Si bien no brindó detalles acerca de cuál será el monto del aumento, trascendió que se ubicaría en torno al 5%.
"Estamos tratando de equilibrar el precio del surtidor que paga la gente, que tiene un componente bastante complejo a determinar, con el plan de inversiones que la Argentina necesita para poder poner en valor la producción de gas y petróleo", justificó el funcionario.
González explicó que el precio del barril de crudo "está cotizando a unos US$69 y si hubiésemos trasladado ese precio internacional directo al surtidor, hoy la gente estaría pagando $130 -en promedio- el litro de nafta".
"Por eso, hubo que equilibrar (la situación) y darle previsibilidad al sector, acompañar la política energética del Gobierno nacional y pedirle a la gente un esfuerzo, con la garantía de que son los últimos aumentos del año y que en función de esto YPF va a poder invertir lo que necesita e impedir que se importe combustible", enfatizó el titular de la petrolera, en declaraciones radiales.
En tal sentido, indicó que YPF "abastece el 55% del mercado y el resto, muchas de las demás empresas, tienen que importar el crudo para refinarlo y venderlo. Si importan a US$s69 va a llegar un momento que no podrán vender. Y corremos riesgo de perder el abastecimiento del combustible".
Además, garantizó que este año "la nafta va a aumentar menos que la inflación establecida en el Presupuesto de la Nación", y estimó que ese ajuste será del 28,1%.
Según dijo, "ese es el compromiso que hemos asumido y el plan que venimos preparando".
El presidente de YPF subrayó que durante la gestión de Mauricio Macri, el precio de los combustibles subió 31% (en 2016), 32% (en 2017), 69% (en 2018) y 44% hasta agosto de 2019.
"El 15 de agosto de 2019, el Poder Ejecutivo Nacional, de manera inconsulta, emitió un DNU donde estableció un precio ficticio del barril de crudo, anclaron el dólar al 9 de agosto y congelaron el precio de la nafta. Fue una medida netamente electoral. O sea, aumentó un 176% el precio y se cayó la inversión y la producción", se quejó.
En este marco, González aseguró que la empresa de mayoría estatal "va a ser la que más va invertir en el país en materia energética, unos US$2.700 millones, de los cuales hay US$600 para el plan GasAr y el resto para producir petróleo".
El funcionario comentó también que "si salíamos a buscar deuda el mes pasado nos querían cobrar una tasa del 15% y no nos parecía bien. YPF tiene un valor de US$s8.000 millones, pero con la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta de petróleo no convencional, es mucho más".
"Tenemos un potencial que nos ubica en lugar de privilegio entre los actores del mercado. El trimestre pasado bajamos la deuda y preferimos tomar liquidez para hacerlo. Pero todavía estamos trabajando en equilibro del precio internacional, que no es igual al resto de los servicios de la Argentina, y que no se puede trasladar esa volatilidad a la gente porque pagaría muy caro el combustible", concluyó.
Si bien no brindó detalles acerca de cuál será el monto del aumento, trascendió que se ubicaría en torno al 5%.
"Estamos tratando de equilibrar el precio del surtidor que paga la gente, que tiene un componente bastante complejo a determinar, con el plan de inversiones que la Argentina necesita para poder poner en valor la producción de gas y petróleo", justificó el funcionario.
González explicó que el precio del barril de crudo "está cotizando a unos US$69 y si hubiésemos trasladado ese precio internacional directo al surtidor, hoy la gente estaría pagando $130 -en promedio- el litro de nafta".
"Por eso, hubo que equilibrar (la situación) y darle previsibilidad al sector, acompañar la política energética del Gobierno nacional y pedirle a la gente un esfuerzo, con la garantía de que son los últimos aumentos del año y que en función de esto YPF va a poder invertir lo que necesita e impedir que se importe combustible", enfatizó el titular de la petrolera, en declaraciones radiales.
En tal sentido, indicó que YPF "abastece el 55% del mercado y el resto, muchas de las demás empresas, tienen que importar el crudo para refinarlo y venderlo. Si importan a US$s69 va a llegar un momento que no podrán vender. Y corremos riesgo de perder el abastecimiento del combustible".
Además, garantizó que este año "la nafta va a aumentar menos que la inflación establecida en el Presupuesto de la Nación", y estimó que ese ajuste será del 28,1%.
Según dijo, "ese es el compromiso que hemos asumido y el plan que venimos preparando".
El presidente de YPF subrayó que durante la gestión de Mauricio Macri, el precio de los combustibles subió 31% (en 2016), 32% (en 2017), 69% (en 2018) y 44% hasta agosto de 2019.
"El 15 de agosto de 2019, el Poder Ejecutivo Nacional, de manera inconsulta, emitió un DNU donde estableció un precio ficticio del barril de crudo, anclaron el dólar al 9 de agosto y congelaron el precio de la nafta. Fue una medida netamente electoral. O sea, aumentó un 176% el precio y se cayó la inversión y la producción", se quejó.
En este marco, González aseguró que la empresa de mayoría estatal "va a ser la que más va invertir en el país en materia energética, unos US$2.700 millones, de los cuales hay US$600 para el plan GasAr y el resto para producir petróleo".
El funcionario comentó también que "si salíamos a buscar deuda el mes pasado nos querían cobrar una tasa del 15% y no nos parecía bien. YPF tiene un valor de US$s8.000 millones, pero con la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta de petróleo no convencional, es mucho más".
"Tenemos un potencial que nos ubica en lugar de privilegio entre los actores del mercado. El trimestre pasado bajamos la deuda y preferimos tomar liquidez para hacerlo. Pero todavía estamos trabajando en equilibro del precio internacional, que no es igual al resto de los servicios de la Argentina, y que no se puede trasladar esa volatilidad a la gente porque pagaría muy caro el combustible", concluyó.