ejecutaron en las instalaciones del club durante el lapso de inactividad por la pandemia.
El CNAS elaboró protocolos, posteriormente aprobados, que permitieron la paulatina reapertura de las actividades, en un año atípico que obligó a suspender y reprogramar la mayoría de sus eventos, tales como el Calendario de Regatas y la tradicional Copa de las Ballenas.
La Comisión Directiva señaló que los efectos de la pandemia obligaron a actualizar valores de cuotas y servicios, atento al incremento de los costos fijos de la entidad.No obstante, sigue en agenda ampliar las instalaciones del CNAS. La prioridad es sostener los servicios a los socios en los niveles de calidad que se brindan.
A fines de 2019 por ordenanza la Municipalidad cedió por 99 años al Club bajo comodato tierras por 21.455.89 m2. Será su futura sede de operaciones y allí deberá dar inicio a la construcción de la tan esperada dársena de servicios.
Repaso anual
En el repaso anual también se subrayó que el CNAS fue distinguido por la FAY por el trabajo de la Escuela Náutica Hugo Scagnetti. Siguen los cursos de vela mayor, y se constituyó un equipo interdisciplinario para dictar cursos de timonel de yate vela/motor, dando continuidad a la labor que durante años realizó Carlos Lena, ampliamente valorada.
Hoy hay 90 alumnos en la Escuela Náutica, y se incorporó el curso de Laser para adultos. Además, se comenzó con las salidas recreativas de buceo, orientadas a prestar un servicio a los socios que no tienen embarcación y que no cuentan con un servicio adecuado por las operadoras. En la asamblea hubo una especial mención para Antonio Torrejón y José Guerrero, fallecidos.
Si bien fue un 2020 con actividad restringida, en el CNAS hubo mejoras y mantenimiento de las instalaciones, embarcaciones y tractores para su puesta a punto para esta temporada estival.
Se ejecutó un recambio de luminarias en todo el predio del club con un mejoramiento integral del sistema eléctrico, y reparaciones a las embarcaciones de club.
Del mismo modo se trabajó en reparación de tractores que maniobran en la bajada y subida de las embarcaciones.
Presentaron proyecto
Se presentó un proyecto para hacer una planta alta sobre el quincho, en la cual se construirían dos aulas para la Escuela Náutica y los alumnos de la Colonia Viento en Popa. Se ampliaron y mejoraron los espacios de guarderías. Y con la colaboración de la Subcomisión de Veleros Cabinados se realizó un trabajo de puesta a punto de las embarcaciones.
Según Terraza, “en cada decisión nos preocupamos por buscar un balance entre los servicios a los socios, su calidad y seguridad, al mismo tiempo que intentamos equilibrar los números”. Precisó que en 2020 hubo entre 40 y 50% de inflación. “La depreciación de nuestra moneda sufrió una variación similar, ya que ronda el 40% para los valores oficiales y alrededor del 105% para los canales informales”.
“Estas variaciones fueron provocando a lo largo del año un incremento permanente de los costos del club, tanto de mano de obra del personal y de los seguros contratados, como así también de los repuestos e insumos que debimos comprar para acondicionar los equipos y tractores como los necesarios para mantener las embarcaciones del club, cuyos proveedores no utilizan normalmente los valores oficiales”, describió al explicar los motivos de la necesidad de actualizar cuotas y servicios.
“Somos muy conscientes de la compleja situación económica y les puedo asegurar que la hemos analizado varias veces y desde distintas perspectivas antes de tomar una definición”.
“No administramos el club como una empresa privada, ya que nuestros ingresos actuales solo alcanzan a cubrir los gastos corrientes y mantenimiento”.
“En cambio, si hubiéramos optado por ejercer un rol netamente administrativo, hoy deberíamos mínimamente duplicar los valores de guardería y es algo que no estamos haciendo”, puso de relieve.