Las autoridades municipales de Lago Puelo ofrecieron un contrato de $30 mil al sector privado turístico de la ciudad para alojar en cabañas y hospedajes a las familias que perdieron sus casas en la emergencia ígnea de la Cordillera.
En comunicación con Cadena Tiempo, el viceintendente de la ciudad, Alejandro Marqués, señaló: “Estamos con dificultades con el acceso a alquileres mientras se avanza en la construcción de las viviendas de emergencias para las familias. Mientras tanto la lluvia y el frío va haciendo su efecto y es necesario tener lugares para poder cubrir las necesidades de los que lo perdieron todo”.
“Se va resolviendo muy lentamente. Pensamos que el sector privado iba a tener una mayor colaboración. No es fácil articular con ellos para que ofrezcan alquileres que los pagaría el estado municipal. La oferta no era mala. Nosotros ofrecíamos alquileres de cabañas o casas de turismo a 30 mil pesos para cada grupo familiar garantizado por un contrato con el estado municipal”, agregó.
El funcionario deslizó que la negativa de los prestadores turísticos cae en una distinción de clases sociales: “Hay cuestiones que tienen que ver con las conformaciones de los grupos sociales. Estamos hablando en muchos casos de grupos familiares afectados que estaban en algunas ocupaciones”.
“La construcción de las viviendas de emergencia van a tardar por lo menos dos meses. La urgencia es ahora y cada día que pasa es complicado para estas familias”, finalizó.
Las autoridades municipales de Lago Puelo ofrecieron un contrato de $30 mil al sector privado turístico de la ciudad para alojar en cabañas y hospedajes a las familias que perdieron sus casas en la emergencia ígnea de la Cordillera.
En comunicación con Cadena Tiempo, el viceintendente de la ciudad, Alejandro Marqués, señaló: “Estamos con dificultades con el acceso a alquileres mientras se avanza en la construcción de las viviendas de emergencias para las familias. Mientras tanto la lluvia y el frío va haciendo su efecto y es necesario tener lugares para poder cubrir las necesidades de los que lo perdieron todo”.
“Se va resolviendo muy lentamente. Pensamos que el sector privado iba a tener una mayor colaboración. No es fácil articular con ellos para que ofrezcan alquileres que los pagaría el estado municipal. La oferta no era mala. Nosotros ofrecíamos alquileres de cabañas o casas de turismo a 30 mil pesos para cada grupo familiar garantizado por un contrato con el estado municipal”, agregó.
El funcionario deslizó que la negativa de los prestadores turísticos cae en una distinción de clases sociales: “Hay cuestiones que tienen que ver con las conformaciones de los grupos sociales. Estamos hablando en muchos casos de grupos familiares afectados que estaban en algunas ocupaciones”.
“La construcción de las viviendas de emergencia van a tardar por lo menos dos meses. La urgencia es ahora y cada día que pasa es complicado para estas familias”, finalizó.