Por Francisco Caputo
“En ese momento no se me cruzaba por la cabeza este presente. No jugaba al fúttbol. Mi hermano me dijo de ir a Racing a entrenar. Convencí a Jaime Giordanella, el DT. Me propuse jugar, estar entre los once titulares”, remarcó el volante de 26 años.
El giro
Su determinación rindió frutos. Se convirtió en un jugador indispensable. Fue pieza clave en ese plantel, cuyo primer gran logro fue el título del Clausura de ese año.
Luego, su rol fue vital en la campaña de la “Academia” en el Regional 2019. Fue uno de los titulares indiscutidos de los “Matabilleteras”, aquel equipo repleto de jugadores trabajadores, que hizo una épica campaña, la mejor del “Albirrojo” en 20 años.
“Logramos llegar bastante lejos por el gran esfuerzo que hizo el grupo . Al principio del torneo, muy poca gente nos tenía fe y logramos llegar bastante lejos”, recordó con felicidad.
Esa campaña le permitió mostrarse ante los equipos comodorenses. Uno de ellos, Huracán, lo fichó para el siguiente semestre. Disputó la liga local y luego el Regional 2020. Tras la pandemia, regresó al “Globo”, donde participó del triangular con la CAI y Newbery, en la definición del torneo afista. “El paso fue positivo en Comodoro para mí, pese a no poder ascender. Me trataron muy bien; en lo personal me salió todo como tenía pensado. fue un paso que sirvió para que vieran en San Juan. Le estoy agradecido a la gente de Huracán”, narró.
Federal A
No hubo ascenso, pero las dotes de “Chiqui” no pasaron desapercibidas y desembarcó en Peñarol de San Juan. “La llegada se dio gracias a un contacto que me hizo un compañero en Huracán, Lucas Acosta. Ahí hablamos y hubo una propuesta. Hizo todo para que pudiera llegar. Al DT le gustaron los videos y dio el OK. Estoy muy contento”, explicó el trelewense.
“El grupo se está armando de a poco; están llegando varios refuerzos. Me sumé esta semana, que fue bastante intensa. El lunes arrancamos con triple turno”, describió. “Los compañeros de diez, me han tratado de la mejor manera. Todo marcha muy bien. Con ellos, trataremos de llegar lo más lejos posible”, añadió.
Tendrá el aliento de no solo de los fervorosos simpatizantes del “Bohemio”. A la distancia, tendrá un apoyo especial. “Mi mamá Marcela y mi papá Daniel estarán pendientes de mí. Siempre lo están. Estuvieron siempre, al igual que mis amigos”, concluyó.
El futuro puede ser prometedor para él. Pero Oscar Chiquichano se enfoca en disfrutar del presente, un presente que hasta hace un puñado de años era una utopía distante.
Por Francisco Caputo
“En ese momento no se me cruzaba por la cabeza este presente. No jugaba al fúttbol. Mi hermano me dijo de ir a Racing a entrenar. Convencí a Jaime Giordanella, el DT. Me propuse jugar, estar entre los once titulares”, remarcó el volante de 26 años.
El giro
Su determinación rindió frutos. Se convirtió en un jugador indispensable. Fue pieza clave en ese plantel, cuyo primer gran logro fue el título del Clausura de ese año.
Luego, su rol fue vital en la campaña de la “Academia” en el Regional 2019. Fue uno de los titulares indiscutidos de los “Matabilleteras”, aquel equipo repleto de jugadores trabajadores, que hizo una épica campaña, la mejor del “Albirrojo” en 20 años.
“Logramos llegar bastante lejos por el gran esfuerzo que hizo el grupo . Al principio del torneo, muy poca gente nos tenía fe y logramos llegar bastante lejos”, recordó con felicidad.
Esa campaña le permitió mostrarse ante los equipos comodorenses. Uno de ellos, Huracán, lo fichó para el siguiente semestre. Disputó la liga local y luego el Regional 2020. Tras la pandemia, regresó al “Globo”, donde participó del triangular con la CAI y Newbery, en la definición del torneo afista. “El paso fue positivo en Comodoro para mí, pese a no poder ascender. Me trataron muy bien; en lo personal me salió todo como tenía pensado. fue un paso que sirvió para que vieran en San Juan. Le estoy agradecido a la gente de Huracán”, narró.
Federal A
No hubo ascenso, pero las dotes de “Chiqui” no pasaron desapercibidas y desembarcó en Peñarol de San Juan. “La llegada se dio gracias a un contacto que me hizo un compañero en Huracán, Lucas Acosta. Ahí hablamos y hubo una propuesta. Hizo todo para que pudiera llegar. Al DT le gustaron los videos y dio el OK. Estoy muy contento”, explicó el trelewense.
“El grupo se está armando de a poco; están llegando varios refuerzos. Me sumé esta semana, que fue bastante intensa. El lunes arrancamos con triple turno”, describió. “Los compañeros de diez, me han tratado de la mejor manera. Todo marcha muy bien. Con ellos, trataremos de llegar lo más lejos posible”, añadió.
Tendrá el aliento de no solo de los fervorosos simpatizantes del “Bohemio”. A la distancia, tendrá un apoyo especial. “Mi mamá Marcela y mi papá Daniel estarán pendientes de mí. Siempre lo están. Estuvieron siempre, al igual que mis amigos”, concluyó.
El futuro puede ser prometedor para él. Pero Oscar Chiquichano se enfoca en disfrutar del presente, un presente que hasta hace un puñado de años era una utopía distante.