Los ecos de lo sucedido en el interior de Aluar, con el alud de agua, tierra y barro que ingresó e inundó la planta de distribución que Transpa posee allí, siguen apareciendo. En una primera instancia se sindicó a una rotura en la planta de tratamiento de la Cota 130 como la causante del volumen de agua que corrió por el predio de la empresa de aluminio, postura rechazada enérgicamente por la comuna madrynense.<br /><br />El secretario de Ecología y Medio Ambiente de la Municipalidad portuaria, Raúl Arranz, fue muy crítico para con la postura asumida por la empresa productora de aluminio y las decisiones que viene adoptando. “Estoy dispuesto a sentarme a hablar con Eduardo Ricci, jefe de la planta de Aluar, porque hay cosas que deben resolverse en un contexto general”, lanzó el funcionario, quien remarcó: “Una obra de esa magnitud no puede estar aislada del entorno y los impactos de las cuencas hídricas modificadas y los niveles deben tener resoluciones que pueden ser económicamente muy simples”.<br /><br />Arranz fue más allá y les aclaró a las autoridades de Aluar que “cuando uno contempla las mitigaciones de impactos ambientales no solo son las cuestiones de emisiones o laborales, sino las sociales. Dentro de ellas está el entorno donde están instaladas las obras”.<br /><br />El funcionario municipal reconoció que los inconvenientes sufridos en la planta de Transpa están relacionados con modificaciones topográficas que se realizaron en el terreno correspondiente a la productora de aluminio.<br /><br />“Es una obra de magnitud que impacta en la cuenca y que tiene efectos colaterales hacia abajo. Al haberse modificado las correntías aguas arriba y hacer indicamientos perpendiculares y no aumentar la capacidad de transporte genera este impacto, que derivó en la situación energética”, dijo Arranz. Asimismo puntualizó: “Hay una cuenca que viene desde arriba y que fue modificada”, añadiendo que “nosotros hacemos situaciones donde podemos emitir opinión con un enfoque colateral. Pero cuando hay cosas internas, hay organismos provinciales que tienen que opinar”.<br /><br />“No aislarse”<br /><br /> Uno de los puntos donde el secretario de Ecología y Medio Ambiente puso énfasis fue en la responsabilidad social que les cabe a las empresas, especialmente por los cambios que generan en las condiciones geográficas que traen consecuencias para toda la comunidad. <br /><br />“Acá hay que tener en cuenta a todos los vecinos y no aislarse en situaciones empíricas cuando la realidad impacta sobre una cuenca y trae efectos colaterales en toda la comunidad. Esto tiene que tener un vicio de responsabilidad social empresaria”, dijo el funcionario, para agregar: “Como hay pérdidas en una empresa, hay una pérdida productiva más grande e importante en toda la ciudad. Como se atiende a la pérdida económica empresarial, hay que prestarle mayor atención a las pérdidas sociales que repercutirán muchísimo en Puerto Madryn”, sentenció el funcionario de la comuna.#<br /><br />
Los ecos de lo sucedido en el interior de Aluar, con el alud de agua, tierra y barro que ingresó e inundó la planta de distribución que Transpa posee allí, siguen apareciendo. En una primera instancia se sindicó a una rotura en la planta de tratamiento de la Cota 130 como la causante del volumen de agua que corrió por el predio de la empresa de aluminio, postura rechazada enérgicamente por la comuna madrynense.<br /><br />El secretario de Ecología y Medio Ambiente de la Municipalidad portuaria, Raúl Arranz, fue muy crítico para con la postura asumida por la empresa productora de aluminio y las decisiones que viene adoptando. “Estoy dispuesto a sentarme a hablar con Eduardo Ricci, jefe de la planta de Aluar, porque hay cosas que deben resolverse en un contexto general”, lanzó el funcionario, quien remarcó: “Una obra de esa magnitud no puede estar aislada del entorno y los impactos de las cuencas hídricas modificadas y los niveles deben tener resoluciones que pueden ser económicamente muy simples”.<br /><br />Arranz fue más allá y les aclaró a las autoridades de Aluar que “cuando uno contempla las mitigaciones de impactos ambientales no solo son las cuestiones de emisiones o laborales, sino las sociales. Dentro de ellas está el entorno donde están instaladas las obras”.<br /><br />El funcionario municipal reconoció que los inconvenientes sufridos en la planta de Transpa están relacionados con modificaciones topográficas que se realizaron en el terreno correspondiente a la productora de aluminio.<br /><br />“Es una obra de magnitud que impacta en la cuenca y que tiene efectos colaterales hacia abajo. Al haberse modificado las correntías aguas arriba y hacer indicamientos perpendiculares y no aumentar la capacidad de transporte genera este impacto, que derivó en la situación energética”, dijo Arranz. Asimismo puntualizó: “Hay una cuenca que viene desde arriba y que fue modificada”, añadiendo que “nosotros hacemos situaciones donde podemos emitir opinión con un enfoque colateral. Pero cuando hay cosas internas, hay organismos provinciales que tienen que opinar”.<br /><br />“No aislarse”<br /><br /> Uno de los puntos donde el secretario de Ecología y Medio Ambiente puso énfasis fue en la responsabilidad social que les cabe a las empresas, especialmente por los cambios que generan en las condiciones geográficas que traen consecuencias para toda la comunidad. <br /><br />“Acá hay que tener en cuenta a todos los vecinos y no aislarse en situaciones empíricas cuando la realidad impacta sobre una cuenca y trae efectos colaterales en toda la comunidad. Esto tiene que tener un vicio de responsabilidad social empresaria”, dijo el funcionario, para agregar: “Como hay pérdidas en una empresa, hay una pérdida productiva más grande e importante en toda la ciudad. Como se atiende a la pérdida económica empresarial, hay que prestarle mayor atención a las pérdidas sociales que repercutirán muchísimo en Puerto Madryn”, sentenció el funcionario de la comuna.#<br /><br />